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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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viernes, 18 de abril de 2008

EL PAPA, CON UN GRUPO DE VICTIMAS DE ABUSOS SEXUALES

CIUDAD DEL VATICANO, 17 ABR 2008 (VIS).-La Oficina de Prensa de la Santa Sede comunicó hoy que el Papa se encontró esta tarde en la capilla de la nunciatura apostólica de Washington con un pequeño grupo de personas víctimas de abusos sexuales por parte de miembros del clero.

  "El grupo, acompañado por el cardenal Sean P. O'Malley, O.F.M. Cap., arzobispo de Boston, rezó junto al Santo Padre, quien después escuchó sus historias personales y les transmitió palabras de aliento y de esperanza".

  "El Papa les aseguró que rezaba por sus intenciones, por sus familias y por todas las víctimas de abusos sexuales".
OP/ENCUENTRO VICTIMAS ABUSOS/WASHINGTON            VIS 20080418 (120)


DESCUBRIR LA VERDAD: OBJETIVO DEL DIALOGO INTERRELIGIOSO


CIUDAD DEL VATICANO, 17 ABR 2008 (VIS).-Benedicto XVI se encontró hoy a las 18,30 (hora local) en el Centro Cultural Juan Pablo II con unos 200 representantes de cinco comunidades religiosas: judíos, musulmanes, hindúes, budistas y jainitas. El Centro nació en 1998 por iniciativa del entonces arzobispo de Washington, cardenal Joseph Adam Maida y fue inaugurado en 2001 en presencia de George W. Bush.  Es un lugar de encuentro, diálogo e investigación académica sobre las relaciones entre fe y cultura.

  "Este país tiene una larga historia de colaboración entre las diversas religiones en muchos sectores de la vida pública -dijo el Papa en su discurso-; (...) oraciones interreligiosas durante la fiesta nacional de Acción de Gracias, iniciativas comunes de actividades caritativas, una voz compartida sobre importantes temas públicos. Estos son algunos modos con los que los miembros de distintas religiones se encuentran para mejorar la comprensión recíproca y promover el bien común".

  El Santo Padre recordó que "los americanos han apreciado siempre la posibilidad de rendir culto libremente y en conformidad con su conciencia. (...) Hoy, jóvenes (...) de todas las religiones se sientan uno al lado del otro en todas las escuelas del país, aprendiendo unos con  otros y unos de otros. Esta diversidad plantea nuevos retos que imponen una reflexión profunda sobre los principios fundamentales de una sociedad demócrata".

  "¡Ojalá otros asegunden con valor vuestra experiencia dándose cuenta de que una sociedad unida puede ser el resultado de una pluralidad de pueblos (...) con la condición de que todos reconozcan la libertad religiosa como un derecho civil fundamental".

  "La tarea de defender la libertad religiosa no se puede nunca dar por acabada -observó el Papa-. (...) Tutelar la libertad religiosa dentro de las normas de la ley no garantiza que los pueblos, en particular, las minorías se vean libres de discriminaciones y prejuicios. Para ello es necesario un esfuerzo constante por parte de todos para asegurar que los ciudadanos tengan la oportunidad de practicar pacíficamente su culto y de transmitir a sus hijos su patrimonio religioso".

  Centrándose en el diálogo entre las religiones, el pontífice subrayó que "a medida que aumenta la comprensión mutua, nos damos cuenta de que compartimos una estima por los valores éticos al alcance de la razón humana que respetan todas las personas de buena voluntad. El mundo pide con insistencia un testimonio común de estos valores. Por eso invito a todas las personas religiosas a considerar el diálogo no sólo como un medio para reforzar la comprensión recíproca, sino también como un modo para servir de forma más amplia  a la sociedad".

  Benedicto XVI calificó como "loable" el creciente interés de muchos gobiernos por "patrocinar programas destinados a promover el diálogo interreligioso e intercultural", pero añadió que al mismo tiempo "la libertad religiosa, el diálogo interreligioso y la fe se proponen algo más que alcanzar un consenso para individuar (...) estrategias concretas para que la paz progrese. El objetivo más amplio del diálogo es descubrir la verdad".

  "Los líderes espirituales tienen el deber y (...) la competencia de poner en primer plano las preguntas más profundas de la conciencia, de despertar a la humanidad al misterio de la existencia humana, de dar cabida en un mundo frenético a la reflexión y la oración".

