CIUDAD DEL VATICANO, 29 ENE 2005 (VIS).-El Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud acaba de publicar el mensaje de su presidente, el cardenal Javier Lozano Barragán, con motivo de la celebración, mañana, 30 de enero, de la Jornada Mundial de los Enfermos de Lepra.
El mensaje comienza con la exhortación del apóstol Pablo que en la Carta a los Romanos escribe: "llorad con los lloran" y a los Corintios, "si un miembro padece todos los miembros padecen con el". El cardenal recuerda que mientras celebramos el dominio del ser humano sobre esta epidemia, la lepra "sigue siendo letal en al menos nueve países". Pero aún más letales que la enfermedad son la vergüenza y la "absurda discriminación" que engendra la lepra. "Hasta que no se elimine la concepción de indeleble marca de infamia -escribe el purpurado- la lucha contra la enfermedad será larga".
El cardenal Lozano menciona las palabras que dirigió el Santo Padre a los miembros del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud el 21 de enero, cuando afirmó que "los responsables de la Iglesia deben prestar atención especial a las estructuras donde el enfermo sufre a veces formas de marginación y de carencia de ayuda social", sobre todo "en aquello lugares del mundo donde los enfermos mas necesitados, a pesar de los progresos de la medicina, carecen de medicinas y asistencia adecuadas".
"Gracias a Dios -prosigue- no hay escasez de medicinas y hay organismos específicos dedicados a la lucha contra la lepra", pero "es necesaria la presencia capilar (...) de infraestructuras adecuadas y de equipos competentes". Después cita algunas estadísticas preparadas por las conferencias episcopales en el año 2003, donde consta que en todo el mundo la Iglesia administra 656 leproserías: 254 en Africa, 69 en América, 327 en Asia, 4 en Europa y 2 en Oceanía.
"Que nos sirva de advertencia -afirma -lo que escribe el Santo Padre para este Año de la Eucaristía: 'La Eucaristía no es solo expresión de comunión en la vida de la Iglesia; es también proyecto de solidaridad para la humanidad entera'".
El cardenal da las gracias de forma particular a "los misioneros que se ocupan de estos hermanos nuestros, realizando la pastoral específica del 'Evangelio de la Esperanza'. Viven y enseñan al mundo entero que cuidar de unos cuerpos tan martirizados es división fraternal y al mismo tiempo comunicación de Fe en Cristo muerto y resucitado. 'Signo' presente de esperanza de victoria total de la vida".
"En el misterio del 'Cuerpo Místico de la Iglesia', unido a Cristo que sufre, el enfermo de lepra se sentirá en el centro del proyecto de cooperación de salvación de la humanidad", especialmente con la ayuda de los que le cuidan.
CON-AVA/JORNADA MUNDIAL LEPRA/LOZANO VIS 20050131 (470)
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