CIUDAD DEL VATICANO, 26 ABR 2006 (VIS).-La comunión eclesial y el concepto de tradición fueron los temas de la catequesis de Benedicto XVI durante la audiencia general de los miércoles celebrada en la Plaza de San Pedro y a la que asistieron 50.000 personas.
"La comunión eclesial, suscitada y sostenida por el Espíritu Santo y custodiada y promovida por el ministerio apostólico -dijo el Papa-, no se refiere sólo a los creyentes de un momento histórico determinado sino que abarca también todos los tiempos y generaciones".
"Gracias al Paráclito -explicó el Santo Padre-, la experiencia del Resucitado, que experimentó la comunidad apostólica en los orígenes de la Iglesia, podrá ser vivida también por las generaciones futuras, transmitida y actualizada en la fe, en el culto y en la comunión del Pueblo de Dios. (...) La tradición apostólica de la Iglesia consiste en esta transmisión de los bienes de la salvación" y "el Espíritu Santo será quien actualice la presencia salvífica del Señor mediante el ministerio de los apóstoles (...) y de toda la vida del pueblo de la nueva alianza".
"Esta actualización permanente de la presencia activa de Jesús en su pueblo, actuada por el Espíritu Santo y expresada en la Iglesia a través del ministerio apostólico y la comunión fraternal es lo que en sentido teológico se llama Tradición, que no es la simple transmisión material de cuanto se comunicó al principio a los apóstoles, sino la presencia eficaz del Señor Jesús, (...) que acompaña y guía en el Espíritu a la comunidad por él reunida".
"La Tradición -concluyó Benedicto XVI- es la comunión de los fieles con sus legítimos pastores que el Espíritu Santo alimenta a lo largo de la historia. (...) Es la continuidad orgánica de la Iglesia, (...) es la presencia permanente del Salvador que nos sale al encuentro, nos redime y nos santifica por medio del Espíritu".
AG/COMUNION ECLESIAL:TRADICION/... VIS 20060426 (320)
"La comunión eclesial, suscitada y sostenida por el Espíritu Santo y custodiada y promovida por el ministerio apostólico -dijo el Papa-, no se refiere sólo a los creyentes de un momento histórico determinado sino que abarca también todos los tiempos y generaciones".
"Gracias al Paráclito -explicó el Santo Padre-, la experiencia del Resucitado, que experimentó la comunidad apostólica en los orígenes de la Iglesia, podrá ser vivida también por las generaciones futuras, transmitida y actualizada en la fe, en el culto y en la comunión del Pueblo de Dios. (...) La tradición apostólica de la Iglesia consiste en esta transmisión de los bienes de la salvación" y "el Espíritu Santo será quien actualice la presencia salvífica del Señor mediante el ministerio de los apóstoles (...) y de toda la vida del pueblo de la nueva alianza".
"Esta actualización permanente de la presencia activa de Jesús en su pueblo, actuada por el Espíritu Santo y expresada en la Iglesia a través del ministerio apostólico y la comunión fraternal es lo que en sentido teológico se llama Tradición, que no es la simple transmisión material de cuanto se comunicó al principio a los apóstoles, sino la presencia eficaz del Señor Jesús, (...) que acompaña y guía en el Espíritu a la comunidad por él reunida".
"La Tradición -concluyó Benedicto XVI- es la comunión de los fieles con sus legítimos pastores que el Espíritu Santo alimenta a lo largo de la historia. (...) Es la continuidad orgánica de la Iglesia, (...) es la presencia permanente del Salvador que nos sale al encuentro, nos redime y nos santifica por medio del Espíritu".
AG/COMUNION ECLESIAL:TRADICION/... VIS 20060426 (320)
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