CIUDAD DEL VATICANO, 14 OCT 2010 (VIS).-Esta mañana se celebró la sexta Congregación General, en presencia del Papa y de 167 padres sinodales. El presidente delegado de turno fue Su Beatitud Ignace Youssef III Younan, Patriarca de Antioquia de los Sirios (Líbano).
Ofrecemos a continuación extractos de algunas intervenciones:
SU BEATITUD IGNACE YOUSSEF III YOUNAN, PATRIARCA DE ANTIOQUIA DE LOS SIRIOS (LÍBANO). “Desde hace dos mil años y, en particular, durante los últimos 14 siglos, los cristianos han pasado a ser minoría en sus propios países, han sido duramente puestos a prueba en su testimonio de fe, llegando hasta el martirio. Nuestro Salvador amado, antes de su última ofrenda, defendía la Verdad, sinónimo de derecho inalienable de la persona a la libertad, prodigando su Salvación para todos, incluso para aquellos que se oponían a su mensaje de amor inefable y universal. Nuestra salvación es adherir valientemente a su mensaje y proclamar, sin temor alguno, la Verdad en la verdadera caridad. Nuestros fieles, en la atormentada región de Oriente Medio, tienen derecho a esperar mucho de este Sínodo. Debemos darles las razones de su fe, inseparable de la Esperanza en nuestro Salvador amado, que nos conforta: “no temas pequeño rebaño”.
ARZOBISPO CLAUDIO MARIA CELLI, PRESIDENTE DEL PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES (CIUDAD DEL VATICANO). “La cultura digital está presente también en las diferentes naciones de Oriente Medio y en las Iglesias locales a través de la TV, la radio, el cine, los sitios web y las redes sociales. Todo este espacio mediático incide en la vida cotidiana. (…) Es necesaria una formación de los agentes de pastoral. Ciertamente de los laicos y, en particular, de los periodistas pero no sólo de ellos. Urge la formación de los seminaristas, no tanto en la tecnología, que saben usar mejor que nosotros, sino en la comunicación, la comunión en esta cultura en rápido desarrollo. Sin los sacerdotes -y luego los obispos- que comprendan la cultura de hoy día, habrá todavía una diferencia que no favorece la transmisión de la fe a los jóvenes en la Iglesia. No basta construir unos sitios web, es necesaria una presencia que logre crear vínculos de comunicación auténtica, que abra Alugares@ de encuentro para el testimonio de la fe y del respeto del otro. Obviamente, esto no significa descuidar el encuentro personal y la vida comunitaria presencial, no se trata de acciones alternativas. Las dos ya son indispensables para la extensión del Reino de Dios”.
OBISPO JEAN TEYROUZ, AUXILIAR DE CILICIA DE LOS ARMENIOS (LIBANO). “El Papa Juan Pablo II pidió que se mantuvieran e intensificaran las relaciones entre las comunidades católicas de la diáspora y los diferentes patriarcas. (…) Las Iglesias Ortodoxas gozan de varios poderes en todos los asuntos de su patriarcado. Desde una perspectiva ecuménica no conceder a las Iglesias Orientales Católicas más poderes jurisdiccionales supone un obstáculo y se corre el riesgo de que desaparezcan un día. No planificar el futuro significa fracasar. La vida tiene su manera de castigar a los retardatarios. En cambio, el hecho de que estas mismas Iglesias tengan más jurisdicción )no es un estímulo que favorece la unidad de las Iglesias? En conclusión, )no sería conveniente que la Iglesia Católica concediese más poderes jurisdiccionales a los patriarcas de las Iglesias “sui iuris” por el bien de todas las Iglesias Católicas y Ortodoxas?”.
ARZOBISPO GEORGES BOU-JAOUDÉ C.M, DE TRIPOLI DE LOS MARONITAS (LÍBANO). El “Instrumentum laboris” apenas hace alusión al papel de los laicos en la Iglesia y su relación con el clero y los obispos. En la Iglesia Maronita los laicos han participado siempre en la vida de la Iglesia por medio de las cofradías marianas. Asimismo los laicos se han encargado siempre de la administración de los bienes y de las propiedades de la Iglesia; además, subdiáconos ordenados ayudan en las relaciones con la autoridad civil. Nuevos movimientos han nacido en Occidente inspirados en estas bases. Algunos de ellos se han enculturado en las Iglesias orientales, y otros todavía no.
