EL RITO DE SAN PIO V NO SE PUEDE CONSIDERAR DESAPARECIDO

CIUDAD DEL VATICANO, 24 MAY 2003 (VIS) - El cardenal Darío Castrillón Hoyos, presidente de la Pontificia Comisión "Ecclesia Dei", celebró esta tarde en la basílica de Santa María Mayor una misa según el llamado Rito de San Pío V, en la que participaron fieles de varios países. Antes de la celebración eucarística rezaron los misteriosos gloriosos del Santo Rosario.

En la homilía, el cardenal Castrillón habló sobre "tres figuras que atraen nuestra atención de creyentes: María Santísima, el Pedro de hoy y San Pío V".

"Nos dirigimos a Ella -dijo-, la Madre de Dios, felices por haber sido acogidos en su casa, en el contexto de este año del Rosario, proclamado por el Santo Padre". En este templo "se ofrece a la contemplación del creyente toda la existencia de María Santísima. Es el misterio de toda nuestra vida".

Refiriéndose posteriormente al Santo Padre, afirmó: "Nuestro pensamiento, nuestra oración y nuestro profundo y afectuoso sentido de comunión eclesial se dirigen ahora a nuestro querido Papa Juan Pablo II. En estos 25 años su vida y su supremo ministerio apostólico se han caracterizado por la incansable defensa de la Verdad, por la total dedicación a la causa de la unidad de la Iglesia y por la profética y valiente labor pastoral para la promoción de la verdadera y justa paz entre los pueblos y entre todos los seres humanos".

El presidente de "Ecclesia Dei" puso de relieve que era "una providencial coincidencia" celebrar el Santo Sacrificio según el Rito de San Pío en el lugar en el que "descansan sus restos mortales".

"El Rito de San Pío V -subrayó- no se puede considerar desaparecido y la autoridad del Santo Padre ha manifestado su benévola acogida a los fieles que, aun reconociendo la legitimidad del rito romano renovado según las indicaciones del Concilio Vaticano II, siguen unidos al precedente rito y encuentran en él un válido alimento espiritual en su camino de santificación. (...) El antiguo rito romano -concluyó- conserva por tanto en la Iglesia su derecho de ciudadanía en la variedad de los ritos católicos, tanto latinos como orientales".

En una carta dirigida al cardenal Castrillón, el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, transmitió a los participantes en la celebración eucarística la gratitud del Papa por la "cordial adhesión al Sucesor de Pedro y las oraciones en el XXV aniversario de pontificado". El cardenal Sodano escribe: "Su Santidad se une espiritualmente al devoto homenaje a María Santísima, pidiéndole que interceda ante su Hijo Jesús para que todos los cristianos sean levadura de santidad y de renovación espiritual en el mundo de hoy".

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