CIUDAD DEL VATICANO, 27 ENE 2008 (VIS).-Al mediodía, Benedicto XVI se asomó a la ventana de su estudio en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus con los fieles allí reunidos.
Antes de la oración mariana el Papa comentó que el evangelio de hoy "presenta el inicio de la misión pública de Cristo, que consiste esencialmente en la predicación del Reino de Dios y en la curación de los enfermos para demostrar que este Reino se nos ha acercado, está en medio de nosotros".
El Santo Padre recordó después que Jesús inició a predicar en Galilea, una zona periférica de la nación judía, donde el profeta Isaías había anunciado que el pueblo, "sumergido en las tinieblas, habría visto una gran luz: la luz de Cristo y de su Evangelio".
"El término "evangelio", en tiempos de Jesús -explicó-, lo usaban los emperadores romanos en sus pregones y su definición, independientemente de su contenido, era la de "buenas noticias", o sea anuncios de salvación, porque se consideraba al emperador señor del mundo y sus edictos precursores de bien". Por eso, "aplicar esa palabra a la predicación de Jesús tuvo un sentido fuertemente crítico. Era como decir: Dios y no el emperador es el Señor del mundo, y el Evangelio verdadero es el de Jesucristo".
"La "buena noticia" que Jesús proclama se resume en estas palabras: "El Reino de Dios, o reino de los cielos, está cerca. (...) No se refiere a un reino delimitado en el espacio y el tiempo; anuncia que Dios reina, que Dios es el Señor y su soberanía es presente, actual, se está realizando".
"La novedad del mensaje de Cristo es por lo tanto -subrayó Benedicto XVI- que Dios se nos ha acercado en Él y reina ya entre nosotros, como demuestran los milagros y las curaciones que realiza".
"Donde Jesús llega -concluyó el Papa- el Espíritu creador vivifica y los seres humanos se curan de las enfermedades del cuerpo y del espíritu. La soberanía de Dios se manifiesta en la curación integral del ser humano. Jesús revela así el rostro del Dios verdadero, el Dios cercano, el Dios lleno de misericordia por todo ser humano".
ANG/REINO DE DIOS/... VIS 20080128 (380)
Antes de la oración mariana el Papa comentó que el evangelio de hoy "presenta el inicio de la misión pública de Cristo, que consiste esencialmente en la predicación del Reino de Dios y en la curación de los enfermos para demostrar que este Reino se nos ha acercado, está en medio de nosotros".
El Santo Padre recordó después que Jesús inició a predicar en Galilea, una zona periférica de la nación judía, donde el profeta Isaías había anunciado que el pueblo, "sumergido en las tinieblas, habría visto una gran luz: la luz de Cristo y de su Evangelio".
"El término "evangelio", en tiempos de Jesús -explicó-, lo usaban los emperadores romanos en sus pregones y su definición, independientemente de su contenido, era la de "buenas noticias", o sea anuncios de salvación, porque se consideraba al emperador señor del mundo y sus edictos precursores de bien". Por eso, "aplicar esa palabra a la predicación de Jesús tuvo un sentido fuertemente crítico. Era como decir: Dios y no el emperador es el Señor del mundo, y el Evangelio verdadero es el de Jesucristo".
"La "buena noticia" que Jesús proclama se resume en estas palabras: "El Reino de Dios, o reino de los cielos, está cerca. (...) No se refiere a un reino delimitado en el espacio y el tiempo; anuncia que Dios reina, que Dios es el Señor y su soberanía es presente, actual, se está realizando".
"La novedad del mensaje de Cristo es por lo tanto -subrayó Benedicto XVI- que Dios se nos ha acercado en Él y reina ya entre nosotros, como demuestran los milagros y las curaciones que realiza".
"Donde Jesús llega -concluyó el Papa- el Espíritu creador vivifica y los seres humanos se curan de las enfermedades del cuerpo y del espíritu. La soberanía de Dios se manifiesta en la curación integral del ser humano. Jesús revela así el rostro del Dios verdadero, el Dios cercano, el Dios lleno de misericordia por todo ser humano".
ANG/REINO DE DIOS/... VIS 20080128 (380)
No hay comentarios:
Publicar un comentario