Las Jornadas Mundiales de la Juventud han originado varios grupos y asociaciones de jóvenes en las diócesis. En 1997 tuvo lugar un congreso de laicos en Líbano, convocado por el Prefecto para el Apostolado de los laicos de Roma. Otro se está preparando actualmente por decisión de los Patriarcas Católicos de Oriente.
OBISPO CAMILLO BALLIN, M.C.C.J, VICARIO APOSTÓLICO DE KUWAIT (KUWAIT). “En la tradición musulmana, el Golfo es la tierra sagrada del profeta del Islam, Mahoma, y ninguna otra religión debería existir en ella. ¿Cómo podemos vivir esta afirmación con la realidad de nuestras Iglesias en el Golfo, donde hay aproximadamente tres millones de católicos? Provienen en especial de los países de Asia y de otros. La realidad de su presencia, que no puede ocultarse, cuestiona la afirmación musulmana. Nuestra asistencia a estos fieles no puede limitarse únicamente a la celebración de la misa del domingo, o incluso cotidiana, y a nuestras homilías. Necesitamos recuperar el aspecto misionero de la Iglesia. En efecto, una Iglesia sin espíritu misionero y que se encierra en sí misma, en sus propias devociones y tradiciones, está destinada a una vida que no es la vida “en abundancia” deseada por el Señor. En esto, las congregaciones misioneras latinas juegan un papel muy importante.
Urge acoger los carismas, las nuevas realidades eclesiales reconocidas por la Santa Sede, incluso si son juzgadas aptas únicamente para la Iglesia latina y poco, o nada, para las orientales. Es importante formar a los cristianos de nuestras Iglesias en un espíritu verdaderamente católico y universal, capaz de romper el yugo del provincialismo (también religioso), del nacionalismo (etnocentrismo) y del racismo (latente).Quiero asegurar a Vuestras Beatitudes los Patriarcas y a todos nuestros hermanos obispos que en el Golfo estamos intentando hacer todo lo que está en nuestro poder, y que si Uds. estuvieran allí no podrían hacer nada más. Pedimos a nuestros hermanos musulmanes que nos concedan los espacios necesarios para rezar de forma conveniente”.
ARZOBISPO PAUL NABIL EL-SAYAH, EXARCA PATRIARCAL DE ANTIOQUIA DE LOS MARONITAS, ARZOBISPO DE HAIFA Y TIERRA SANTA, EXARCA PATRIARCAL EN JERUSALEN, PALESTINA Y JORDANIA (ISRAEL). “La cuestión ecuménica en Oriente Medio en general, y en Tierra Santa en particular, se ha convertido en uno de los desafíos más importantes para la Iglesia a todos los niveles. Tenemos 13 Iglesias principales en Jerusalén, con sus tradiciones y legados bien delineados respecto a otras partes del mundo, y sus fronteras físicas y psicológicas claramente definidas. El escándalo de nuestras divisiones son difundidas, a menudo, en directo, especialmente cuando ocurren en el Santo Sepulcro un Viernes Santo o en la Iglesia de la Natividad la mañana de Navidad, mientras los medios de comunicación observan. (...) Nuestra identidad como cristianos nos faltará siempre a menos que nos esforcemos realmente en hacer avanzar en el proyecto ecuménico (...) El testimonio no puede realmente llevarse a cabo si nuestras Iglesias no están juntas y no trabajan juntas. Alcanzar el desafío ecuménico no es para nosotros una opción, sino más bien una necesidad imperiosa (...) Deseo exhortar a nuestras Iglesias para que den los pasos necesarios para salvar al Consejo de las Iglesias de Oriente Medio, ya que parece estar al borde del colapso. Es el único amparo bajo el cual nuestras Iglesias pueden reunirse. Esto sería una gran pérdida para la causa ecuménica”.
