CIUDAD DEL VATICANO, 30 JUL 2009 (VIS).-Benedicto XVI terminó ayer sus dos semanas de descanso en la localidad de Les Combes, y se despidió a mediodía de las fuerzas del orden, bomberos y protección civil, a los que agradeció su servicio durante estos días.
"Habéis sido como ángeles -dijo el Papa-, los ángeles son invisibles, pero al mismo tiempo eficientes. Como habéis sido vosotros". El Santo Padre afirmó que había disfrutado de una "paz celestial" en medio de un silencio interrumpido solamente por "los sonidos del Creador", y elogió la belleza de la naturaleza del Valle de Aosta.
"Desgraciadamente -bromeó el Santo Padre- mi ángel de la guarda no ha impedido mi incidente. Quizá el Señor quería enseñarme a tener más paciencia y humildad y darme más tiempo para la oración y la meditación".
Por la tarde, después de saludar al obispo de Aosta, monseñor Giuseppe Anfossi y a las autoridades locales y regionales, el Santo Padre se desplazó en helicóptero a Turín y desde allí emprendió el regreso a Roma. Una vez llegado al aeropuerto de Ciampino viajó en automóvil a su residencia estival de Castelgandolfo.
BXVI-VACACIONES/REGRESO/... VIS 20090730 (200)
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