CIUDAD DEL VATICANO, 29 MAY 2008 (VIS).-El Santo Padre recibió hoy las cartas credenciales de los nuevos embajadores de Tanzania, Ahmada Rweyemamu Ngemera; Uganda, Nyine S. Bitahwa; Liberia, Wesley Momo Johnson; Chad, Hissein Brahim Taha; Bangladesh, Debapriya Bhattacharya; Belarús, Sergei F. Aleinik; República de Guinea, Alexandre Cécé Loua; Sri Lanka, Tikiri Bandara Maduwegedera y Nigeria, Obed Wadzani.
En el discurso común dirigido a los diplomáticos, el Papa afirmó que "la medida primordial en materia política es la búsqueda de la justicia, para que se respete siempre la dignidad y los derechos de todos los seres humanos, y para que todos los habitantes de un país puedan tomar parte en la riqueza nacional. Lo mismo vale en el ámbito internacional".
"La comunidad internacional -continuó-, también está llamada a actuar por encima de la simple justicia, manifestando su solidaridad con los pueblos más pobres, preocupándose por una mejor distribución de las riquezas, permitiendo especialmente a los países que tienen riquezas en su territorio o en su subsuelo que sean los primeros beneficiados. Los países ricos no se pueden apropiar de lo que proviene de otra tierras".
Tras poner de relieve que "es un deber de la justicia y de solidaridad que la comunidad internacional vigile la distribución de los recursos", el Santo Padre subrayó que "también es necesario desarrollar, por encima de la justicia, la fraternidad, para construir sociedades armoniosas donde reinen la concordia y la paz, y para regular los eventuales problemas que surjan, mediante el diálogo y la negociación, sin hacer uso de la violencia en todas sus formas, que afecta a los más débiles y a los más pobres de entre los seres humanos".
Benedicto XVI señaló que "la solidaridad y la fraternidad manifiestan en definitiva el amor fundamental que debemos a nuestro prójimo, porque todas las personas que ostentan una responsabilidad en la vida pública están llamadas a hacer de su misión ante todo un servicio a todos sus compatriotas y más ampliamente a todos los pueblos del planeta".
"Las Iglesias locales, por su parte -terminó-, no dejarán de hacer todo lo posible para aportar su contribución al bienestar de los sus compatriotas, a veces en situaciones difíciles. Su deseo es perseguir incansablemente este servicio al ser humano, a todos los seres humanos, sin discriminación de ninguna clase".
En el discurso entregado al embajador de Tanzania, el Papa recuerda la "estima de que goza el país por el importante papel que desempeñan sus líderes políticos en el proceso de pacificación de la Región de los Grandes Lagos" y por "la generosa hospitalidad ofrecida a los refugiados que escapan de las hostilidades de los países vecinos". El Santo Padre nota también algunas tendencias negativas en este proceso, como "el aumento de tráfico de armas en la zona y la interrupción de importantes iniciativas de diálogo y reconciliación" y afirma que "la Santa Sede (...) sigue exhortando a todos los responsables de la región a no perder la confianza en el valor del diálogo y a explorar con amplitud mental todas las posibilidad que puedan llevar a la conclusión del proceso de paz".
Por cuanto respecta a Uganda, el pontífice elogia "los logros en los sectores de la educación, el desarrollo y la sanidad, sobre todo en la lucha contra el SIDA, así como la atención prestada a los afectados y la afortunada política de prevención basada en la continencia y la promoción de la fidelidad en el matrimonio". El Papa alaba también "la culminación del esfuerzo para formalizar acuerdos de paz que ponen fin a largos años de guerra marcados por una violencia cruel e insensata" y auspicia que "todos los refugiados regresen pronto a sus hogares para reanudar una existencia pacífica y productiva".
Benedicto XVI expresa al embajador de Liberia su satisfacción por "la decisión del Fondo Monetario Internacional de dar los pasos necesarios para cancelar la deuda del país", y recordando que buena parte de la infancia y la juventud liberiana "ha sido traumatizada por la experiencia de la guerra" y que "muchos han sido obligados a convertirse en soldados y abandonar su educación, lo que ha causado un bajo nivel de instrucción en la población", afirma que en circunstancias como esas "la Iglesia Católica quiere dar a las personas esperanza y fe en el futuro", subrayando la importancia del "apostolado de la educación".
Al embajador de Chad, el Papa recuerda que "la calidad de las relaciones entre las comunidades religiosas que viven en esa nación, sobre todo entre los cristianos y los musulmanes, es un elemento importante en el camino de la paz y la reconciliación".
