EN EPIFANIA SE MANIFIESTA EL MISTERIO Y MISION DE LA IGLESIA

CIUDAD DEL VATICANO, 6 ENE 2006 (VIS).-Hoy, solemnidad de la Epifanía del Señor, el Papa celebró la Santa Misa en la basílica vaticana.

  En la homilía, el Santo Padre afirmó que "la luz que en la Navidad brilló en la noche, iluminando la gruta de Belén, donde están en silenciosa adoración María, José y los pastores, resplandece hoy y se manifiesta a todos. La Epifanía es misterio de luz, simbólicamente indicada por la estrella que guió el viaje de los Reyes Magos".

  "La luz que despuntó en Navidad y que hoy se manifiesta a las gentes -explicó-, es el amor de Dios, revelado en la persona del Verbo encarnado", que "se presenta así como principio de reconciliación y de recapitulación universal. Es la meta final de la historia". Por eso, añadió, en esta solemnidad "la liturgia prevé el llamado "Anuncio de la Pascua": el año litúrgico engloba toda la parábola de la historia de la salvación, en cuyo centro se encuentra "el Triduo del Señor crucificado, sepultado y resucitado".

  Benedicto XVI señaló que los Reyes Magos "adoraron a un simple Niño en brazos de su madre María, porque en El reconocieron a la fuente de la doble luz que les había guiado: la luz de la estrella y la luz de las Escrituras. Reconocieron en El al Rey de los judíos, gloria de Israel, pero también al Rey de todas las gentes".

  "En el contexto litúrgico de la Epifanía -continuó- se manifiesta también el misterio de la Iglesia y de su dimensión misionera. Ella está llamada a hacer resplandecer la luz de Cristo en el mundo, reflejándola en sí misma como la luna refleja la luz del sol".

  El Papa subrayó que "la Iglesia es santa, pero está formada por hombres y mujeres con sus límites y errores. Sólo Cristo, donándonos al Espíritu Santo, puede transformar nuestra miseria y renovarnos constantemente. El es la luz de las gentes, "lumen gentium", que ha decidido iluminar el mundo mediante su Iglesia".

  Al mediodía, el Santo Padre se asomó a la ventana de su estudio privado para rezar el Angelus con miles de personas que llenaban la Plaza de San Pedro.

  Benedicto XVI manifestó sus "más cordiales deseos de paz y de bien en el Señor" a los cristianos de la Iglesias Orientales que, siguiendo el calendario juliano, celebran hoy la Navidad.

  "Hoy -continuó-, viene de forma espontánea recordar la Jornada Mundial de la Juventud, que congregó en agosto pasado en Colonia a más de un millón de jóvenes, que tenían como lema las palabras de los Magos dirigidas a Jesús: "Hemos venido a adorarle".

  El Santo Padre afirmó que "aquel memorable acontecimiento representó una auténtica "epifanía", porque "el peregrinaje de los jóvenes, en su dimensión más profunda, puede ser visto como un itinerario guiado por la luz de una 'estrella', por la de la luz de la fe".

  "Hoy quiero extender a toda la Iglesia el mensaje que propuse a los jóvenes reunidos en la orilla del Rin: "¡Abrid vuestro corazón a Dios! ¡Dejaos sorprender por Cristo! ¡Abrid las puertas de vuestra libertad a su amor misericordioso! Presentad vuestras alegrías y vuestras penas a Cristo, dejando que él ilumine con su luz vuestra mente y toque con su gracia vuestro corazón".

  "Quisiera -añadió el Papa- que se respirase en toda la Iglesia, como en Colonia, la atmósfera de la "epifanía" y de un auténtico compromiso misionero suscitado por la manifestación de Cristo, luz del mundo, enviado por Dios Padre para reconciliar y unificar la humanidad con la fuerza del amor". En este contexto, Benedicto XVI pidió "rezar con fervor por la plena unidad de todos los cristianos, para que su testimonio sea fermento de comunión para todo el mundo".

  Después del Angelus, el Papa recordó que hoy también se celebra la Jornada Misionera de los Niños, y recordó las numerosas iniciativas de solidaridad sostenidas por Pontificia Obra de la Infancia Misionera, a través de la "educación de los pequeños para que crezcan con un espíritu de apertura al mundo y de atención ante las dificultades de sus coetáneos más desafortunados. Yo también -aseguró- cuento en mi ministerio con la oración de los niños, y con su participación activa en la misión de la Iglesia".
HML/EPIFANIA SEÑOR/...                         VIS 20060109 (700)