CIUDAD DEL VATICANO, 27 NOV 2003 (VIS).-El Santo Padre recibió esta mañana al presidente de la República de Bulgaria, Georgi Parvanov, y recordó el viaje apostólico de mayo de 2002 a esta nación, donde, dijo, "pude percibir el firme propósito de edificar ese país con nueva serenidad y confianza en el futuro, dentro de la gran casa europea".
"El encuentro cordial con las autoridades civiles -continuó-, me persuadió de la determinación de todos para proseguir con valentía en la construcción pacífica de toda la sociedad, sin temor de afrontar los desafíos que se presentan cada día".
Juan Pablo II se refirió después "al venerado patriarca Maxim, jefe de la Iglesia Ortodoxa de Bulgaria, que durante mi viaje -recordó- me acogió en su casa con fraterna atención. Se trató de una ulterior etapa de un progresivo crecimiento en la comunión eclesial. Así pude constatar como Europa espera el compromiso común de los católicos y ortodoxos en defensa de los derechos humanos y de la cultura de la vida".
"Los mismos sentimientos de disponibilidad al diálogo y a la colaboración -concluyó- observé en la pequeña pero fervorosa comunidad católica, activamente comprometida en dar testimonio de Cristo en tierra búlgara, en constante colaboración con las otras comunidades religiosas del país. Espero que este clima de activo entendimiento redunde en beneficio de la recíproca comprensión y del bien de toda la sociedad".
AC/…/PRESIDENTE BULGARIA VIS20031127 (220)
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