CIUDAD DEL VATICANO, 1 FEB 2005 (VIS).-Hoy se hizo público un mensaje del Santo Padre al cardenal Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica, y a los participantes en la asamblea plenaria. Estos días están examinado algunas cuestiones que atañen a los seminarios, facultades eclesiásticas y universidades católicas.
Juan Pablo II escribe que como consecuencia de los "actuales cambios sociales y culturales, a veces puede resultar útil que los educadores se sirvan de especialistas competentes para ayudar a los seminaristas a comprender en profundidad las exigencias del sacerdocio, reconociendo en el celibato el don de amor del Señor a los hermanos. Ya en el momento de la admisión de los jóvenes al seminario hay que verificar con atención su idoneidad para vivir el celibato, para tener una certeza moral sobre su madurez afectiva y sexual antes de la ordenación".
Refiriéndose a las facultades eclesiásticas y universidades católicas, el Papa señala que como la ciencia y la tecnología se desarrollan a gran velocidad, estas instituciones se deben "renovar continuamente". Tras poner de relieve la utilidad del diálogo interdisciplinar, afirma que "en particular, resulta provechoso el encuentro entre una 'filosofía de alcance auténticamente metafísico' y la teología".
El Santo Padre manifiesta el vivo deseo de que "la enseñanza de la religión sea reconocida en todos los lugares y tenga un papel adecuado en el proyecto educativo de las escuelas".
El mensaje concluye con una mención a la "labor eficaz que lleva a cabo la Pontificia Obra para las Vocaciones Sacerdotales, instituida por el Papa Pío XII". En este sentido, el Papa afirma que le parece "muy oportuna la iniciativa espiritual que ha emprendido esta institución durante el año dedicado a la Eucaristía, de crear, a través de turnos de oración en cada continente, una red de oración que una entre ellas a las comunidades cristianas de todo el mundo".
MESS/PLENARIA/CIC VIS 20050201 (320)
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