CIUDAD DEL VATICANO, 22 ENE 2008 (VIS).-Este mediodía, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, se presentó el Congreso "La ley canónica en la vida de la Iglesia. Estudio y perspectivas, en el contexto del reciente magisterio pontificio", con ocasión del XXV aniversario de la promulgación del Código de Derecho Canónico (25.I.1983 - 25.I.2008).
Intervinieron en la rueda de prensa el arzobispo Francesco Coccopalmerio y monseñor Juan Ignacio Arrieta, respectivamente presidente y secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos.
El arzobispo Coccopalmerio explicó que "hace 25 años finalizaba el largo trabajo de revisión del Código de Derecho Canónico de 1917 que Juan XXIII había señalado el mismo día en que anunció la celebración del Concilio Vaticano II", y cuyo objetivo era "revisar el cuerpo central del ordenamiento legislativo de la Iglesia de acuerdo con las aportaciones doctrinales plasmadas en los documentos conciliares".
A continuación, el prelado habló de las diferencias entre el Código de Derecho Canónico y los códigos de derecho estatales. El primero, dijo, "contiene el derecho de la Iglesia, del mismo modo que el código estatal contiene el derecho de una nación determinada".
"Se denomina de "derecho canónico" -prosiguió- porque está compuesto por "cánones", equivalentes a los "artículos" del código estatal". Además, un código de derecho canónico "no es solamente un conjunto de normas creadas por la voluntad del legislador eclesial", sino "un indicador de los deberes y derechos propios de los fieles o de la estructura de la Iglesia por institución de Cristo".
De ese modo, después de indicar los deberes y derechos, el legislador "establece también una serie de normas con la finalidad de precisar, aplicar y defender los derechos y deberes fundamentales".
"El Código de Derecho Canónico es, por ese motivo, como un cuadro grande y complejo que representa a los fieles y a las comunidades en la Iglesia y donde se indica la misión e identidad de cada uno. Y el pintor de este cuadro es el legislador eclesial", cuyo "modelo" es a su vez "la doctrina de la Iglesia y, en proximidad, el Vaticano II, tal y como nos enseñó Juan Pablo II al promulgar el código actual".
Entre las novedades del código, el arzobispo citó el canon 208, "un canon programático -afirmó- del que se derivan tantas determinaciones concretas relativas a todos los fieles y especialmente los laicos: todos están llamados a ser activos en la Iglesia". Otras novedades son "el establecimiento de cuanto atañe al Romano Pontífice y al Colegio de los Obispos, al Sínodo de los Obispos, a las Conferencias Episcopales".
El prelado subrayó que el Código de Derecho Canónico de 1983, "es ciertamente" un buen código, si bien, "como toda obra humana, (...) perfeccionable". Por eso, uno de los objetivos del congreso es "individuar los puntos que necesitan alguna restauración".
Por último, el presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos enumeró las competencias de su dicasterio: "ayudar al legislador supremo, es decir al Papa, a mantener constantemente la legislación de la Iglesia lo más completa y actualizada posible, (...) vigilar sobre la aplicación correcta de las leyes vigentes " y "ayudar al Papa en la delicada actividad de interpretación de las normas".
Monseñor Arrieta afirmó que la finalidad de este congreso es "realizar un estudio analítico, obviamente general y solo inicial, sobre la aplicación del código y de todas las otras normas que han producido en estos 25 años los distintos organismos de la Curia Romana y los legisladores particulares".
El congreso comenzará con una "valoración global de este desarrollo normativo en su conjunto", a cargo del cardenal Julián Herranz, presidente emérito del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, "memoria histórica en esta materia, ya que siguió personalmente todo el proceso a partir del Concilio Vaticano II".
El secretario del dicasterio puso de relieve que debido a la duración limitada del encuentro, ha habido que seleccionar algunos dicasterios para estudiar el proceso aplicativo de las normas del código en estos 25 años. Así por ejemplo, el cardenal Ivan Dias, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, hablará sobre el tema "Aceptación y operatividad del derecho canónico en los territorios de misión. Debate cultural y límites técnicos".
Por su parte, el cardenal Giovanni Battista Re, prefecto de la Congregación para los Obispos, tendrá un discurso sobre "Ley universal y producción normativa a nivel de Iglesia particular, de conferencias episcopales y de concilios particulares". De "la evolución de la disciplina sobre la formación canónica en los seminarios y en las facultades de Teología, las dificultades encontradas y el modo de superarlas", hablará el cardenal Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica.
El cardenal Paul Josef Cordes, presidente del Pontificio Consejo "Cor Unum", tendrá un discurso sobre "Espontaneidad de la caridad: exigencias y límites de las estructuras normativas".
El viernes 25 por la mañana, antes de la audiencia con el Papa, el cardenal Franc Rodé, C.M., prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, pronunciará un discurso sobre "Vida consagrada y estructura normativa. Experiencia y perspectivas de la relación entre norma general y estatutos propios". Por su parte, el cardenal Peter Erdö, arzobispo de Budapest (Hungría), presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas, hablará sobre "Rigidez y elasticidad de las estructuras normativas del diálogo ecuménico". Tras un breve debate, concluirá las sesiones el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, con una conferencia sobre "La ley canónica y el gobierno pastoral de la Iglesia. El papel del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos.
En el congreso, que se celebrará en el Aula del Sínodo de los Obispos, en el Vaticano, el 24 y 25 de enero, participarán miembros de las conferencias episcopales y profesores y estudiantes de derecho canónico de todo el mundo, especialmente de Italia.
