CIUDAD DEL VATICANO, 17 DIC 2004 (VIS).-El cardenal Javier Lozano Barragán, presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, presentó hoy en la Oficina de Prensa de la Santa Sede la fundación "El Buen Samaritano", cuyo fin es sostener económicamente a los enfermos más necesitados, en particular los que padecen SIDA.
También participaron en la presentación el obispo José Luis Redrado Marchite, O.H., y el padre Felice Ruffini, M.I., respectivamente secretario y subsecretario del mismo dicasterio y Raffaele Perrone, Comisario Extraordinario del Instituto Nacional para enfermedades infecciosas "Lazzaro Spallanzani" de Roma.
El cardenal Lozano explicó que el Santo Padre instituyó la fundación con personalidad jurídica pública, canónica y civil y con sede en la Ciudad del Vaticano, en la audiencia concedida al cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, el pasado 12 de septiembre.
"El Santo Padre -afirmó- invita a todos los hombres de buena voluntad, en especial a los de los países económicamente más avanzados, a contribuir a las finalidades de esta fundación", que ha sido confiada al Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, y cuyo presidente es el cardenal Lozano.
Tras hacer hincapié en que el SIDA "es una de las epidemias más devastadoras de nuestro tiempo", recordó que desde la aparición de la enfermedad en los años 80, han fallecido más de 22 millones de personas y actualmente la padecen 37.800.000. También recordó que entre 2001 y 2003 el número de niños que se han quedado huérfanos a causa de esta pandemia ha pasado de 11,5 a 15 millones, en gran parte en Africa.
El presidente del consejo señaló que la Iglesia católica "siempre ha aportado su contribución para prevenir la transmisión del virus y ayudar a los enfermos y a sus familias por medio de la asistencia médica, social, espiritual y pastoral. Actualmente -dijo-, el 26,7% de los centros para la curación del SIDA en el mundo son católicos"; sin embargo, añadió, "carecen de las medicinas necesarias y son insuficientes para cubrir las urgentes necesidades que se presentan".
"Para constituir el Fondo -continuó-, el Santo Padre ha aportado como muestra de caridad 100.000 euros y ofrece un ejemplo que pedimos a todos los católicos que sigan".
El cardenal Lozano afirmó que este llamamiento "se dirige sobre todo a los obispos y a sus diócesis, a los sacerdotes, institutos religiosos, fundaciones para obras de caridad y a todos los hombres de buena voluntad".
Las aportaciones se pueden hacer por medio de una transferencia bancaria a las cuentas corrientes del Instituto para las Obras de Religión (IOR) de la Santa Sede, en dólares o en euros, con cheque internacional dirigido a "Cardinale Javier Lozano Barragán, Presidente de la Fondazione 'Il Buon Samaritano', Palazzo S. Paolo, Città del Vaticano".
OP/FUNDACION BUEN SAMARITANO/LOZANO VIS 20041217 (460)
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