CIUDAD DEL VATICANO, 30 ABR 2004 (VIS).-Juan Pablo II hizo una "apremiante súplica en nombre del único Dios" para que sean liberadas cuanto antes las personas secuestradas en Irak. El llamamiento lo hizo en nombre del Papa el arzobispo Giovanni Lajolo, secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, al final de la marcha organizada ayer por la tarde en Roma por los familiares de los tres italianos secuestrados en Irak.
La manifestación partió a las 17,00 del Castel Sant'Angelo y después de atravesar la Via de la Conciliazione llegó hasta la Plaza de San Pedro. Desde el obelisco, el arzobispo Lajolo, a quien acompañaban los obispos de las diócesis a las que pertenecen los secuestrados, leyó un mensaje del Santo Padre.
"Os comunico -dijo el secretario para las Relaciones con los Estados- que el Santo Padre ha celebrado esta mañana, fiesta de Santa Catalina de Siena, Patrona de Italia, la Santa Misa por la liberación de los rehenes en Irak, así como por todos los que sufren en aquel país. El Papa les ha confiado a la protección de María, Madre de Cristo y Madre nuestra".
"En nombre del único Dios, que a todos nos juzgará, Juan Pablo II renueva a los secuestradores su apremiante súplica para que sean devueltas con prontitud las personas secuestradas a sus familias", continuó.
"El Papa desea que a las personas secuestradas les llegue la expresión de sus sentimientos paternos y su aliento para seguir llevando con valor y esperanza su dura prueba. A los familiares y a cuantos están unidos a los secuestrados por vínculos de afecto, asegura su particular cercanía en estos momentos de aprensión y de angustia".
"El Santo Padre -continuó-, no duda de que se haga todo lo posible y nada se deje de intentar para que se garantice la incolumidad de los rehenes y se llegue lo antes posible a su liberación".
"Al mismo tiempo, Su Santidad Juan Pablo II da las gracias a cuantos trabajan para restablecer en Irak un clima de reconciliación y de diálogo con vistas a la recuperación de la plena soberanía e independencia del país, en condiciones de seguridad para toda la población".
"Juan Pablo II exhorta a la querida comunidad católica en Irak y a todos los cristianos del país a seguir trabajando para que se restablezca una atmósfera de concordia y de colaboración entre todos los miembros religiosos y sociales del país para el bien común".
"El Papa invita a todos a rezar a Dios, que ama la vida de cada hombre y no quiere la muerte de ninguno, para que termine de modo positivo esta dolorosa situación".
"En este mismo momento -aseguró el arzobispo Layolo- el Papa está recogido en oración en su capilla, unido a nosotros en la súplica común a Dios".
Después de leer el mensaje, el prelado invitó a los manifestantes a guardar un minuto de silencio y tras el rezo del Padrenuestro se cantó la Salve
…/MANIFESTACION/LAJOLO VIS 20040430 (500)
La manifestación partió a las 17,00 del Castel Sant'Angelo y después de atravesar la Via de la Conciliazione llegó hasta la Plaza de San Pedro. Desde el obelisco, el arzobispo Lajolo, a quien acompañaban los obispos de las diócesis a las que pertenecen los secuestrados, leyó un mensaje del Santo Padre.
"Os comunico -dijo el secretario para las Relaciones con los Estados- que el Santo Padre ha celebrado esta mañana, fiesta de Santa Catalina de Siena, Patrona de Italia, la Santa Misa por la liberación de los rehenes en Irak, así como por todos los que sufren en aquel país. El Papa les ha confiado a la protección de María, Madre de Cristo y Madre nuestra".
"En nombre del único Dios, que a todos nos juzgará, Juan Pablo II renueva a los secuestradores su apremiante súplica para que sean devueltas con prontitud las personas secuestradas a sus familias", continuó.
"El Papa desea que a las personas secuestradas les llegue la expresión de sus sentimientos paternos y su aliento para seguir llevando con valor y esperanza su dura prueba. A los familiares y a cuantos están unidos a los secuestrados por vínculos de afecto, asegura su particular cercanía en estos momentos de aprensión y de angustia".
"El Santo Padre -continuó-, no duda de que se haga todo lo posible y nada se deje de intentar para que se garantice la incolumidad de los rehenes y se llegue lo antes posible a su liberación".
"Al mismo tiempo, Su Santidad Juan Pablo II da las gracias a cuantos trabajan para restablecer en Irak un clima de reconciliación y de diálogo con vistas a la recuperación de la plena soberanía e independencia del país, en condiciones de seguridad para toda la población".
"Juan Pablo II exhorta a la querida comunidad católica en Irak y a todos los cristianos del país a seguir trabajando para que se restablezca una atmósfera de concordia y de colaboración entre todos los miembros religiosos y sociales del país para el bien común".
"El Papa invita a todos a rezar a Dios, que ama la vida de cada hombre y no quiere la muerte de ninguno, para que termine de modo positivo esta dolorosa situación".
"En este mismo momento -aseguró el arzobispo Layolo- el Papa está recogido en oración en su capilla, unido a nosotros en la súplica común a Dios".
Después de leer el mensaje, el prelado invitó a los manifestantes a guardar un minuto de silencio y tras el rezo del Padrenuestro se cantó la Salve
…/MANIFESTACION/LAJOLO VIS 20040430 (500)
No hay comentarios:
Publicar un comentario