CIUDAD DEL VATICANO, 10 OCT 2006 (VIS).-Los trabajos del I Comité de la Asamblea General de la ONU, que se celebra en Nueva York, prevén que se debata la propuesta de una Resolución sobre el "control internacional de las importaciones, exportaciones y transferencias de armas convencionales", en la que se pide la institución de un grupo de trabajo encargado de preparar el borrador de un Tratado sobre el comercio internacional de las armas convencionales.
En este contexto, el cardenal Renato Martino y el obispo Giampaolo Crepaldi, respectivamente presidente y secretario del el Pontificio Consejo "Justicia y Paz", han hecho hoy pública una declaración, en nombre de la Santa Sede, en la que expresan el apoyo a esta iniciativa.
"Las armas -escriben- no pueden ser consideradas un bien intercambiable. (...) Su posesión, producción y comercio tienen profundas implicaciones éticas y sociales y deben ser reguladas, prestando la debida atención a los principios específicos de orden moral y legal".
Los firmantes de la declaración recuerdan el llamamiento de Juan Pablo II a los gobiernos (Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1999) para que adoptaran medidas apropiadas para el control del comercio de armas convencionales a nivel global, regional y nacional".
"La Santa Sede está convencida de que un acuerdo de este tipo podría ser un paso importante hacia una verdadera cultura global de la paz, en la que cooperen los Estados, la sociedad civil y la industria militar, con responsabilidad y solidaridad, para lograr un mundo más pacífico y seguro".
CON-IP/ARMAS CONVENCIONALES/MARTINO VIS 20061010 (260)
En este contexto, el cardenal Renato Martino y el obispo Giampaolo Crepaldi, respectivamente presidente y secretario del el Pontificio Consejo "Justicia y Paz", han hecho hoy pública una declaración, en nombre de la Santa Sede, en la que expresan el apoyo a esta iniciativa.
"Las armas -escriben- no pueden ser consideradas un bien intercambiable. (...) Su posesión, producción y comercio tienen profundas implicaciones éticas y sociales y deben ser reguladas, prestando la debida atención a los principios específicos de orden moral y legal".
Los firmantes de la declaración recuerdan el llamamiento de Juan Pablo II a los gobiernos (Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1999) para que adoptaran medidas apropiadas para el control del comercio de armas convencionales a nivel global, regional y nacional".
"La Santa Sede está convencida de que un acuerdo de este tipo podría ser un paso importante hacia una verdadera cultura global de la paz, en la que cooperen los Estados, la sociedad civil y la industria militar, con responsabilidad y solidaridad, para lograr un mundo más pacífico y seguro".
CON-IP/ARMAS CONVENCIONALES/MARTINO VIS 20061010 (260)
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