LA UNIVERSIDAD CATOLICA EN LAS SOCIEDADES POST-MODERNAS

CIUDAD DEL VATICANO, 13 NOV 2009 (VIS).-Esta mañana, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, se presentó la XXIII Asamblea General de la Federación Internacional de las Universidades Católicas (FIUC), sobre el tema: "La universidad católica en las sociedades post-modernas", que tendrá lugar en la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma, del 16 al 20 de noviembre.

  Intervinieron en la rueda de prensa: monseñor Angelo Vincenzo Zani, subsecretario de la Congregación para la Educación Católica; monseñor Guy-Réal Thivierge, secretario general de la Federación Internacional de las Universidades Católicas (FIUC); padre Gianfranco Ghirlanda, S.I., rector magnífico de la Gregoriana y Pedro Nel Medina Varón, secretario general adjunto de la FIUC.

  Monseñor Zani afirmó que en "este año se conmemora el LX aniversario del reconocimiento canónico del estatuto de la FIUC por parte de la Santa Sede". Este organismo, dijo, "ha contribuido en modo particularmente significativo a la preparación de la Constitución Apostólica "Ex corde Ecclesiae", aprobada por Juan Pablo II en 1990". En ella "se ponen de manifiesto las características esenciales que debe poseer una universidad católica para garantizar una presencia cristiana en el mundo universitario ante los grandes problemas de la sociedad y de la cultura".

  Por su parte, monseñor Thivierge señaló que durante las sesiones de la asamblea se hablará sobre temas como la universidad católica en diálogo con las culturas y religiones; la universidad católica y la tradición intelectual cristiana; la responsabilidad política y social de la universidad católica y la universidad católica y el futuro.

  El padre Ghirlanda subrayó que "la búsqueda de la verdad es algo constitutivo de la naturaleza humana y de su dignidad y vocación y la Iglesia debe ofrecer los medios para que todos los que busquen la verdad la encuentren. (...) Esta es la razón -continuó- por la cual la misión de las universidades católicas no se dirige solo a los fieles católicos -es más, en muchas de ellas los estudiantes católicos son una pequeña minoría-, sino a todos los hombres y mujeres que deseen recibir una formación integral para el desarrollo de una personalidad libre y responsable".

  El secretario general adjunto de la FIUC, Medina Varón, recordó que de las 1.210 universidades e instituciones católicas de educación superior en el mundo, "este organismo reúne a 207, de 56 países.

  "Desde la Federación -dijo- consideramos que la universidad católica tiene tres responsabilidades principales: preservar la tradición intelectual católica", es decir, "la reflexión que lleva adelante la comunidad cristiana desde hace dos milenios, acerca de las cuestiones más profundas de la vida y de la condición humanas, así como de las creencias y valores transmitidos por el Evangelio".

  La segunda responsabilidad "es la educación integral de la persona" y la tercera, "el servicio a la Iglesia, (...) con la preservación de la tradición intelectual católica y mediante la educación integral de la persona".

  Medina Varón concluyó con una pregunta dirigida a las universidades católicas del mundo: "¿Pueden nuestras universidades ser, además de todo lo anterior, lugares privilegiados donde académicos e intelectuales se reúnan con líderes políticos comprometidos con el bien común y con la justicia social?  Con esta pregunta, espero ofrecer materia para hacer reflexionar a las universidades católicas que aún no se han unido a nuestra Federación".
OP/UNIVERSIDADES CATOLICAS/ZANI                    VIS 20091113 (550)