CIUDAD DEL VATICANO, 26 SEP 2006 (VIS).-Esta mañana, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, se presentó el Congreso Mundial de Televisiones católicas que se celebrará en Madrid del 10 al 12 de octubre de 2006 y cuyo lema es: "El rápido desarrollo". Intervinieron en la rueda de prensa el arzobispo John P. Foley, presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales; el padre Federico Lombardi, S.I., ponente del Congreso y director del Centro Televisivo Vaticano (CTV); don José Maria Gil, secretario ejecutivo de la Comisión de medios de comunicación de la Conferencia Episcopal Española y Leticia Soberón, miembro del Comité organizativo internacional del Congreso.
El arzobispo Foley afirmó que el objetivo de este congreso es reflexionar sobre "la naturaleza del fenómeno televisivo, estudiar las oportunidades que se ofrecen a la Iglesia y valorar las posibilidades de colaboración entre estas iniciativas, articulándolas entre ellas del mejor modo".
La participación, dijo, se ha limitado por motivos organizativos a 250 personas, que trabajan en ambientes televisivos, productoras católicas, comisiones episcopales de comunicación social y representantes de facultades de ciencias de la comunicación de universidades de varios países.
Además de reflexionar sobre temas relacionados con la "identidad de la televisión católica", el presidente del pontificio consejo dijo que también es necesario tratar sobre "temas muy prácticos, como los aspectos económicos y administrativos de la industria televisiva, la profesionalidad del personal, la calidad y variedad de los programas, la calidad de la información y las posibilidades ofrecidas por los cambios tecnológicos".
Por su parte, el padre Lombardi afirmó que "las TV católicas en el mundo -la mayoría se encuentran en Europa y en las Américas- son una realidad muy variada: hay TV creadas y sostenidas por las Conferencias Episcopales o por grandes diócesis (Italia: SAT2000; España: Popular TV; Francia: KTO; EE.UU.: Boston). También hay TV creadas por iniciativas de movimientos o ente religiosos o particulares (EE.UU.: Eternal Word Televisión Network EWTN; Brasil: Cançao Nova)".
Además de emisoras televisivas, afirmó, "existen muchos centros de producción de programas televisivos de inspiración católica" que ofrecen sus servicios a regiones o naciones donde no pueden existir televisiones católicas e instituciones que aportan ayuda económica para iniciativas eclesiales.
Refiriéndose al CTV, del que es director, el padre Lombardi subrayó que tiene como fin, entre otros, "servir a las emisoras católicas, que están interesadas en las imágenes e informaciones sobre las actividades del Santo Padre y del Vaticano, pero no todas están actualmente informadas sobre sus servicios y no todas tienen las posibilidades técnicas para hacer uso de ellas".
"Nosotros, en la Iglesia -concluyó el padre Lombardi-, queremos que la comunicación esté siempre al servicio de la comunión, es decir, de la comprensión recíproca, del diálogo y de la paz. Lo hacemos a distintos niveles: un nivel específicamente local, uno regional o nacional y uno de carácter universal (el del servicio del Papa para la unión de la Iglesia). Estos niveles deben integrarse, siendo complementarios, porque cada uno tiene sus competencias y experiencias y riquezas específicas".
Don José María Gil agradeció a la Santa Sede la. elección de Madrid como lugar del Congreso e hizo extensiva su gratitud a la Princesa de Asturias, Dª Letizia Ortiz, que será la presidenta de honor, "lo que expresa también -dijo- el interés de la sociedad civil por este importante evento eclesial".
Participan en el encuentro de Madrid, prosiguió, "250 congresistas (...) provenientes de medio centenar de países de todos los continentes, (...) sobre todo de América Latina, (...) para reflexionar sobre los grandes objetivos del Congreso, (...) que también estará abierto a todos los internautas que estén interesado en participar por Internet a través de la web: http://www.worldcongresstv.com".
Así, habrá "representantes de todos los sectores implicados en el ámbito audiovisual: grandes operadores de telecomunicaciones (Telefónica, Hispasat), grandes cadenas (EWTN, Cançao Nova, TV Século 21, ESNE-El Sembrador) y emisoras de TV católicas diocesanas y privadas, desde las estrictamente religiosas y devocionales hasta las de inspiración cristiana, así como programas religiosos en la TV pública. (...) Centros Universitarios de Comunicación Social (Pontificias Salesiana, de la Santa Cruz, de Chile, Colombia y Argentina), de Navarra y de Murcia, así como periodistas, (...) técnicos, (...) empresarios, (...) asociaciones católicas de comunicación (SIGNIS), comisiones y departamentos de comunicación de conferencias episcopales (Alemania, Italia, Portugal, Mali, Croacia, Ecuador, Perú, España...) y diócesis".
"Especial mención -concluyó el sacerdote- merece la prevista y esperada intervención del Padre Lombardi sobre el servicio del Centro Televisivo Vaticano (CTV), verdadero referente para las televisiones católicas de todo el mundo".
Por su parte, Leticia Soberón manifestó el auspicio de que el Congreso sea un punto de partida para la "construcción de una red solidaria y vivaz entre los entes católicos de comunicación que trabajan en la televisión".
"Una de las iniciativas más esperadas -dijo- es el "Banco de Programas", que facilitará el intercambio gratuito de programas televisivos entre las diversas instituciones. Este proyecto ha nacido de la preocupación de las televisiones más grandes por las más pequeñas y pobres con el objetivo de compartir con ellas producciones de valor universal. Pero este primer paso ha causado un deseo espontáneo por parte de realidades más pequeñas, de compartir también sus producciones. La generosidad de todos se hizo patente ya en el Congreso latinoamericano de televisiones católicas, pero atañe a tantas otras instituciones en toda la geografía mundial".