SE/ VIS 20101014 (1220)
Ofrecemos a continuación extractos de algunas intervenciones:
SU BEATITUD IGNACE YOUSSEF III YOUNAN, PATRIARCA DE ANTIOQUIA DE LOS SIRIOS (LÍBANO). “Desde hace dos mil años y, en particular, durante los últimos 14 siglos, los cristianos han pasado a ser minoría en sus propios países, han sido duramente puestos a prueba en su testimonio de fe, llegando hasta el martirio. Nuestro Salvador amado, antes de su última ofrenda, defendía la Verdad, sinónimo de derecho inalienable de la persona a la libertad, prodigando su Salvación para todos, incluso para aquellos que se oponían a su mensaje de amor inefable y universal. Nuestra salvación es adherir valientemente a su mensaje y proclamar, sin temor alguno, la Verdad en la verdadera caridad. Nuestros fieles, en la atormentada región de Oriente Medio, tienen derecho a esperar mucho de este Sínodo. Debemos darles las razones de su fe, inseparable de la Esperanza en nuestro Salvador amado, que nos conforta: “no temas pequeño rebaño”.
ARZOBISPO CLAUDIO MARIA CELLI, PRESIDENTE DEL PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES (CIUDAD DEL VATICANO). “La cultura digital está presente también en las diferentes naciones de Oriente Medio y en las Iglesias locales a través de la TV, la radio, el cine, los sitios web y las redes sociales. Todo este espacio mediático incide en la vida cotidiana. (…) Es necesaria una formación de los agentes de pastoral. Ciertamente de los laicos y, en particular, de los periodistas pero no sólo de ellos. Urge la formación de los seminaristas, no tanto en la tecnología, que saben usar mejor que nosotros, sino en la comunicación, la comunión en esta cultura en rápido desarrollo. Sin los sacerdotes -y luego los obispos- que comprendan la cultura de hoy día, habrá todavía una diferencia que no favorece la transmisión de la fe a los jóvenes en la Iglesia. No basta construir unos sitios web, es necesaria una presencia que logre crear vínculos de comunicación auténtica, que abra Alugares@ de encuentro para el testimonio de la fe y del respeto del otro. Obviamente, esto no significa descuidar el encuentro personal y la vida comunitaria presencial, no se trata de acciones alternativas. Las dos ya son indispensables para la extensión del Reino de Dios”.
OBISPO JEAN TEYROUZ, AUXILIAR DE CILICIA DE LOS ARMENIOS (LIBANO). “El Papa Juan Pablo II pidió que se mantuvieran e intensificaran las relaciones entre las comunidades católicas de la diáspora y los diferentes patriarcas. (…) Las Iglesias Ortodoxas gozan de varios poderes en todos los asuntos de su patriarcado. Desde una perspectiva ecuménica no conceder a las Iglesias Orientales Católicas más poderes jurisdiccionales supone un obstáculo y se corre el riesgo de que desaparezcan un día. No planificar el futuro significa fracasar. La vida tiene su manera de castigar a los retardatarios. En cambio, el hecho de que estas mismas Iglesias tengan más jurisdicción )no es un estímulo que favorece la unidad de las Iglesias? En conclusión, )no sería conveniente que la Iglesia Católica concediese más poderes jurisdiccionales a los patriarcas de las Iglesias “sui iuris” por el bien de todas las Iglesias Católicas y Ortodoxas?”.
ARZOBISPO GEORGES BOU-JAOUDÉ C.M, DE TRIPOLI DE LOS MARONITAS (LÍBANO). El “Instrumentum laboris” apenas hace alusión al papel de los laicos en la Iglesia y su relación con el clero y los obispos. En la Iglesia Maronita los laicos han participado siempre en la vida de la Iglesia por medio de las cofradías marianas. Asimismo los laicos se han encargado siempre de la administración de los bienes y de las propiedades de la Iglesia; además, subdiáconos ordenados ayudan en las relaciones con la autoridad civil. Nuevos movimientos han nacido en Occidente inspirados en estas bases. Algunos de ellos se han enculturado en las Iglesias orientales, y otros todavía no.
