CIUDAD DEL VATICANO, 7 SEP 2006 (VIS).-Los monseñores Gabriele Giordano Caccia y Pietro Parolin, respectivamente asesor para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado y subsecretario para las Relaciones con los Estados del mismo organismo, presentaron hoy el libro del cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, titulado: "La levadura del Evangelio. La presencia de la Santa Sede en la vida de los pueblos".
El volumen, en italiano, recoge doce discursos de carácter diplomático y eclesial del cardenal Sodano, que ha ocupado el cargo de secretario de Estado durante casi dieciséis años, al servicio de dos Papas: Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Monseñor Parolin puso de relieve que este largo período en el que el cardenal Sodano ha servido a la Iglesia, ha sido "especialmente complejo y agitado, si se piensa al final de la guerra fría, a los dos conflictos del Golfo y a los de los Balcanes, al desencadenamiento del terrorismo internacional tras el 11 de septiembre de 2001".
"El carácter central del ser humano, principio inspirador de la acción diplomática de la Santa Sede", es uno de los temas que subraya el purpurado, por ejemplo, durante la intervención en la Cumbre de los Jefes de Estado y de Gobierno sobre el tema del desarrollo social (Copenhague, Dinamarca, marzo de 1995). Otro capítulo al que dedica un amplio espacio, continuó monseñor Parolin, "es el de la solidaridad y el deber de la solidaridad".
El subsecretario para las Relaciones con los Estados afirmó que otro tema que desarrolla el cardenal Sodano es "la consideración sobre la necesidad de poner los valores éticos en la base de la construcción social y la convivencia humana".
Otra idea que emerge de las páginas del libro, concluyó, es que "el Señor guía la historia, pero cuenta con tantos "servidores humildes de su viña" -los papas-, que animados por un gran amor a la Iglesia y un profundo sentido de servicio a la humanidad, otorgan alma y fuerza a la acción internacional de la Santa Sede".
Monseñor Gabriele Caccia afirmó que en el volumen, el cardenal Sodano "recoge la experiencia madurada en el tiempo como pastor de almas; un pastor al que no se ha confiado directamente una porción del pueblo de Dios, sino el privilegio de cooperar en el cuidado del entero rebaño del Señor junto al sucesor del apóstol Pedro".
En el texto, prosiguió, se "percibe entre líneas el deseo de responder a una pregunta (...) sobre el sentido y el significado de la presencia de la Santa Sede en la vida de los pueblos. (...) Para ilustrar esta misión, (...) el cardenal Sodano elige la imagen evangélica de la levadura (...) y explica la actividad de la Santa Sede como una presencia que es "levadura" (...) de verdad, de amor y de paz; una presencia que actúa de forma discreta y paciente, en el silencio y desde dentro de la historia y de las situaciones, a menudo conflictivas de la humanidad. (...) Una presencia evangélica y evangelizadora que compromete a todos cuantos forman parte de la Santa Sede a proclamar y testimoniar siempre y solamente el Evangelio, sirviéndose de instituciones concretas para alcanzar ese fin".
"Ya desde las primeras páginas, el cardenal Sodano resalta la misión pastoral de la Santa Sede dirigida a "insuflar en la vida de las naciones la levadura cristiana" y "constata la importancia de la presencia de la Santa Sede en numerosos ámbitos de actividad internacional para "llevar al corazón de la civilización contemporánea esa levadura innovadora que es el Evangelio de Cristo".
"La razón de ser de la Iglesia en el mundo no es otra que la de continuar la obra de su Señor. Efectivamente, se la ha definido certeramente como el Cristo difundido y prolongado en los siglos", recuerda monseñor Caccia, citando las palabras del Secretario de Estado. "Esa definición es todavía mas verdadera en nuestra época -concluyó el prelado- cuando los retos principales no son de tipo económico o técnico, sino ante todo de tipo ético y espiritual".
.../LIBRO SODANO/CACCIA:PAROLIN VIS 20060907 (660)
El volumen, en italiano, recoge doce discursos de carácter diplomático y eclesial del cardenal Sodano, que ha ocupado el cargo de secretario de Estado durante casi dieciséis años, al servicio de dos Papas: Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Monseñor Parolin puso de relieve que este largo período en el que el cardenal Sodano ha servido a la Iglesia, ha sido "especialmente complejo y agitado, si se piensa al final de la guerra fría, a los dos conflictos del Golfo y a los de los Balcanes, al desencadenamiento del terrorismo internacional tras el 11 de septiembre de 2001".
"El carácter central del ser humano, principio inspirador de la acción diplomática de la Santa Sede", es uno de los temas que subraya el purpurado, por ejemplo, durante la intervención en la Cumbre de los Jefes de Estado y de Gobierno sobre el tema del desarrollo social (Copenhague, Dinamarca, marzo de 1995). Otro capítulo al que dedica un amplio espacio, continuó monseñor Parolin, "es el de la solidaridad y el deber de la solidaridad".
El subsecretario para las Relaciones con los Estados afirmó que otro tema que desarrolla el cardenal Sodano es "la consideración sobre la necesidad de poner los valores éticos en la base de la construcción social y la convivencia humana".
Otra idea que emerge de las páginas del libro, concluyó, es que "el Señor guía la historia, pero cuenta con tantos "servidores humildes de su viña" -los papas-, que animados por un gran amor a la Iglesia y un profundo sentido de servicio a la humanidad, otorgan alma y fuerza a la acción internacional de la Santa Sede".
Monseñor Gabriele Caccia afirmó que en el volumen, el cardenal Sodano "recoge la experiencia madurada en el tiempo como pastor de almas; un pastor al que no se ha confiado directamente una porción del pueblo de Dios, sino el privilegio de cooperar en el cuidado del entero rebaño del Señor junto al sucesor del apóstol Pedro".
En el texto, prosiguió, se "percibe entre líneas el deseo de responder a una pregunta (...) sobre el sentido y el significado de la presencia de la Santa Sede en la vida de los pueblos. (...) Para ilustrar esta misión, (...) el cardenal Sodano elige la imagen evangélica de la levadura (...) y explica la actividad de la Santa Sede como una presencia que es "levadura" (...) de verdad, de amor y de paz; una presencia que actúa de forma discreta y paciente, en el silencio y desde dentro de la historia y de las situaciones, a menudo conflictivas de la humanidad. (...) Una presencia evangélica y evangelizadora que compromete a todos cuantos forman parte de la Santa Sede a proclamar y testimoniar siempre y solamente el Evangelio, sirviéndose de instituciones concretas para alcanzar ese fin".
"Ya desde las primeras páginas, el cardenal Sodano resalta la misión pastoral de la Santa Sede dirigida a "insuflar en la vida de las naciones la levadura cristiana" y "constata la importancia de la presencia de la Santa Sede en numerosos ámbitos de actividad internacional para "llevar al corazón de la civilización contemporánea esa levadura innovadora que es el Evangelio de Cristo".
"La razón de ser de la Iglesia en el mundo no es otra que la de continuar la obra de su Señor. Efectivamente, se la ha definido certeramente como el Cristo difundido y prolongado en los siglos", recuerda monseñor Caccia, citando las palabras del Secretario de Estado. "Esa definición es todavía mas verdadera en nuestra época -concluyó el prelado- cuando los retos principales no son de tipo económico o técnico, sino ante todo de tipo ético y espiritual".
.../LIBRO SODANO/CACCIA:PAROLIN VIS 20060907 (660)
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