CIUDAD DEL VATICANO, 6 OCT 2006 (VIS).-El arzobispo Celestino Migliore, observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, intervino ayer ante el I Comité de la 61 Sesión de la Asamblea General, que estuvo centrada en el debate sobre el programa de desarme total y la seguridad internacional.
"La Santa Sede aprovecha esta oportunidad -afirmó el arzobispo- para hacer un nuevo llamamiento a la comunidad internacional para que establezca un marco legal obligatorio que regule el comercio de armas convencionales de todo tipo, así como el conocimiento y la tecnología para su producción".
Refiriéndose a las armas nucleares, el nuncio apostólico señaló que es urgente que progrese el diálogo en este campo. "Mi delegación -dijo- concuerda con el hecho de que la comunidad internacional parece haber tomado como por inercia, inconscientemente", el camino que conduce a un mundo en el que "aumenta considerablemente el número de los estados que se sienten obligados a dotarse de armas nucleares, aumentando así la amenaza del terrorismo nuclear".
El arzobispo Migliore puso de relieve que la Santa Sede "ha pedido a aquellos gobiernos que abierta o secretamente poseen armas nucleares, o a aquellos que tienen la intención de adquirirlas, que cambien su curso con decisiones claras y firmes, y que se esfuercen por lograr un desarme nuclear progresivo y concertado. Las políticas de disuasiva nuclear, típicas de la Guerra Fría, pueden y deben ser sustituidas por medidas concretas de desarme basadas en el diálogo y en las negociaciones multilaterales".
DELSS/ARMAS/ONU:MIGLIORE VIS 20061006 (250)
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