CIUDAD DEL VATICANO, 26 FEB 2006 (VIS).-Después de rezar el Angelus, el Papa se dirigió nuevamente a los peregrinos refiriéndose a algunos de los acontecimientos de las últimas semanas.
"Siguen llegando en estos días- dijo el Santo Padre- noticias de trágica violencia en Irak, con atentados incluso en las mezquitas. Son actos que siembran luto, alimentan el odio y obstaculizan gravemente la difícil obra de reconstrucción del país".
"En Nigeria ha habido enfrentamientos entre cristianos y musulmanes, que han causado numerosas víctimas y la destrucción de iglesias y mezquitas. Expreso mi firme condena por la violación de los lugares de culto y encomiendo al Señor a todos los difuntos y a cuantos lloran por ellos".
"En el sagrado tiempo de Cuaresma invito a todos a rezar y hacer penitencia con más intensidad, para que el Señor aleje de esas amadas naciones y de otros muchos lugares de la tierra, la amenaza de semejantes conflictos".
"El fruto de la fe en Dios -concluyó Benedicto XVI- no son los antagonismos devastadores, sino el espíritu de fraternidad y de colaboración por el bien común. Dios, creador y Padre de todos, pedirá cuentas todavía con más severidad a quien derrama en su nombre la sangre del hermano. ¡Que todos, por intercesión de la Virgen santa, se vuelvan a encontrar en Él, que es la paz auténtica!".
ANG/IRAK:NIGERIA:ANTAGONISMO/... VIS 20060227 (230)
"Siguen llegando en estos días- dijo el Santo Padre- noticias de trágica violencia en Irak, con atentados incluso en las mezquitas. Son actos que siembran luto, alimentan el odio y obstaculizan gravemente la difícil obra de reconstrucción del país".
"En Nigeria ha habido enfrentamientos entre cristianos y musulmanes, que han causado numerosas víctimas y la destrucción de iglesias y mezquitas. Expreso mi firme condena por la violación de los lugares de culto y encomiendo al Señor a todos los difuntos y a cuantos lloran por ellos".
"En el sagrado tiempo de Cuaresma invito a todos a rezar y hacer penitencia con más intensidad, para que el Señor aleje de esas amadas naciones y de otros muchos lugares de la tierra, la amenaza de semejantes conflictos".
"El fruto de la fe en Dios -concluyó Benedicto XVI- no son los antagonismos devastadores, sino el espíritu de fraternidad y de colaboración por el bien común. Dios, creador y Padre de todos, pedirá cuentas todavía con más severidad a quien derrama en su nombre la sangre del hermano. ¡Que todos, por intercesión de la Virgen santa, se vuelvan a encontrar en Él, que es la paz auténtica!".
ANG/IRAK:NIGERIA:ANTAGONISMO/... VIS 20060227 (230)
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