CIUDAD DEL VATICANO, 11 NOV 2007 (VIS).-Benedicto XVI dedicó la meditación que precede al rezo dominical del Angelus a la figura de San Martín, obispo de Tours, "uno de los santos más célebres y venerados de Europa" cuya festividad se celebra hoy.
Ante miles de peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa recordó los episodios principales de la vida del santo: el bautismo a los veinte años, la carrera militar, la elección del sacerdocio y la vida monástica y por último su famoso acto de caridad cuando, todavía militar encontró por el camino a un pobre que temblaba de frío y partiendo en dos su capa con la espada le entregó la mitad.
"El gesto caritativo de San Martín -explicó el Santo Padre- se inserta en la lógica que llevó a Jesús a multiplicar los panes para las multitudes hambrientas, pero sobre todo a darse a sí mismo como alimento para la humanidad en la Eucaristía. (...) Con esta lógica del compartir se expresa de modo auténtico el amor por el prójimo".
"Solamente a través de un compromiso común para compartir es posible responder al gran reto de nuestro tiempo: construir un mundo de paz y de justicia, donde todos los seres humanos vivan con dignidad", advirtió el Papa, subrayando que esto sería posible "únicamente si prevalece un modelo mundial de solidaridad auténtica que pueda asegurar a todos los habitantes del planeta los alimentos, el agua y los cuidados médicos necesarios y también el trabajo y los recursos energéticos, los bienes culturales y el saber científico y tecnológico".
ANG/SAN MARTIN/... VIS 20071112 (270)
Ante miles de peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa recordó los episodios principales de la vida del santo: el bautismo a los veinte años, la carrera militar, la elección del sacerdocio y la vida monástica y por último su famoso acto de caridad cuando, todavía militar encontró por el camino a un pobre que temblaba de frío y partiendo en dos su capa con la espada le entregó la mitad.
"El gesto caritativo de San Martín -explicó el Santo Padre- se inserta en la lógica que llevó a Jesús a multiplicar los panes para las multitudes hambrientas, pero sobre todo a darse a sí mismo como alimento para la humanidad en la Eucaristía. (...) Con esta lógica del compartir se expresa de modo auténtico el amor por el prójimo".
"Solamente a través de un compromiso común para compartir es posible responder al gran reto de nuestro tiempo: construir un mundo de paz y de justicia, donde todos los seres humanos vivan con dignidad", advirtió el Papa, subrayando que esto sería posible "únicamente si prevalece un modelo mundial de solidaridad auténtica que pueda asegurar a todos los habitantes del planeta los alimentos, el agua y los cuidados médicos necesarios y también el trabajo y los recursos energéticos, los bienes culturales y el saber científico y tecnológico".
ANG/SAN MARTIN/... VIS 20071112 (270)
No hay comentarios:
Publicar un comentario