CIUDAD DEL VATICANO, 22 ENE 2009 (VIS).-Ayer al mediodía, durante una breve ceremonia celebrada en una de las salas del Aula Pablo VI, el Papa fue nombrado ciudadano honorario de la localidad austriaca de Mariazell, sede de uno de los santuarios marianos más importantes de Europa.
Estuvieron presentes en el acto, que tuvo lugar tras la audiencia general, el alcalde de la ciudad, Helmut Pertl; el obispo de Graz-Seckau, monseñor Egon Kapellari, y el Rector del Santuario de Mariazell, padre Karl Schauer, O.S.B.
El Santo Padre manifestó su alegría por ser "ciudadano de Mariazell -a cuyo santuario peregrinó en septiembre de 2007- y de poder vivir tan cerca de la Madre de Dios".
"Mariazell es mucho más que un lugar -dijo-: es la actualización de la historia viva de una peregrinación de fe y de oración en los siglos", en la que "está presente también la realidad de una respuesta: (…) que Dios existe y que a través de su Madre quiere estar especialmente cerca de nosotros. (…) Por eso, estoy feliz de estar con el corazón, y a partir de ahora, también de derecho -por decir así-, en Mariazell".
Tras poner de relieve que la Virgen de Mariazell "tiene nombres imponentes -Magna Mater Austriae, Domina Magna Hungarorum, Magna Mater gentium slavorum-", Benedicto XVI subrayó que la Virgen "es sobre todo la "Magna Mater", pero su grandeza se manifiesta precisamente en el hecho de que se dirige a los pequeños y está con los pequeños, y por eso podemos dirigirnos a Ella en cualquier momento, (…) simplemente con el corazón".
AC/CIUDADANO HONORARIO/MARIAZELL VIS 20090122 (270)
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