CIUDAD DEL VATICANO, 29 JUN 2006 (VIS).-Finalizada la Santa Misa, Benedicto XVI se asomó a la ventana de su estudio para rezar el Angelus con los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.
"Hoy honramos solemnemente -dijo- a los Santos Pedro y Pablo, "apóstoles de Cristo, columnas y fundamentos de la Ciudad de Dios". Su martirio se considera como el acta de nacimiento de la Iglesia de Roma; (...) su sangre se fundió en un único testimonio de Cristo. (...) Por eso, efectivamente, el Obispo de Roma, sucesor del apóstol Pedro, lleva a cabo un ministerio peculiar al servicio de la unidad doctrinal y pastoral del Pueblo de Dios, esparcido en todo el mundo".
"En este contexto, se aprecia mejor el significado del rito que hemos renovado esta mañana: (...) la entrega a algunos arzobispos del palio, antigua enseña liturgia que expresa la comunión especial de estos pastores con el sucesor de Pedro. Hoy también tenemos un motivo más de alegría: la presencia en Roma, con ocasión de la solemnidad de los santos Pedro y Pablo, de una delegación enviada por el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, que "con ese gesto ha subrayado aún más el lazo de fraternidad entre nuestras Iglesias".
Una vez rezado el Angelus, el Papa se refirió a la situación en Oriente Medio. "Sigo con aprensión -dijo- cuanto sucede en Tierra Santa y rezo para que todas las personas secuestradas sean devueltas con prontitud a sus seres queridos. Lanzo un llamamiento a los líderes israelíes y palestinos para que, con la aportación generosa de la comunidad internacional, busquen responsablemente la regulación negociada del conflicto, la única que puede garantizar la paz a que aspiran sus pueblos".
ANG/PEDRO:PABLO:TIERRA SANTA/... VIS 20060630 (300)
"Hoy honramos solemnemente -dijo- a los Santos Pedro y Pablo, "apóstoles de Cristo, columnas y fundamentos de la Ciudad de Dios". Su martirio se considera como el acta de nacimiento de la Iglesia de Roma; (...) su sangre se fundió en un único testimonio de Cristo. (...) Por eso, efectivamente, el Obispo de Roma, sucesor del apóstol Pedro, lleva a cabo un ministerio peculiar al servicio de la unidad doctrinal y pastoral del Pueblo de Dios, esparcido en todo el mundo".
"En este contexto, se aprecia mejor el significado del rito que hemos renovado esta mañana: (...) la entrega a algunos arzobispos del palio, antigua enseña liturgia que expresa la comunión especial de estos pastores con el sucesor de Pedro. Hoy también tenemos un motivo más de alegría: la presencia en Roma, con ocasión de la solemnidad de los santos Pedro y Pablo, de una delegación enviada por el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, que "con ese gesto ha subrayado aún más el lazo de fraternidad entre nuestras Iglesias".
Una vez rezado el Angelus, el Papa se refirió a la situación en Oriente Medio. "Sigo con aprensión -dijo- cuanto sucede en Tierra Santa y rezo para que todas las personas secuestradas sean devueltas con prontitud a sus seres queridos. Lanzo un llamamiento a los líderes israelíes y palestinos para que, con la aportación generosa de la comunidad internacional, busquen responsablemente la regulación negociada del conflicto, la única que puede garantizar la paz a que aspiran sus pueblos".
ANG/PEDRO:PABLO:TIERRA SANTA/... VIS 20060630 (300)
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