CIUDAD DEL VATICANO, 6 ABR 2006 (VIS).-El arzobispo Celestino Migliore, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, intervino ayer en la XXXIX sesión de la Comisión sobre Población y Desarrollo.
En su discurso, el arzobispo afirmó que la Comisión está examinando actualmente "las tendencias e impactos sobre la población y el desarrollo de problemas como el VIH (Virus de inmunodeficiencia humana), desconocido hace sesenta años", así como "la migración de las personas, con sus respectivas consecuencias".
El fenómeno de la migración, dijo, "a veces es visto como una amenaza y es manipulado en beneficio de intereses políticos, a expensas de los derechos más naturales de todos los seres humanos, como el derecho a la vida, a la ciudadanía, al trabajo y al desarrollo".
"Para los países receptores, el impacto económico de la migración internacional suele ser normalmente positivo. Aunque la presencia de emigrantes internacionales podría tener un cierto efecto negativo sobre los salarios de los no emigrantes, o podría generar desempleo cuando los salarios son rígidos, estos efectos normalmente son pequeños a nivel nacional. A medio y largo plazo, la emigración puede generar empleo y producir beneficios económicos".
El nuncio apostólico puso de relieve que "la emigración de personal capacitado puede ser perjudicial para las perspectivas de desarrollo de los países de origen, sobre todo para los pequeños países en desarrollo, que pierden muchos ciudadanos cualificados. Sin embargo, los emigrantes capacitados que mantienen lazos con sus países de origen pueden estimular la transferencia de tecnología y capital".
"Debido al bajo índice de natalidad, tres cuartas partes del crecimiento de la población de los países desarrollados se debe a los emigrantes, y en 2030, el crecimiento total de las poblaciones podría deberse completamente a la emigración. (...) Es necesario estudiar el impacto social de la emigración en los países con índices de natalidad cada vez más bajos".
El arzobispo Migliore concluyó afirmando que "existe una mayor conciencia de que la inmigración no puede ser la única solución a los problemas demográficos y laborales de los países que acogen a los emigrantes".
DELSS/POBLACION:DESARROLLO/MIGLIORE VIS 20060406 (340)
En su discurso, el arzobispo afirmó que la Comisión está examinando actualmente "las tendencias e impactos sobre la población y el desarrollo de problemas como el VIH (Virus de inmunodeficiencia humana), desconocido hace sesenta años", así como "la migración de las personas, con sus respectivas consecuencias".
El fenómeno de la migración, dijo, "a veces es visto como una amenaza y es manipulado en beneficio de intereses políticos, a expensas de los derechos más naturales de todos los seres humanos, como el derecho a la vida, a la ciudadanía, al trabajo y al desarrollo".
"Para los países receptores, el impacto económico de la migración internacional suele ser normalmente positivo. Aunque la presencia de emigrantes internacionales podría tener un cierto efecto negativo sobre los salarios de los no emigrantes, o podría generar desempleo cuando los salarios son rígidos, estos efectos normalmente son pequeños a nivel nacional. A medio y largo plazo, la emigración puede generar empleo y producir beneficios económicos".
El nuncio apostólico puso de relieve que "la emigración de personal capacitado puede ser perjudicial para las perspectivas de desarrollo de los países de origen, sobre todo para los pequeños países en desarrollo, que pierden muchos ciudadanos cualificados. Sin embargo, los emigrantes capacitados que mantienen lazos con sus países de origen pueden estimular la transferencia de tecnología y capital".
"Debido al bajo índice de natalidad, tres cuartas partes del crecimiento de la población de los países desarrollados se debe a los emigrantes, y en 2030, el crecimiento total de las poblaciones podría deberse completamente a la emigración. (...) Es necesario estudiar el impacto social de la emigración en los países con índices de natalidad cada vez más bajos".
El arzobispo Migliore concluyó afirmando que "existe una mayor conciencia de que la inmigración no puede ser la única solución a los problemas demográficos y laborales de los países que acogen a los emigrantes".
DELSS/POBLACION:DESARROLLO/MIGLIORE VIS 20060406 (340)
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