CIUDAD DEL VATICANO, 7 NOV 2005 (VIS).-Esta mañana, el Santo Padre recibió en audiencia al reverendo Mark Hanson, obispo presidente de la Federación Luterana Mundial, acompañado por una delegación.
En su discurso, en inglés, el Papa afirmó que uno de los resultados del "diálogo fructífero" entre la Iglesia católica y la Federación Luterana Mundial "es la Declaración Conjunta sobre la Justificación, que constituye un pilar significativo en nuestro sendero común a la plena unidad visible. Se trata de un logro importante. Para afianzarlo, debemos aceptar que siguen existiendo diferencias con respecto a la cuestión central de la justificación; hay que afrontarlas junto con las maneras en las que la gracia de Dios se comunica en la Iglesia y a través de ella".
Tras recordar que en su viaje a Colonia, manifestó la esperanza de que el progreso futuro del diálogo sobre estos temas "no sólo se enmarcara en un contexto de cuestiones "institucionales", sino que tuviera en cuenta la verdadera fuente de todo ministerio en la Iglesia", el Papa recordó que "la misión de la Iglesia es dar testimonio de la verdad de Jesucristo, la Palabra hecha carne. La palabra y el testimonio van juntos".
"La Comisión internacional Luterana-Católica romana sobre la Unidad -continuó- pronto completará su cuarta fase de diálogo y publicará sus conclusiones en un documento sobre la Apostolicidad de la Iglesia. Somos conscientes de que nuestro diálogo fraterno se ve desafiado no sólo por la necesidad de verificar la recepción de estas formulaciones comunes de la doctrina en nuestras comuniones respectivas, sino aún más por el clima general actual de incertidumbre con respecto a las verdades cristianas y principios éticos que antes no se ponían en duda. Este patrimonio común en ciertos casos es socavado por puntos de vista hermenéuticos que han cambiado".
Benedicto XVI señaló que el camino ecuménico "seguirá encontrando dificultades y exigirá paciencia y diálogo. Me siento sin embargo animado por la sólida tradición de estudio e intercambio que ha caracterizado a las relaciones católico-luteranas a lo largo de los años".
"Mientras nos preparamos para conmemorar el 500 aniversario de los acontecimientos de 1517, debemos intensificar nuestros esfuerzos para entender más profundamente lo que tenemos en común y lo que nos divide, así como los dones que tenemos que ofrecer uno al otro".
AC/.../FEDERACION LUTERANA MUNDIAL VIS 20051107 (390)
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