CIUDAD DEL VATICANO, 21 FEB 2008 (VIS).-Este mediodía, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, se presentó el Congreso Internacional "Junto al enfermo incurable y al moribundo: orientaciones éticas y operativas", promovido por la Pontificia Academia para la Vida del 25 al 26 de febrero en el Vaticano, con ocasión su XIV Asamblea General.
Intervinieron en la rueda de prensa el obispo Elio Sgreccia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida, Joseph Capizzi, profesor asociado de Teología Moral en la Universidad Católica de América y miembro de la Fundación "Cultura de la Vida" (EE.UU.); monseñor Maurizio Calipari, teólogo moralista de la Academia, profesor encargado de Bioética en el Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre Matrimonio y Familia y Zbigniew Zylicz, director sanitario del "Dove House Hospice" en Hull, East Yorkshire (Inglaterra).
El obispo Elio Sgreccia hizo un breve resumen de la finalidad de la asamblea, que concentrará su atención en el momento "en que la fragilidad humana se experimenta en profundidad, un momento agravado a menudo por la soledad y el sufrimiento, (...) pero muy importante para la visión cristiana, porque el organismo físico se desmorona y la biografía del sujeto concluye pero se acerca a la apertura de la vida plena, de la vida eterna".
"Este momento de confín es el sujeto específico de la asamblea", agregó el prelado. "Advertimos de nuevo la necesidad -dijo- de definir ulteriormente los términos de lo que es lícito y lo que no lo es en el ámbito terapéutico, sobre todo para responder a diversas dudas y discusiones persistentes en el ámbito de la asistencia médica. El programa plantea muchos temas de carácter ético, destinados a aclarar con equilibrio y precisión lo más posible los límites de la terapia y de la ayuda al enfermo grave y al moribundo. Habrá también debates de argumento antropológico y cultural. Presentaremos sobre todo los aspectos relativos a la ayuda: cómo se puede movilizar la sociedad y la comunidad cristiana, los cuidados paliativos, pero predominarán las intervenciones que deben responder a interrogantes éticos precisos".
Monseñor Calipari afirmó que "las nuevas técnicas de intervención médica, además de asegurar mayores posibilidades de vida y/o mejores condiciones de salud para muchos, a veces pueden comportar para el paciente mismo un ulterior empeoramiento de su sufrimiento personal, sin que haya, por el contrario, una perspectiva real de beneficio".
"¿Qué hacer en estos casos?", se preguntó. "¿Qué criterios adoptar para poder expresar un juicio ético y operativo, que sea fundado y justificable, sobre el empleo de los medios de conservación de la vida?".
El profesor Calipari propuso delinear "un nuevo marco sistemático de valoración que conjugue dinámicamente los dobles conceptos de "proporcionalidad/desproporcionalidad" (cronológicamente más reciente) y de "ordinariedad/extraordinariedad" (más tradicional), sin privarlos de sus diferencias y características". De ahí se deriva, continuó, una norma que "pueda representar una referencia precisa para las decisiones concretas sobre la elección y el recurso a los diferentes medios de conservación de la vida. El resultado de este esfuerzo se denomina "principio de adecuación ética sobre el uso de los medios de conservación de la vida".
El profesor Zylic habló a continuación sobre el tema de los cuidados paliativos, residencias de ancianos y asistencia a domicilio. "Aunque el de las residencias es un concepto cristiano, se acepta a personas de todas las creencias y religiones".
"La muerte -continuó- se debería concebir como una parte de la vida, un evento normal. La muerte de un ser querido puede incluso ser un momento importante de crecimiento personal. La gente que trabaja en las residencias de ancianos lucha contra muchos dilemas éticos, como la alimentación artificial y la hidratación, el control intensivo de los síntomas, que podría adelantar la muerte de un paciente, la angustia y la sedación terminal, y finalmente, con el aumento de las exigencias de eutanasia en la sociedad".
OP/ENFERMOS INCURABLE/SGRECCIA VIS 20080221 (630)
No hay comentarios:
Publicar un comentario