EL ARZOBISPO TAURAN VISITA SERBIA Y MONTENEGRO

CIUDAD DEL VATICANO, 25 FEB 2003 (VIS) - Ayer por la tarde se hizo público un comunicado sobre la visita del arzobispo Jean-Louis Tauran, Secretario para las Relaciones con los Estados, a Serbia y Montenegro invitado por el gobierno de ese país. La visita se efectuó del 17 al 21 de febrero.

A su llegada el arzobispo fue recibido por las autoridades civiles y religiosas; después se reunió con los representantes de diversas organizaciones de caridad locales e internacionales que trabajan en ese país y más tarde celebró misa con los sacerdotes de la archidiócesis de Belgrado.

El 18 de febrero estuvo dedicado a encuentros con las autoridades civiles, entre ellas el ministro de Exteriores, Goran Svilanovic con quien, dice el comunicado, "hubo una amplia convergencia de perspectivas (...) En particular los jefes de ambas diplomacias se mostraron de acuerdo en no olvidar las raíces cristianas en el proceso de edificación de la nueva Europa unida y de su ampliación a los países del Este; sobre la necesidad de llevar a cabo todos los esfuerzos posibles para evitar el recurso a las armas en la solución de los conflictos; en el papel fundamental que revisten las comunidades religiosas -en el caso específico sobre todo la Iglesia Ortodoxa Serbia y la Iglesia Católica- en el camino de reconciliación y de reconstrucción de la sociedad tras los oscuros años del comunismo y de las guerras en la antigua Federación Yugoslava".

La jornada concluyó con una cena en la nunciatura apostólica con los jefes de las comunidades religiosas de Serbia.

El 19 de febrero estuvo dedicado a los encuentros con el Santo Sínodo del Patriarcado de Belgrado y a una visita a la Iglesia Ortodoxa en la diócesis de Sabac-Vajievo.
El 20 de febrero tuvo lugar un encuentro con la conferencia episcopal de Serbia y Montenegro donde el arzobispo Tauran, dice el comunicado, "escuchó de la viva voz de los pastores de esa Iglesia, las esperanzas, las expectativas y las dificultades de esa comunidad católica, que aunque sea minoritaria es estimada y apreciada por su contribución en favor del diálogo y de la reconciliación, además de por su compromiso en el anuncio del evangelio".

Antes de su regreso a Roma, el 21 de febrero, el arzobispo Tauran participó en una conferencia de prensa en la nunciatura, "durante la cual manifestó sus impresiones sobre la realidad local, eclesial y civil, y analizó el compromiso de la Santa Sede en el mundo, en particular sobre los temas de la paz y de la aportación de los creyentes a la paz".

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