  "De cara a estos profundos interrogantes que tocan el origen y el destino del género humano -señaló el Papa- los cristianos proponen a Jesús de Nazaret. (...) El deseo ardiente de seguir sus huellas lleva a los cristianos a abrir sus mentes y sus corazones al diálogo".

  "Quizás en la tentativa de descubrir nuestros puntos comunes -observó- hemos olvidado la responsabilidad de discutir con calma y claridad de nuestras diferencias. Mientras unimos siempre mentes y corazones en búsqueda de la paz, debemos escuchar también con atención la voz de la verdad".
 
  "Así nuestro diálogo no se limitará a individuar un conjunto de valores comunes -concluyó- sino que nos impulsará a proseguir en la búsqueda de su fundamento. No tenemos nada que temer porque la verdad desvela la relación esencial entre el mundo y Dios. Podemos percatarnos de que la paz es "un don celestial" que nos llama a conformar la  historia humana al orden divino".

  Al final, el Santo Padre encontró en la Sala Nacional de Polonia a los representantes de la Comunidad Judía y les entregó un mensaje de felicitación con motivo de la festividad de la Pascua Judía que cae este año el 19 de abril.

  "En este momento de vuestra celebración más solemne -escribe el Papa-, me siento particularmente cercano, precisamente porque "Nostra aetate" hace una llamada a los cristianos para que recuerden siempre que la Iglesia "ha recibido la revelación del Antiguo Testamento por medio del pueblo con el que Dios, por su inefable misericordia, se dignó establecer la Antigua Alianza. (...) Al dirigirme a ustedes, deseo también yo reafirmar la enseñanza del Concilio Vaticano II sobre las relaciones Católico-Judías y reiterar el compromiso de la Iglesia por el diálogo, que en los últimos cuarenta años ha cambiado y mejorado fundamentalmente nuestras relaciones".

  "Debido a ese aumento de confianza y amistad, cristianos y judíos -continúa- pueden alegrarse juntos en la profunda espiritualidad de la Pascua, un memorial de libertad y redención. Cada año, cuando nosotros escuchamos la historia de la Pascua, volvemos a esa bendita noche de liberación. Este tiempo santo del año debe ser una llamada a nuestras respectivas comunidades a buscar la justicia, la misericordia, la solidaridad con el extranjero en el territorio, con la viuda y el huérfano, como ordenó Moisés".

  "Esta vinculación nos permite a los cristianos celebrar junto a ustedes, aunque según nuestro modo propio, la Pascua de la muerte y resurrección de Cristo, que consideramos inseparable de lo que es propio de ustedes, pues Jesús mismo dijo: "La salvación viene de los judíos". Nuestra Pascua y su Pesah, aunque distintas y diferentes, nos une en nuestra esperanza común centrada en Dios y su misericordia".

  "Por consiguiente -concluye-, ruego con respeto y amistad a la comunidad judía que acepte mi saludo de Pesah, en un espíritu de apertura a las posibilidades reales de cooperación que vemos ante nosotros al contemplar las necesidades urgentes de nuestro mundo, y al percibir con compasión los sufrimientos por doquier de millones de nuestros hermanos y hermanas. Naturalmente, nuestra esperanza compartida de paz en el mundo comprende el Medio Oriente y la Tierra Santa en particular. Que la conmemoración de los dones de Dios, que judíos y cristianos celebran en este tiempo festivo, inspire a todos los responsables del futuro de esa región -donde han tenido lugar los acontecimientos que rodean la revelación de Dios- renovados esfuerzos y, sobre todo, nuevas actitudes y una nueva purificación de los corazones".
PV-EE.UU./DISCURSO INTERRELIGIOSO/WASHINGTON       VIS 20080418 (1100)


LA EDUCACION, PARTE INTEGRANTE DE LA MISION DE LA IGLESIA

CIUDAD DEL VATICANO, 17 ABR 2008 (VIS).-A las 17.00 (23 de Roma), el Papa se encontró con el mundo universitario católico en la Universidad Católica de Washington. Asistieron al acto 235 rectores de universidades y colleges católicos, 195 responsables diocesanos para la enseñanza y representantes de profesores y estudiantes católicos, unas 600 personas en total.

