Ciudad
del Vaticano, 25 julio 2014
(VIS).-El Papa Francisco recibió ayer en la Casa de Santa Marta a
Meriam Yahia Ibrahim Ishag, la cristiana sudanesa que había sido
condenada a muerte por apostasía, encarcelada y puesta
posteriormente en libertad con la ayuda de la comunidad
internacional.
Acompañaban
a Meriam su marido Daniel Wani y sus dos hijos, Martin de un año y
medio y Maya, que nació en la cárcel hace dos meses. También
estaba presente el viceministro de Exteriores de Italia, Lapo
Pistelli, que se desplazó a Sudán el pasado miércoles para
completar la negociación y traer a Meriam y a su familia a Italia
desde donde se trasladarán a los Estados Unidos.
El
encuentro duró alrededor de media hora y se desarrolló en una
atmósfera serena y afectuosa. El Papa dio las gracias a Meriam y a
su familia por su valiente testimonio de constancia en la fe. A su
vez Meriam agradeció el gran apoyo y el consuelo recibidos de la
oración del Santo Padre y de tantas personas creyentes y de buena
voluntad. La conversación transcurrió con la ayuda, como
intérprete, del secretario del pontífice, monseñor Yohannis Gaid.
Francisco saludó también al personal italiano que acompaña a
Meriam y a su familia durante su estancia en el país.
Con
este gesto el Papa ha querido manifestar su cercanía, su atención y
sus oraciones por todos los que sufren a causa de su fe y, en
particular, por los cristianos que padecen persecuciones o
limitaciones impuestas a su libertad religiosa.
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