OP/TELEVISIONES CATOLICAS/... VIS 20060926 (880)
El arzobispo Foley afirmó que el objetivo de este congreso es reflexionar sobre "la naturaleza del fenómeno televisivo, estudiar las oportunidades que se ofrecen a la Iglesia y valorar las posibilidades de colaboración entre estas iniciativas, articulándolas entre ellas del mejor modo".
La participación, dijo, se ha limitado por motivos organizativos a 250 personas, que trabajan en ambientes televisivos, productoras católicas, comisiones episcopales de comunicación social y representantes de facultades de ciencias de la comunicación de universidades de varios países.
Además de reflexionar sobre temas relacionados con la "identidad de la televisión católica", el presidente del pontificio consejo dijo que también es necesario tratar sobre "temas muy prácticos, como los aspectos económicos y administrativos de la industria televisiva, la profesionalidad del personal, la calidad y variedad de los programas, la calidad de la información y las posibilidades ofrecidas por los cambios tecnológicos".
Por su parte, el padre Lombardi afirmó que "las TV católicas en el mundo -la mayoría se encuentran en Europa y en las Américas- son una realidad muy variada: hay TV creadas y sostenidas por las Conferencias Episcopales o por grandes diócesis (Italia: SAT2000; España: Popular TV; Francia: KTO; EE.UU.: Boston). También hay TV creadas por iniciativas de movimientos o ente religiosos o particulares (EE.UU.: Eternal Word Televisión Network EWTN; Brasil: Cançao Nova)".
Además de emisoras televisivas, afirmó, "existen muchos centros de producción de programas televisivos de inspiración católica" que ofrecen sus servicios a regiones o naciones donde no pueden existir televisiones católicas e instituciones que aportan ayuda económica para iniciativas eclesiales.
Refiriéndose al CTV, del que es director, el padre Lombardi subrayó que tiene como fin, entre otros, "servir a las emisoras católicas, que están interesadas en las imágenes e informaciones sobre las actividades del Santo Padre y del Vaticano, pero no todas están actualmente informadas sobre sus servicios y no todas tienen las posibilidades técnicas para hacer uso de ellas".
"Nosotros, en la Iglesia -concluyó el padre Lombardi-, queremos que la comunicación esté siempre al servicio de la comunión, es decir, de la comprensión recíproca, del diálogo y de la paz. Lo hacemos a distintos niveles: un nivel específicamente local, uno regional o nacional y uno de carácter universal (el del servicio del Papa para la unión de la Iglesia). Estos niveles deben integrarse, siendo complementarios, porque cada uno tiene sus competencias y experiencias y riquezas específicas".
Don José María Gil agradeció a la Santa Sede la. elección de Madrid como lugar del Congreso e hizo extensiva su gratitud a la Princesa de Asturias, Dª Letizia Ortiz, que será la presidenta de honor, "lo que expresa también -dijo- el interés de la sociedad civil por este importante evento eclesial".
Participan en el encuentro de Madrid, prosiguió, "250 congresistas (...) provenientes de medio centenar de países de todos los continentes, (...) sobre todo de América Latina, (...) para reflexionar sobre los grandes objetivos del Congreso, (...) que también estará abierto a todos los internautas que estén interesado en participar por Internet a través de la web: http://www.worldcongresstv.com".
Así, habrá "representantes de todos los sectores implicados en el ámbito audiovisual: grandes operadores de telecomunicaciones (Telefónica, Hispasat), grandes cadenas (EWTN, Cançao Nova, TV Século 21, ESNE-El Sembrador) y emisoras de TV católicas diocesanas y privadas, desde las estrictamente religiosas y devocionales hasta las de inspiración cristiana, así como programas religiosos en la TV pública. (...) Centros Universitarios de Comunicación Social (Pontificias Salesiana, de la Santa Cruz, de Chile, Colombia y Argentina), de Navarra y de Murcia, así como periodistas, (...) técnicos, (...) empresarios, (...) asociaciones católicas de comunicación (SIGNIS), comisiones y departamentos de comunicación de conferencias episcopales (Alemania, Italia, Portugal, Mali, Croacia, Ecuador, Perú, España...) y diócesis".
"Especial mención -concluyó el sacerdote- merece la prevista y esperada intervención del Padre Lombardi sobre el servicio del Centro Televisivo Vaticano (CTV), verdadero referente para las televisiones católicas de todo el mundo".
Por su parte, Leticia Soberón manifestó el auspicio de que el Congreso sea un punto de partida para la "construcción de una red solidaria y vivaz entre los entes católicos de comunicación que trabajan en la televisión".
"Una de las iniciativas más esperadas -dijo- es el "Banco de Programas", que facilitará el intercambio gratuito de programas televisivos entre las diversas instituciones. Este proyecto ha nacido de la preocupación de las televisiones más grandes por las más pequeñas y pobres con el objetivo de compartir con ellas producciones de valor universal. Pero este primer paso ha causado un deseo espontáneo por parte de realidades más pequeñas, de compartir también sus producciones. La generosidad de todos se hizo patente ya en el Congreso latinoamericano de televisiones católicas, pero atañe a tantas otras instituciones en toda la geografía mundial".
OP/TELEVISIONES CATOLICAS/... VIS 20060926 (880)
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