   "La tarea educativa -dijo el Santo Padre en su discurso- es parte integrante de la misión de la Iglesia de proclamar la Buena Nueva".

  Benedicto XVI subrayó que "los nobles objetivos de la formación académica y de la educación, fundados en la unidad de la verdad y en el servicio a la persona y a la comunidad, son un poderoso instrumento de esperanza contra los conflictos personales, la confusión moral y la fragmentación del conocimiento".

  El Papa afirmó que era oportuno "reflexionar sobre lo que es específico de nuestras instituciones católicas" y preguntarse "cómo pueden contribuir al bien de la sociedad a través de la misión primaria de la Iglesia, que es evangelizar".

  Tras poner de relieve que "la identidad de una universidad o de una escuela católica no es simplemente una cuestión de número de estudiantes católicos", el Santo Padre afirmó que "es una cuestión de convicción -creemos realmente que el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado. (...) ¿Aceptamos -preguntó- la verdad que Cristo revela? En nuestras universidades y escuelas, ¿la fe es "tangible"?".

  "La "crisis de verdad" contemporánea -continuó- está enraizada en una "crisis de fe". Solo mediante la fe podemos dar libremente nuestro asenso al testimonio de Dios y reconocerlo como el trascendente garante de la verdad que revela. (...) La libertad no es optar por no hacer algo; es la facultad de optar por una participación en el mismo Ser, de modo que la auténtica libertad no se puede alcanzar alejándose de Dios".

  El pontífice señaló que la misión de la Iglesia de evangelizar "la involucra en la lucha que sostiene la humanidad para alcanzar la verdad. Al expresar la verdad revelada sirve a todos los miembros de la sociedad, purificando la razón, asegurando que permanece abierta a la consideración de las verdades últimas".

  "Los educadores cristianos pueden liberar con confianza a los jóvenes de los límites del positivismo y despertar en ellos la receptividad por la verdad, por Dios y por su bondad. De este modo, ayudaréis también a formar su conciencia, que enriquecida por la fe, abre un camino seguro hacia la paz interior y el respeto por los demás".

  El Papa recordó que "cuando no se reconoce nada como definitivo por encima del individuo, el criterio último de juicio es el yo y la satisfacción de los deseos inmediatos del individuo".

  Tras dar las gracias a las autoridades académicas por su "empeño y generosidad" y por sus "aportaciones desinteresadas", que "sirven tanto al país como a la Iglesia", Benedicto XVI recordó que "todo llamamiento al principio de la libertad académica para justificar posiciones que contradicen la fe y la enseñanza de la Iglesia supondría un obstáculo o incluso traicionaría la identidad y la misión de la universidad, una misión que constituye el centro de  del "munus docendi" de la Iglesia y que no es autónoma o independiente de ella".

  "Los profesores y administradores, tanto en las universidades como en las escuelas -añadió- tienen el deber y el privilegio de asegurar que los estudiantes reciban una instrucción en la doctrina y en la práctica católica. Esto exige que el testimonio público al modo de ser de Cristo, como enseña el Evangelio y es propuesto por el magisterio de la Iglesia, modele todos los aspectos de la vida institucional tanto dentro como fuera de las aulas de las escuelas. Alejarse de esta visión debilita la identidad católica y, lejos de hacer progresar la libertad, conduce inevitablemente a la confusión tanto moral como intelectual y espiritual".

  El Santo Padre animó a los profesores de catequesis -tanto religiosos como laicos- en su tarea y afirmó que "la educación religiosa es un estimulante apostolado y existen muchos signos de un deseo entre los jóvenes de conocer mejor la fe y de practicarla con determinación". A los religiosos y religiosas y a los sacerdotes les exhorto a no abandonar "el apostolado escolar; es más -concluyó- renovad vuestro empeño en las escuelas, especialmente en las que se encuentran en las zonas más pobres".
PV-EE.UU./MUNDO UNIVERSITARIO/WASHINGTON            VIS 20080418 (730)


CATOLICOS: OFRECED RAZON CONVINCENTE DE LA ESPERANZA

CIUDAD DEL VATICANO, 17 ABR 2008 (VIS).-Esta mañana a las 9,30 el Papa llegó en automóvil al "Nationals Park Stadium" de Washington, el estadio de baseball más moderno de Estados Unidos, que tiene una cabida de 45.000 personas. El Santo Padre fue recibido por el arzobispo de Washington, Donald William Wuerl, el alcalde Adrian M. Fenty y el propietario del estadio y de su equipo Theodore Lerner.

