LA EPIFANIA SUBRAYA LA VOCACION MISIONERA DE LA IGLESIA

CIUDAD DEL VATICANO, 6 ENE 2003 (VIS) - Después de ordenar esta mañana en la basílica vaticana a doce nuevos obispos, el Papa se dirigió desde la ventana de su estudio a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro para el rezo del Angelus.

Juan Pablo II dijo que en la solemnidad de hoy, la Epifanía del Señor, "se pone de relieve la vocación universal y misionera de la Iglesia. Ella está llamada a difundir en el mundo la luz de la Buena Nueva, fuente de vida y de renovación para cada persona y para la humanidad. Esta es en concreto la tarea de los Apóstoles y de sus sucesores, los obispos: por eso, esta mañana he querido ordenar, como en años anteriores, a algunos nuevos".

El Santo Padre invitó a rezar por "los amados hermanos y hermanas de las Iglesias Orientales, que siguiendo el calendario Juliano, celebran en estos días la santa Navidad. Que a todas estas comunidades eclesiales, el Señor, nacido para nosotros de la Virgen madre, traiga serenidad y paz".

Después de la oración mariana, el Papa recordó que este año se conmemora el 160 aniversario de fundación de la Pontificia Obra Misionera de la Santa Infancia, "que hoy está presente en más de cien naciones. Esta Obra propone a los niños que recen y ofrezcan gestos de solidaridad concreta, incluso sacrificios personales, en beneficio de sus coetáneos que todavía no conocen a Jesús y viven en situaciones difíciles. Doy las gracias a todos estos 'pequeños misioneros' por su contribución a la difusión del Evangelio y espero que sepan testimoniarlo todos los días con sus vidas".

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