CIUDAD DEL VATICANO, 14 MAR 2007 (VIS).-Finalizada la audiencia general, Benedicto XVI se trasladó a la Fábrica de San Pedro para saludar al personal que trabaja en esa institución pontificia, encargada entre otras cosas, del mantenimiento de la basílica vaticana.
El Papa saludó al arzobispo Angelo Comastri, arcipreste de la basílica de San Pedro y al obispo Vittorio Lanzani, delegado de la Fábrica, y dirigiéndose después a todos los trabajadores de esa institución recordó que desempeñaban su labor "en un lugar, la venerada basílica del apóstol, que es el corazón de la Iglesia Católica: un corazón que late, gracias al Espíritu Santo, que lo mantiene siempre vivo, pero también gracias a la actividad de los que diariamente lo hacen funcionar".
"Han pasado hace poco quinientos años de la colocación de la primera piedra de la segunda basílica vaticana -observó el Santo Padre- (...) y, sin embargo, está siempre viva; no es un museo, es un organismo espiritual y también las piedras participan de esta vitalidad".
Benedicto XVI dio las gracias al personal de la Fábrica por el trabajo que llevan a cabo con "dedicación y competencia" para que "este corazón de la Iglesia siga latiendo con vitalidad perenne: atrayendo a los hombres y mujeres de todo el mundo y ayudándoles a probar una experiencia espiritual que marque su existencia".
"Efectivamente -concluyó-, gracias a vuestra contribución (...) tantas personas pueden vivir fructuosamente su peregrinación o sencillamente su visita a la basílica vaticana y llevarse al regreso un mensaje de fe y esperanza".
BXVI-VISITA/FABRICA SAN PEDRO/COMASTRI VIS 20070314 (270)
El Papa saludó al arzobispo Angelo Comastri, arcipreste de la basílica de San Pedro y al obispo Vittorio Lanzani, delegado de la Fábrica, y dirigiéndose después a todos los trabajadores de esa institución recordó que desempeñaban su labor "en un lugar, la venerada basílica del apóstol, que es el corazón de la Iglesia Católica: un corazón que late, gracias al Espíritu Santo, que lo mantiene siempre vivo, pero también gracias a la actividad de los que diariamente lo hacen funcionar".
"Han pasado hace poco quinientos años de la colocación de la primera piedra de la segunda basílica vaticana -observó el Santo Padre- (...) y, sin embargo, está siempre viva; no es un museo, es un organismo espiritual y también las piedras participan de esta vitalidad".
Benedicto XVI dio las gracias al personal de la Fábrica por el trabajo que llevan a cabo con "dedicación y competencia" para que "este corazón de la Iglesia siga latiendo con vitalidad perenne: atrayendo a los hombres y mujeres de todo el mundo y ayudándoles a probar una experiencia espiritual que marque su existencia".
"Efectivamente -concluyó-, gracias a vuestra contribución (...) tantas personas pueden vivir fructuosamente su peregrinación o sencillamente su visita a la basílica vaticana y llevarse al regreso un mensaje de fe y esperanza".
BXVI-VISITA/FABRICA SAN PEDRO/COMASTRI VIS 20070314 (270)
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