CIUDAD DEL VATICANO, 1 DIC 2005 (VIS).-El Papa recibió esta mañana las cartas credenciales de once nuevos embajadores ante la Santa Sede. Después de saludar a cada uno, les entregó un mensaje escrito centrado en la situación civil y religiosa del propio país.
Los nuevos embajadores son: Ali Abeid A. Karume (Tanzania), Madan Kumar Bhattarai (Nepal), Pekka Ojanen (Finlandia), Gilbert Ramez Chagoury (Santa Lucía), Francisco A. Soler (El Salvador), Sten Erik Malmborg Lilholt (Dinamarca), Konji Sebati (Sudáfrica), Idriss Jazaïry (Argelia), Petros Tseggai Asghedom (Eritrea), Félix Kodjo Sagbo (Togo) y Antoni Morell Mora (Principado de Andorra).
En su discurso en francés al grupo de embajadores, el Santo Padre dijo que le llegaban "de todas las partes del mundo informaciones sobre conflictos" e hizo un nuevo llamamiento para que "los responsables de las naciones y todos los seres humanos de buena voluntad se unan para que cese la violencia, que desfigura la humanidad y que hipoteca el crecimiento de los pueblos y la esperanza de numerosas poblaciones. Sin el compromiso de todos por la paz, por crear un clima de pacificación y un espíritu de reconciliación en todos los niveles de la vida social, comenzando por el ámbito familiar, no es posible avanzar por el camino de una sociedad pacificada".
Benedicto XVI señaló que "para lograr un desarrollo cada vez más armonioso entre los pueblos, es importante prestar una atención especial a la juventud, otorgando a las familias y a las diferentes estructuras educativas los medios para formar y educar a los jóvenes y transmitir los valores espirituales, morales y sociales esenciales, preparándoles para un futuro mejor y para que sean realmente conscientes de su papel en la sociedad y de los comportamientos que deben adoptar para servir al bien común y para prestar atención a todos".
Tras hacer hincapié en que ésta era "una de las vías esenciales para que -a largo plazo- el mundo salga del engranaje de la violencia", el Papa aseguró que la Iglesia católica, "presente en todos los continentes, no deja de aportar su ayuda, por medio de numerosas obras educativas y formando la conciencia religiosa de las personas, para que crezca en cada uno el sentido de la fraternidad y de la solidaridad".
El Santo Padre expresó el deseo de que todos los seres humanos "se comprometan en favor de la paz y de la reconciliación en todos los continentes, porque no es suficiente con "decidir" la paz para conseguirla; hay que poner todos los medios en todos los niveles de la sociedad, para que se pueda lograr".
En el discurso al embajador de Santa Lucía, el Santo Padre recuerda el compromiso de la Iglesia Católica en la lucha "contra el comercio y el mercado de drogas" y afirma que para acabar con esta perniciosa amenaza al tejido social que "alimenta el crimen y la violencia "son necesarias la voluntad política, la cooperación internacional y el respaldo de toda la comunidad".
Al embajador de El Salvador, el Papa hace presente que la misión religiosa de los pastores en esa nación "no les exime de fomentar un diálogo nacional entre los responsables de la vida social" y que "las mejoras sociales no se alcanzan aplicando sólo las medidas técnicas necesarias sino promoviendo también reformas con una base humana y moral".
La cooperación en el campo del ecumenismo y el diálogo interreligioso son temas centrales en el discurso del Papa a los embajadores de Finlandia y Dinamarca. Benedicto XVI recuerda el compromiso por fomentarlos, asumido desde el inicio de su pontificado y manifiesta el auspicio de que el diálogo con la Iglesia Luterana sea fructífero.
En su discurso al embajador de Argelia, que se había referido a la grave violencia que asoló esa nación en los últimos años, el Papa escribe que para "defender el valor sagrado de la persona, el respeto de los demás y la libertad religiosa, es necesario que el espíritu de reconciliación y justicia se inculque en las jóvenes generaciones".
El Santo Padre garantiza al representante diplomático de Eritrea "la cercanía de la Iglesia con los refugiados y desplazados, no solo a través de su presencia pastoral y su ayuda material, sino con su compromiso por defender la dignidad humana".
CD/CREDENCIALES/... VIS 20051201 (700)
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