CIUDAD DEL VATICANO, 21 MAY 2006 (VIS).-Benedicto XVI se asomó este mediodía a la ventana de su estudio para rezar el Regina Coeli con miles de peregrinos en la Plaza de San Pedro.
El Papa habló en primer lugar de la Ascensión, que se celebra el próximo jueves, 25 de mayo, si bien en algunos países se traslada al domingo 28 de mayo. "El significado de este último gesto de Jesús es doble -dijo el Santo Padre-. Ante todo, elevándose hacia lo "alto", revela inequívocamente su divinidad: regresa allí de donde ha venido, es decir a Dios, después de haber cumplido su misión en la tierra. Además, Cristo asciende al Cielo con la humanidad que ha asumido y que ha resucitado de los muertos: esa humanidad es la nuestra, transfigurada, divinizada, hecha eterna. La Ascensión, por lo tanto, revela la "vocación suprema" de toda persona humana: está llamada a la vida eterna del Reino de Dios".
El mismo día de la Ascensión se celebra la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que este año está dedicada al tema: "Los medios: red de comunicación, comunión y cooperación". Refiriéndose a ese evento, Benedicto XVI recordó que "la Iglesia mira con atención a los medios de comunicación porque representan un vehículo importante para difundir el Evangelio y favorecer la solidaridad entre los pueblos, llamando la atención sobre los grandes problemas".
En este ámbito el Papa citó la iniciativa "Walk the World" (El mundo en marcha contra el hambre), promovida por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) con el fin de "sensibilizar a los gobiernos y a la opinión pública sobre la necesidad de una acción concreta y puntual para garantizar a todos, en particular a los niños, la "libertad del hambre".
"Rezo por esta manifestación -dijo el Santo Padre- (...) y auspicio que, gracias a la contribución de todos, se pueda superar la plaga del hambre que aflige todavía a la humanidad, poniendo en grave peligro la esperanza de vida de millones de personas. Pienso, en primer lugar, en la urgente y dramática situación de Darfur, en Sudán, donde sigue habiendo grandes dificultades para satisfacer incluso las necesidades básicas de alimentos de la población".
"Confiamos hoy particularmente a la Virgen María -concluyó- a nuestros hermanos oprimidos por el azote del hambre, a cuantos acuden en su ayuda y a aquellos que a través de los medios de comunicación contribuyen a consolidar entre los pueblos los vínculos de solidaridad y de paz. Pedimos además a la Virgen que sea fructífero el viaje apostólico a Polonia que, Dios mediante, llevaré a cabo del jueves al domingo próximo en recuerdo del amado Juan Pablo II".
ANG/ASCENSION:COMUNICACIONES:HAMBRE/... VIS 20060522 (450)
El Papa habló en primer lugar de la Ascensión, que se celebra el próximo jueves, 25 de mayo, si bien en algunos países se traslada al domingo 28 de mayo. "El significado de este último gesto de Jesús es doble -dijo el Santo Padre-. Ante todo, elevándose hacia lo "alto", revela inequívocamente su divinidad: regresa allí de donde ha venido, es decir a Dios, después de haber cumplido su misión en la tierra. Además, Cristo asciende al Cielo con la humanidad que ha asumido y que ha resucitado de los muertos: esa humanidad es la nuestra, transfigurada, divinizada, hecha eterna. La Ascensión, por lo tanto, revela la "vocación suprema" de toda persona humana: está llamada a la vida eterna del Reino de Dios".
El mismo día de la Ascensión se celebra la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que este año está dedicada al tema: "Los medios: red de comunicación, comunión y cooperación". Refiriéndose a ese evento, Benedicto XVI recordó que "la Iglesia mira con atención a los medios de comunicación porque representan un vehículo importante para difundir el Evangelio y favorecer la solidaridad entre los pueblos, llamando la atención sobre los grandes problemas".
En este ámbito el Papa citó la iniciativa "Walk the World" (El mundo en marcha contra el hambre), promovida por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) con el fin de "sensibilizar a los gobiernos y a la opinión pública sobre la necesidad de una acción concreta y puntual para garantizar a todos, en particular a los niños, la "libertad del hambre".
"Rezo por esta manifestación -dijo el Santo Padre- (...) y auspicio que, gracias a la contribución de todos, se pueda superar la plaga del hambre que aflige todavía a la humanidad, poniendo en grave peligro la esperanza de vida de millones de personas. Pienso, en primer lugar, en la urgente y dramática situación de Darfur, en Sudán, donde sigue habiendo grandes dificultades para satisfacer incluso las necesidades básicas de alimentos de la población".
"Confiamos hoy particularmente a la Virgen María -concluyó- a nuestros hermanos oprimidos por el azote del hambre, a cuantos acuden en su ayuda y a aquellos que a través de los medios de comunicación contribuyen a consolidar entre los pueblos los vínculos de solidaridad y de paz. Pedimos además a la Virgen que sea fructífero el viaje apostólico a Polonia que, Dios mediante, llevaré a cabo del jueves al domingo próximo en recuerdo del amado Juan Pablo II".
ANG/ASCENSION:COMUNICACIONES:HAMBRE/... VIS 20060522 (450)
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