CIUDAD DEL VATICANO, 25 NOV 2003 (VIS).-El domingo 23 de noviembre por la tarde, con una solemne liturgia en la catedral de Belluno (Italia), se abrió el proceso de beatificación de Albino Luciani, Juan Pablo I, que fue papa durante 33 días.
La ceremonia fue presidida por el obispo de Belluno-Feltre, monseñor Vincenzo Savio. Entre los presentes se encontraba el cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, además del obispo Alfredo Magarotto, de Vittorio Veneto, una delegación del patriarcado de Venecia, el hermano del difunto papa, Berto, y varios sobrinos.
Albino Luciani nació en 1912 en la localidad de Forno di Canale, actualmente conocida como Canale d'Agordo. Recibe la ordenación sacerdotal en 1935 y es nombrado obispo de Vittorio Veneto por el beato Juan XXIII en 1958. En 1969, Pablo VI lo nombra patriarca de Venecia y en 1973 es creado cardenal. Tras la muerte de este último pontífice, participa en el cónclave del que saldrá elegido sucesor de Pedro el 26 de agosto de 1978. Sin embargo, el 28 de septiembre de ese mismo año, tan sólo 33 días después de su elección, muere.
La Congregación para las Causas de los Santos y el vicariato de Roma dieron el visto bueno a la apertura del proceso de Juan Pablo I en la diócesis de Belluno-Feltre, al norte de Italia y no en Roma, ya que a diferencia de sus predecesores Pío XII, Juan XXIII y Pablo VI, su pontificado fue de escasa duración. Sin embargo, una parte del proceso se celebrará también en Roma ya que muchas personas que le conocieron y le trataron residen aquí.
A partir de este momento, para la beatificación de Juan Pablo I será necesaria la aprobación de un milagro realizado por su intercesión, y posteriormente otro para ser proclamado santo.
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