"Estoy seguro de que la participación activa de su país en organismos como la Organización de las Naciones Unidas -escribe el Santo Padre al embajador de Bangladesh- contribuirá a la "cultura de la paz" que su país quiere construir tanto en la nación como fuera de ella".
"La Iglesia Católica, considerada como parte integral de la vida y el destino de Belarús -dice el Papa al representante de ese país-, quiere continuar ejerciendo su papel en la sociedad mediante sus diversas estructuras e instituciones, (...) que buscan solo servir a los hombres y mujeres y a la entera sociedad, sobre todo mediante la transmisión de valores universales inspirados por el Evangelio. La Iglesia Católica en Belarús, tanto la de tradición latina como bizantina, no pide privilegios especiales; solo contribuir al crecimiento y desarrollo del país. Lo único que pide es libertad para ser capaz de cumplir serenamente el mandato recibido del divino Fundador en servicio de su creación. Con el mismo espíritu y el mismo sentido de responsabilidad mutua, los católicos de Belarús se comprometen a progresar en el ámbito del diálogo ecuménico, especialmente con la Iglesia Ortodoxa en vuestro país".
Al embajador de Guinea, el Papa desea que "tras las dolorosas pruebas que ha atravesado esa nación, la cooperación activa consolide la estabilidad y aliente la fraternidad entre los pueblos" y expresa el deseo de que la comunidad internacional sostenga ese esfuerzo.
En el discurso al diplomático de Sri Lanka, Benedicto XVI observa que "los católicos de Sri Lanka, junto con otros cristianos, están unidos con muchos budistas, hindúes y musulmanes en el ardiente deseo de una paz duradera en el país", pero "desgraciadamente la violencia sigue cobrando un precio en la población, causando grave preocupación a la Santa Sede y la comunidad internacional". El Papa recuerda la institución en ese país de una comisión de investigación de casos de violación de los derechos humanos y se refiere en particular al caso del "Padre Jim Brown y de su asistente, cuyo paradero se desconoce todavía después de dos años".
Refiriéndose a Nigeria, el Papa alaba su "dinamismo en la lucha contra la corrupción y el crimen y el refuerzo de la legalidad" y pide a los políticos y a "todos los profesionales de los sectores de la economía, la medicina, el derecho, las fuerzas del orden y a cuantos luchan contra el crimen (...) que aúnen sus esfuerzos para la protección de la vida y la propiedad, ayudados por la leal colaboración de los ciudadanos. La Iglesia no dejará de dar su aportación específica, ofreciendo una educación integral basada en la honradez, la integridad y el amor de Dios y del prójimo".
CD/CARTAS CREDENCIALES/... VIS 20080529 (1200)
En el discurso común dirigido a los diplomáticos, el Papa afirmó que "la medida primordial en materia política es la búsqueda de la justicia, para que se respete siempre la dignidad y los derechos de todos los seres humanos, y para que todos los habitantes de un país puedan tomar parte en la riqueza nacional. Lo mismo vale en el ámbito internacional".
"La comunidad internacional -continuó-, también está llamada a actuar por encima de la simple justicia, manifestando su solidaridad con los pueblos más pobres, preocupándose por una mejor distribución de las riquezas, permitiendo especialmente a los países que tienen riquezas en su territorio o en su subsuelo que sean los primeros beneficiados. Los países ricos no se pueden apropiar de lo que proviene de otra tierras".
Tras poner de relieve que "es un deber de la justicia y de solidaridad que la comunidad internacional vigile la distribución de los recursos", el Santo Padre subrayó que "también es necesario desarrollar, por encima de la justicia, la fraternidad, para construir sociedades armoniosas donde reinen la concordia y la paz, y para regular los eventuales problemas que surjan, mediante el diálogo y la negociación, sin hacer uso de la violencia en todas sus formas, que afecta a los más débiles y a los más pobres de entre los seres humanos".
Benedicto XVI señaló que "la solidaridad y la fraternidad manifiestan en definitiva el amor fundamental que debemos a nuestro prójimo, porque todas las personas que ostentan una responsabilidad en la vida pública están llamadas a hacer de su misión ante todo un servicio a todos sus compatriotas y más ampliamente a todos los pueblos del planeta".
"Las Iglesias locales, por su parte -terminó-, no dejarán de hacer todo lo posible para aportar su contribución al bienestar de los sus compatriotas, a veces en situaciones difíciles. Su deseo es perseguir incansablemente este servicio al ser humano, a todos los seres humanos, sin discriminación de ninguna clase".
