CIUDAD DEL VATICANO, 27 SEP 2007 (VIS).-Benedicto XVI asistió ayer tarde en la Sala de los Suizos del palacio apostólico de Castelgandolfo a un concierto de la Orquesta del Festival Internacional "Arturo Benedetti Michelangeli" de Brescia y Bérgamo (Italia) con motivo del 110 aniversario del nacimiento del Papa Pablo VI, natural de Concesio (Brescia).
"Esta tarde -dijo el Papa al final del concierto- la música nos ha brindado la ocasión para recordar a un papa ilustre, Pablo VI, que rindió a la Iglesia y al mundo un servicio precioso en tiempos difíciles y en condiciones sociales caracterizadas por profundos cambios culturales y religiosos".
El Santo Padre elogió después la "sabiduría evangélica" con que su predecesor "guió a la Iglesia durante y después del Concilio Vaticano II". Pablo VI "supo advertir, con intuición profética, las esperanzas e inquietudes de la humanidad en aquella época" y "se esforzó por valorizar las experiencias positivas intentando iluminarlas con la luz de la verdad y del amor de Cristo".
"El amor que nutría por la humanidad y sus progresos -prosiguió el pontífice- (...) no le impidió sin embargo subrayar las contradicciones (...) y los peligros de un progreso científico y tecnológico desligado de un sólido anclaje a los valores éticos y espirituales".
"Pablo VI -concluyó Benedicto XVI- fue prudente y valeroso a la hora de guiar a la Iglesia con un realismo y un optimismo evangélicos, alimentados por una fe indómita. Auspició la llegada de la "civilización del amor", convencido de que la caridad evangélica constituye el elemento indispensable para construir una auténtica fraternidad universal. (...) Sus sucesores han recogido esta herencia espiritual (...) y han seguido su senda".
BXVI-CONCIERTO/ANIVERSARIO:PABLO VI/... VIS 20070927 (290)
"Esta tarde -dijo el Papa al final del concierto- la música nos ha brindado la ocasión para recordar a un papa ilustre, Pablo VI, que rindió a la Iglesia y al mundo un servicio precioso en tiempos difíciles y en condiciones sociales caracterizadas por profundos cambios culturales y religiosos".
El Santo Padre elogió después la "sabiduría evangélica" con que su predecesor "guió a la Iglesia durante y después del Concilio Vaticano II". Pablo VI "supo advertir, con intuición profética, las esperanzas e inquietudes de la humanidad en aquella época" y "se esforzó por valorizar las experiencias positivas intentando iluminarlas con la luz de la verdad y del amor de Cristo".
"El amor que nutría por la humanidad y sus progresos -prosiguió el pontífice- (...) no le impidió sin embargo subrayar las contradicciones (...) y los peligros de un progreso científico y tecnológico desligado de un sólido anclaje a los valores éticos y espirituales".
"Pablo VI -concluyó Benedicto XVI- fue prudente y valeroso a la hora de guiar a la Iglesia con un realismo y un optimismo evangélicos, alimentados por una fe indómita. Auspició la llegada de la "civilización del amor", convencido de que la caridad evangélica constituye el elemento indispensable para construir una auténtica fraternidad universal. (...) Sus sucesores han recogido esta herencia espiritual (...) y han seguido su senda".
BXVI-CONCIERTO/ANIVERSARIO:PABLO VI/... VIS 20070927 (290)
No hay comentarios:
Publicar un comentario