CIUDAD DEL VATICANO, 6 FEB 2010 (VIS).-El Santo Padre recibió este mediodía al presidente y al personal de la ACEA (Empresa Comunal de Energía y Ambiente de Roma), que acaban de celebrar el centenario de su nacimiento
Tras poner de relieve que "la celebración centenaria coincide con el final de un período de muchas dificultades, caracterizado por una grave crisis internacional", el Papa subrayó que "es importante que aumente la conciencia sobre la necesidad de una mayor "responsabilidad social" de la empresa, que empuje a tener en su debida consideración las expectativas y las necesidades de los trabajadores, de los proveedores y de toda la comunidad, y una particular atención al ambiente. De este modo, la producción de bienes y servicios no estará unida exclusivamente a la búsqueda del beneficio económico, sino también a la promoción del bien de todos".
Benedicto XVI manifestó su aprecio por lo que la ACEA "ha realizado en la iluminación de los monumentos que hacen que Roma sea única en el mundo" y agradeció su ayuda "con ocasión de las celebraciones por el LXXX aniversario de la fundación del Estado de la Ciudad del Vaticano".
"Me alegra -continuó- que la empresa se comprometa en la tutela del ambiente por medio de la gestión sostenible de los recursos naturales, la reducción del impacto ambiental y el respeto de la creación. Sin embargo, también es igualmente importante favorecer una ecología humana, capaz de hacer que los ambientes de trabajo y las relaciones interpersonales sean dignos del ser humano".
El Santo Padre recordó su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de este año, donde expresaba el deseo de que se "adopte un modelo de desarrollo basado en el papel central del ser humano, en la promoción y participación en el bien común, en la responsabilidad, en la toma de conciencia de la necesidad de cambiar el estilo de vida".
Al final de su discurso, el Papa invitó a los presentes a imitar el ejemplo de Cristo, "el hombre perfecto, para poder crecer en humanidad y realizar una Ciudad con un rostro cada vez más humano, en la que cada uno es considerado persona, ser espiritual en relación con los demás. También gracias a vuestro empeño en mejorar las relaciones interpersonales y la calidad del trabajo -concluyó-, Roma podrá seguir jugando aquel papel de faro de civilización que la ha hecho ilustre a lo largo de los siglos".
AC/.../ACEA VIS 20100208 (420)
No hay comentarios:
Publicar un comentario