En el discurso entregado al embajador de Tanzania, el Papa recuerda la "estima de que goza el país por el importante papel que desempeñan sus líderes políticos en el proceso de pacificación de la Región de los Grandes Lagos" y por "la generosa hospitalidad ofrecida a los refugiados que escapan de las hostilidades de los países vecinos". El Santo Padre nota también algunas tendencias negativas en este proceso, como "el aumento de tráfico de armas en la zona y la interrupción de importantes iniciativas de diálogo y reconciliación" y afirma que "la Santa Sede (...) sigue exhortando a todos los responsables de la región a no perder la confianza en el valor del diálogo y a explorar con amplitud mental todas las posibilidad que puedan llevar a la conclusión del proceso de paz".
Por cuanto respecta a Uganda, el pontífice elogia "los logros en los sectores de la educación, el desarrollo y la sanidad, sobre todo en la lucha contra el SIDA, así como la atención prestada a los afectados y la afortunada política de prevención basada en la continencia y la promoción de la fidelidad en el matrimonio". El Papa alaba también "la culminación del esfuerzo para formalizar acuerdos de paz que ponen fin a largos años de guerra marcados por una violencia cruel e insensata" y auspicia que "todos los refugiados regresen pronto a sus hogares para reanudar una existencia pacífica y productiva".
Benedicto XVI expresa al embajador de Liberia su satisfacción por "la decisión del Fondo Monetario Internacional de dar los pasos necesarios para cancelar la deuda del país", y recordando que buena parte de la infancia y la juventud liberiana "ha sido traumatizada por la experiencia de la guerra" y que "muchos han sido obligados a convertirse en soldados y abandonar su educación, lo que ha causado un bajo nivel de instrucción en la población", afirma que en circunstancias como esas "la Iglesia Católica quiere dar a las personas esperanza y fe en el futuro", subrayando la importancia del "apostolado de la educación".
Al embajador de Chad, el Papa recuerda que "la calidad de las relaciones entre las comunidades religiosas que viven en esa nación, sobre todo entre los cristianos y los musulmanes, es un elemento importante en el camino de la paz y la reconciliación".
"Estoy seguro de que la participación activa de su país en organismos como la Organización de las Naciones Unidas -escribe el Santo Padre al embajador de Bangladesh- contribuirá a la "cultura de la paz" que su país quiere construir tanto en la nación como fuera de ella".
"La Iglesia Católica, considerada como parte integral de la vida y el destino de Belarús -dice el Papa al representante de ese país-, quiere continuar ejerciendo su papel en la sociedad mediante sus diversas estructuras e instituciones, (...) que buscan solo servir a los hombres y mujeres y a la entera sociedad, sobre todo mediante la transmisión de valores universales inspirados por el Evangelio. La Iglesia Católica en Belarús, tanto la de tradición latina como bizantina, no pide privilegios especiales; solo contribuir al crecimiento y desarrollo del país. Lo único que pide es libertad para ser capaz de cumplir serenamente el mandato recibido del divino Fundador en servicio de su creación. Con el mismo espíritu y el mismo sentido de responsabilidad mutua, los católicos de Belarús se comprometen a progresar en el ámbito del diálogo ecuménico, especialmente con la Iglesia Ortodoxa en vuestro país".
Al embajador de Guinea, el Papa desea que "tras las dolorosas pruebas que ha atravesado esa nación, la cooperación activa consolide la estabilidad y aliente la fraternidad entre los pueblos" y expresa el deseo de que la comunidad internacional sostenga ese esfuerzo.
En el discurso al diplomático de Sri Lanka, Benedicto XVI observa que "los católicos de Sri Lanka, junto con otros cristianos, están unidos con muchos budistas, hindúes y musulmanes en el ardiente deseo de una paz duradera en el país", pero "desgraciadamente la violencia sigue cobrando un precio en la población, causando grave preocupación a la Santa Sede y la comunidad internacional". El Papa recuerda la institución en ese país de una comisión de investigación de casos de violación de los derechos humanos y se refiere en particular al caso del "Padre Jim Brown y de su asistente, cuyo paradero se desconoce todavía después de dos años".
Refiriéndose a Nigeria, el Papa alaba su "dinamismo en la lucha contra la corrupción y el crimen y el refuerzo de la legalidad" y pide a los políticos y a "todos los profesionales de los sectores de la economía, la medicina, el derecho, las fuerzas del orden y a cuantos luchan contra el crimen (...) que aúnen sus esfuerzos para la protección de la vida y la propiedad, ayudados por la leal colaboración de los ciudadanos. La Iglesia no dejará de dar su aportación específica, ofreciendo una educación integral basada en la honradez, la integridad y el amor de Dios y del prójimo".
CD/CARTAS CREDENCIALES/... VIS 20080529 (1200)
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