CIUDAD DEL VATICANO, 11 SEP 2003 (VIS) - A las 17,00 de esta tarde el Santo Padre se trasladó en papamóvil de la nunciatura apostólica de Bratislava a la Catedral de Trnava, dedicada a San Juan Bautista. Se trata del primer monumento sacro de estilo barroco de este país. Es catedral metropolitana desde 1977 y puede acoger a unas 400 personas.
Trnava es una de las ciudades eslovacas más antiguas y ha desarrollado un papel importante en la historia del país. Nació como mercado en el cruce de caminos entre las rutas comerciales europeas que unen las regiones checas con Hungría y los Balcanes, y los países mediterr neos con el Mar B ltico. Desde la última reforma administrativa de 1996 es capital regional y cuenta con más 70.000 habitantes.
Después de llegar a la catedral Juan Pablo II rezó unos minutos. A continuación pronunció unas palabras: "Desde esta iglesia, madre de todas las iglesias de la diócesis, extiendo mi saludo afectuoso a todos los habitantes de este territorio e invoco la gracia y la bendición del Señor".
Hablando de San Juan Bautista, el Papa afirmó que es "el hombre que vive en una soledad llena de la presencia de Dios. (...) Espero -dijo a los fieles presentes- que cultivéis en vosotros mismos el sentido de la presencia de Dios mediante la escucha de su Palabra, la oración, la celebración de los sacramentos, el servicio a los hermanos. De este modo, seréis en la vida cotidiana como Juan Bautista, heraldos y testigos de la presencia amorosa y salvífica de Dios en el mundo de hoy".
Terminada la visita, el Santo Padre regresó a la nunciatura apostólica de Bratislava para pasar la noche.
PV-ESLOVAQUIA;VISITA CATEDRAL;...;TRNAVA;VIS;20030912;280;
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