CIUDAD DEL VATICANO, 18 DIC 2002 (VIS) - Al final de la catequesis de la audiencia general de los miércoles, Juan Pablo II saludó a los numerosos peregrinos reunidos en el Aula Pablo VI y tuvo unas palabras especiales para los fieles de Croacia, la nación que este año ha regalado el abeto de Navidad que se coloca en la Plaza de San Pedro.
El rbol, procedente del parque nacional de la región de Gorski kotar, mide 28 metros, pesa 7 toneladas y está decorado con los tradicionales corazones croatas.
"Os doy las gracias -dijo el Papa- por el regalo del rbol de Navidad, ofrecido como señal de los profundos lazos que unen desde hace 14 siglos al pueblo croata con la Sede de Pedro (...) y especialmente a cuantos se han ocupado de su puesta a punto, siguiendo la propuesta que lanzó hace cuatro años la Conferencia Episcopal de Croacia después de mi visita pastoral a Zagreb, Marija Bistrica, Split y Solin".
"El regalo de Croacia -prosiguió- recordará en los próximos días a los visitantes de este aula y a los peregrinos que ir n a la Plaza de San Pedro, el Misterio de la Encarnación, que ha iluminado los horizontes de la humanidad con una nueva esperanza. ¡Que la luz de esa esperanza ayude a los hombres y a los pueblos de nuestro tiempo a reconocer en el Niño nacido en Belén, a Emmanuel, Dios con nosotros, y a acogerlo en la propia vida diaria para proseguir confiados el camino por las sendas de la historia!".
Después, Juan Pablo II se dirigió a un grupo de peregrinos italianos de la región de Molise, donde el pasado mes de noviembre se produjo un terremoto en el que murieron 54 niños. "Mientras os aseguro mi oración constante por vosotros y vuestras familias -exclamó- os animo a mirar al futuro con confianza y esperanza. Espero que no cesen ni la atención ni la solidaridad de toda la nación para vuestras comunidades".
AG;SALUDOS;...;...;VIS;20021218;320;
No hay comentarios:
Publicar un comentario