Las Jornadas Mundiales de la Juventud han originado varios grupos y asociaciones de jóvenes en las diócesis. En 1997 tuvo lugar un congreso de laicos en Líbano, convocado por el Prefecto para el Apostolado de los laicos de Roma. Otro se está preparando actualmente por decisión de los Patriarcas Católicos de Oriente.
OBISPO CAMILLO BALLIN, M.C.C.J, VICARIO APOSTÓLICO DE KUWAIT (KUWAIT). “En la tradición musulmana, el Golfo es la tierra sagrada del profeta del Islam, Mahoma, y ninguna otra religión debería existir en ella. ¿Cómo podemos vivir esta afirmación con la realidad de nuestras Iglesias en el Golfo, donde hay aproximadamente tres millones de católicos? Provienen en especial de los países de Asia y de otros. La realidad de su presencia, que no puede ocultarse, cuestiona la afirmación musulmana. Nuestra asistencia a estos fieles no puede limitarse únicamente a la celebración de la misa del domingo, o incluso cotidiana, y a nuestras homilías. Necesitamos recuperar el aspecto misionero de la Iglesia. En efecto, una Iglesia sin espíritu misionero y que se encierra en sí misma, en sus propias devociones y tradiciones, está destinada a una vida que no es la vida “en abundancia” deseada por el Señor. En esto, las congregaciones misioneras latinas juegan un papel muy importante.
Urge acoger los carismas, las nuevas realidades eclesiales reconocidas por la Santa Sede, incluso si son juzgadas aptas únicamente para la Iglesia latina y poco, o nada, para las orientales. Es importante formar a los cristianos de nuestras Iglesias en un espíritu verdaderamente católico y universal, capaz de romper el yugo del provincialismo (también religioso), del nacionalismo (etnocentrismo) y del racismo (latente).Quiero asegurar a Vuestras Beatitudes los Patriarcas y a todos nuestros hermanos obispos que en el Golfo estamos intentando hacer todo lo que está en nuestro poder, y que si Uds. estuvieran allí no podrían hacer nada más. Pedimos a nuestros hermanos musulmanes que nos concedan los espacios necesarios para rezar de forma conveniente”.
ARZOBISPO PAUL NABIL EL-SAYAH, EXARCA PATRIARCAL DE ANTIOQUIA DE LOS MARONITAS, ARZOBISPO DE HAIFA Y TIERRA SANTA, EXARCA PATRIARCAL EN JERUSALEN, PALESTINA Y JORDANIA (ISRAEL). “La cuestión ecuménica en Oriente Medio en general, y en Tierra Santa en particular, se ha convertido en uno de los desafíos más importantes para la Iglesia a todos los niveles. Tenemos 13 Iglesias principales en Jerusalén, con sus tradiciones y legados bien delineados respecto a otras partes del mundo, y sus fronteras físicas y psicológicas claramente definidas. El escándalo de nuestras divisiones son difundidas, a menudo, en directo, especialmente cuando ocurren en el Santo Sepulcro un Viernes Santo o en la Iglesia de la Natividad la mañana de Navidad, mientras los medios de comunicación observan. (...) Nuestra identidad como cristianos nos faltará siempre a menos que nos esforcemos realmente en hacer avanzar en el proyecto ecuménico (...) El testimonio no puede realmente llevarse a cabo si nuestras Iglesias no están juntas y no trabajan juntas. Alcanzar el desafío ecuménico no es para nosotros una opción, sino más bien una necesidad imperiosa (...) Deseo exhortar a nuestras Iglesias para que den los pasos necesarios para salvar al Consejo de las Iglesias de Oriente Medio, ya que parece estar al borde del colapso. Es el único amparo bajo el cual nuestras Iglesias pueden reunirse. Esto sería una gran pérdida para la causa ecuménica”.
SE/ VIS 20101014 (1220)
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