CIUDAD DEL VATICANO, 8 MAR 2003 (VIS) - Juan Pablo II recibió esta mañana en el Aula Pablo VI a dos grupos italianos. El primero estaba formado por trabajadores del servicio y la protección civil y el segundo por miembros del Banco de Crédito Cooperativo Sangro Teatina que celebra su centenario.
"Entre vosotros se encuentran algunas personas que por convicción personal profunda -dijo el Papa dirigiéndose a los trabajadores del servicio civil- han elegido llevar a cabo este trabajo en lugar del servicio militar. Otros, chicos o chicas, se han beneficiado de las nuevas normas relativas al servicio civil nacional y han decidido consagrar algunos años de su vida a la noble causa del bien común, para construir una sociedad basada en los valores humanos, difundiendo la cultura de la acogida y de la solidaridad".
"Vuestras actividades -subrayó- van desde la formación de los menores a la asistencia a domicilio y en los hospitales, desde la incorporación al mundo del trabajo de los discapacitados, a la promoción cultural, a la salvaguardia del patrimonio histórico y a la protección civil y ambiental".
"Se podría decir que el servicio civil constituye, en el momento histórico actual, un 'signo de los tiempos'. La Iglesia quiere también dar cabida a esta preciosa reserva de energías, colaborando con las instituciones civiles en la definición del marco jurídico en el que insertar el nuevo servicio civil".
"En el día dedicado a la mujer -concluyó el Papa- quiero recordar la aportación que tantas mujeres, a través del servicio civil nacional, han dado y siguen dando para la consolidación de las comunidades civiles y eclesiales".
El Santo Padre saludó a continuación a los miembros de Sangro Teatina con estas palabras: "Vuestro Instituto fue fundado el 3 de mayo de 1903, gracias también a la iniciativa de cuatro sacerdotes, siguiendo las enseñanzas propuestas en la encíclica 'Rerum Novarum' por mi venerado predecesor, el Papa León XIII. El Instituto se llamaba entonces Caja Rural Católica de Depósitos y Préstamos San Francisco de Asís y se proponía conseguir que la cooperación, en el ámbito del ahorro y del crédito, fuera un instrumento provechoso para ayudar a los campesinos, que con frecuencia eran víctimas de la tenaza, difusa y mortificante, de la usura".
El Instituto, a pesar de sus notables cambios en los últimos cien años, afirmó el Papa, "ha conservado siempre intacto su estilo de solidaridad y su inspiración ético social basada en el Evangelio". Juan Pablo II dio las gracias a los miembros por "las numerosas y diversificadas actividades de beneficencia y de solidaridad entre las poblaciones de Abruzzo y Molise, donde el banco está presente" y les invitó a "mantener el espíritu de los orígenes abriéndose con valor y amplitud de miras a las necesidades que brotan del momento histórico actual".
AC;SERVICIO CIVIL; BANCOS;...;...;VIS;20030310;470;
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