OP/CODIGO DERECHO CANONICO/... VIS 20080122 (1000)
Intervinieron en la rueda de prensa el arzobispo Francesco Coccopalmerio y monseñor Juan Ignacio Arrieta, respectivamente presidente y secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos.
El arzobispo Coccopalmerio explicó que "hace 25 años finalizaba el largo trabajo de revisión del Código de Derecho Canónico de 1917 que Juan XXIII había señalado el mismo día en que anunció la celebración del Concilio Vaticano II", y cuyo objetivo era "revisar el cuerpo central del ordenamiento legislativo de la Iglesia de acuerdo con las aportaciones doctrinales plasmadas en los documentos conciliares".
A continuación, el prelado habló de las diferencias entre el Código de Derecho Canónico y los códigos de derecho estatales. El primero, dijo, "contiene el derecho de la Iglesia, del mismo modo que el código estatal contiene el derecho de una nación determinada".
"Se denomina de "derecho canónico" -prosiguió- porque está compuesto por "cánones", equivalentes a los "artículos" del código estatal". Además, un código de derecho canónico "no es solamente un conjunto de normas creadas por la voluntad del legislador eclesial", sino "un indicador de los deberes y derechos propios de los fieles o de la estructura de la Iglesia por institución de Cristo".
De ese modo, después de indicar los deberes y derechos, el legislador "establece también una serie de normas con la finalidad de precisar, aplicar y defender los derechos y deberes fundamentales".
"El Código de Derecho Canónico es, por ese motivo, como un cuadro grande y complejo que representa a los fieles y a las comunidades en la Iglesia y donde se indica la misión e identidad de cada uno. Y el pintor de este cuadro es el legislador eclesial", cuyo "modelo" es a su vez "la doctrina de la Iglesia y, en proximidad, el Vaticano II, tal y como nos enseñó Juan Pablo II al promulgar el código actual".
Entre las novedades del código, el arzobispo citó el canon 208, "un canon programático -afirmó- del que se derivan tantas determinaciones concretas relativas a todos los fieles y especialmente los laicos: todos están llamados a ser activos en la Iglesia". Otras novedades son "el establecimiento de cuanto atañe al Romano Pontífice y al Colegio de los Obispos, al Sínodo de los Obispos, a las Conferencias Episcopales".
El prelado subrayó que el Código de Derecho Canónico de 1983, "es ciertamente" un buen código, si bien, "como toda obra humana, (...) perfeccionable". Por eso, uno de los objetivos del congreso es "individuar los puntos que necesitan alguna restauración".
Por último, el presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos enumeró las competencias de su dicasterio: "ayudar al legislador supremo, es decir al Papa, a mantener constantemente la legislación de la Iglesia lo más completa y actualizada posible, (...) vigilar sobre la aplicación correcta de las leyes vigentes " y "ayudar al Papa en la delicada actividad de interpretación de las normas".
Monseñor Arrieta afirmó que la finalidad de este congreso es "realizar un estudio analítico, obviamente general y solo inicial, sobre la aplicación del código y de todas las otras normas que han producido en estos 25 años los distintos organismos de la Curia Romana y los legisladores particulares".
El congreso comenzará con una "valoración global de este desarrollo normativo en su conjunto", a cargo del cardenal Julián Herranz, presidente emérito del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, "memoria histórica en esta materia, ya que siguió personalmente todo el proceso a partir del Concilio Vaticano II".
El secretario del dicasterio puso de relieve que debido a la duración limitada del encuentro, ha habido que seleccionar algunos dicasterios para estudiar el proceso aplicativo de las normas del código en estos 25 años. Así por ejemplo, el cardenal Ivan Dias, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, hablará sobre el tema "Aceptación y operatividad del derecho canónico en los territorios de misión. Debate cultural y límites técnicos".
Por su parte, el cardenal Giovanni Battista Re, prefecto de la Congregación para los Obispos, tendrá un discurso sobre "Ley universal y producción normativa a nivel de Iglesia particular, de conferencias episcopales y de concilios particulares". De "la evolución de la disciplina sobre la formación canónica en los seminarios y en las facultades de Teología, las dificultades encontradas y el modo de superarlas", hablará el cardenal Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica.
El cardenal Paul Josef Cordes, presidente del Pontificio Consejo "Cor Unum", tendrá un discurso sobre "Espontaneidad de la caridad: exigencias y límites de las estructuras normativas".
El viernes 25 por la mañana, antes de la audiencia con el Papa, el cardenal Franc Rodé, C.M., prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, pronunciará un discurso sobre "Vida consagrada y estructura normativa. Experiencia y perspectivas de la relación entre norma general y estatutos propios". Por su parte, el cardenal Peter Erdö, arzobispo de Budapest (Hungría), presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas, hablará sobre "Rigidez y elasticidad de las estructuras normativas del diálogo ecuménico". Tras un breve debate, concluirá las sesiones el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, con una conferencia sobre "La ley canónica y el gobierno pastoral de la Iglesia. El papel del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos.
En el congreso, que se celebrará en el Aula del Sínodo de los Obispos, en el Vaticano, el 24 y 25 de enero, participarán miembros de las conferencias episcopales y profesores y estudiantes de derecho canónico de todo el mundo, especialmente de Italia.
OP/CODIGO DERECHO CANONICO/... VIS 20080122 (1000)
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