CIUDAD DEL VATICANO, 21 FEB 2007 (VIS).-Se ha publicado hoy la carta de Benedicto XVI al arzobispo Stanislaw Wielgus, emérito de Varsovia (Polonia). El texto está fechado el 12 de febrero.
El Santo Padre da las gracias al arzobispo por "la confianza con que me ha abierto su alma, mostrando el doloroso sufrimiento de su corazón durante toda su vida como sacerdote y obispo, hasta la renuncia del cargo de arzobispo de Varsovia".
"En este último período he participado en su sufrimiento y deseo asegurarle mi cercanía espiritual y mi comprensión fraternal".
"Por cuanto se refiere al pasado, soy plenamente consciente de las circunstancias excepcionales en las que llevaba a cabo su servicio, cuando el régimen comunista en Polonia usaba todos los medios para sofocar la libertad de los ciudadanos y de forma especial del clero".
"Como rector de la universidad de Lublin y como obispo de Plock, ha dado prueba de la gran piedad y del amor profundo por Jesucristo y por la Iglesia".-
"Cuando presentó su dimisión hace un mes, consciente de que la situación que se había creado no le permitía iniciar el servicio episcopal con la autoridad indispensable, vi claramente en aquel acto una sensibilidad profunda por el bien de la Iglesia de Varsovia y de Polonia y también su humildad y su desapego por los cargos".
"Quisiera ante todo animarle a proseguir con confianza y serenidad en el corazón. Le deseo que reanude su actividad al servicio de Cristo, en la forma que le sea posible, para que utilice sus vastos y profundos conocimientos y su piedad sacerdotal por el bien de la amada Iglesia en Polonia".
"La misión episcopal, hoy, como en el pasado, está marcada por el sufrimiento. ¡Que nuestro Señor no deje de sostenerle con su gracia. Le ayudará también la amistad de los hermanos en el episcopado y de las personas que le conocen y estiman".
BXVI-CARTA/.../WIELGUS VIS 20070221 (320)
El Santo Padre da las gracias al arzobispo por "la confianza con que me ha abierto su alma, mostrando el doloroso sufrimiento de su corazón durante toda su vida como sacerdote y obispo, hasta la renuncia del cargo de arzobispo de Varsovia".
"En este último período he participado en su sufrimiento y deseo asegurarle mi cercanía espiritual y mi comprensión fraternal".
"Por cuanto se refiere al pasado, soy plenamente consciente de las circunstancias excepcionales en las que llevaba a cabo su servicio, cuando el régimen comunista en Polonia usaba todos los medios para sofocar la libertad de los ciudadanos y de forma especial del clero".
"Como rector de la universidad de Lublin y como obispo de Plock, ha dado prueba de la gran piedad y del amor profundo por Jesucristo y por la Iglesia".-
"Cuando presentó su dimisión hace un mes, consciente de que la situación que se había creado no le permitía iniciar el servicio episcopal con la autoridad indispensable, vi claramente en aquel acto una sensibilidad profunda por el bien de la Iglesia de Varsovia y de Polonia y también su humildad y su desapego por los cargos".
"Quisiera ante todo animarle a proseguir con confianza y serenidad en el corazón. Le deseo que reanude su actividad al servicio de Cristo, en la forma que le sea posible, para que utilice sus vastos y profundos conocimientos y su piedad sacerdotal por el bien de la amada Iglesia en Polonia".
"La misión episcopal, hoy, como en el pasado, está marcada por el sufrimiento. ¡Que nuestro Señor no deje de sostenerle con su gracia. Le ayudará también la amistad de los hermanos en el episcopado y de las personas que le conocen y estiman".
BXVI-CARTA/.../WIELGUS VIS 20070221 (320)
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