   Benedicto XVI recorrió el estadio en papamóvil antes de trasladarse a la sacristía. A las 10,00 inició la Santa Misa dedicada a los fieles de la archidiócesis de Washington.

  El Santo Padre recordó el aniversario de la división, por obra de Pío VII, de la diócesis de Baltimore y la instauración de las diócesis de Boston, Bardstown, ahora Louisville, Nueva York y Filadelfia, y afirmó que dos siglos después de esa fecha "la Iglesia en América tiene buenos motivos para alabar la capacidad de las generaciones pasadas de aglutinar grupos de inmigrantes muy diferentes en la unidad de la fe católica y en el esfuerzo común por difundir el Evangelio".

  Benedicto XVI pidió a continuación que ese aniversario, al igual que su visita fueran para todos los católicos "una ocasión para reafirmar su unidad en la fe apostólica, para ofrecer a sus contemporáneos una razón convincente de la esperanza que los inspira y para renovar su celo misionero al servicio de la difusión del Reino de Dios".

  "El mundo necesita el testimonio -dijo el Santo Padre-. Quién puede negar que el momento actual (...) es un tiempo lleno de grandes promesas, pues vemos cómo la familia humana se acomuna de diversos modos, haciéndose cada vez más interdependiente" pero al mismo tiempo "percibimos signos evidentes de un quebrantamiento preocupante de los fundamentos mismos de la sociedad: (...) aumento de la violencia, debilitamiento del sentido moral, vulgaridad en las relaciones sociales y creciente olvido de Dios".

  "La fidelidad y el valor con que la Iglesia en este país logrará afrontar los retos de una cultura cada vez más secularizada y materialista dependerá en gran parte de vuestra fidelidad personal al transmitir el tesoro de nuestra fe católica. (...) Los desafíos que se nos presentan exigen una instrucción amplia y sana en la verdad de la fe. Pero requieren cultivar también un modo de pensar, una "cultura" intelectual que sea auténticamente católica, que confía en la armonía profunda entre fe y razón, y dispuesta a llevar la riqueza de la visión de la fe en contacto con las cuestiones urgentes que conciernen el futuro de la sociedad americana".

  Recordando que su visita a Estados Unidos quería ser un testimonio de "Cristo esperanza nuestra"", el Papa afirmó que los americanos "han sido siempre un pueblo de esperanza" cuyos antepasados llegaron allí con "la expectativa de encontrar una nueva libertad y nuevas oportunidades" y de crear "una nueva nación sobre nuevos fundamentos".

  "Ciertamente -observó- ésta no ha sido la experiencia de todos los habitantes de este país; baste pensar en las injusticias sufridas por las poblaciones americanas nativas y de los que fueron traídos de África por la fuerza como esclavos. Pero la esperanza, la esperanza en el futuro, forma parte hondamente del carácter americano. Y la virtud cristiana de la esperanza (...) ha caracterizado también y sigue caracterizando la vida de la comunidad católica en este país".

  "En el contexto de esta esperanza nacida del amor y de la fidelidad de Dios reconozco el dolor que ha sufrido la Iglesia en América como consecuencia del abuso sexual de menores. Ninguna palabra mía podría describir el dolor y el daño producido por dicho abuso. Es importante que se preste una cordial atención pastoral a los que han sufrido. Tampoco puedo expresar adecuadamente el daño que se ha hecho dentro de la comunidad de la Iglesia. Ya se han hecho grandes esfuerzos para afrontar de manera honesta y justa esta trágica situación y para asegurar que los niños -a los que nuestro Señor ama entrañablemente y que son nuestro tesoro más grande- puedan crecer en un ambiente seguro. Estos esfuerzos para proteger a los niños han de continuar".

  Benedicto XVI pidió a los presentes que hicieran cuanto fuera posible "para promover la recuperación y la reconciliación, y para ayudar a los que han sido dañados" y que  "estimen a sus sacerdotes y los reafirmen en el excelente trabajo que hacen"".

  "Mediante el poder invencible de la gracia de Cristo, confiado a frágiles ministros humanos -observó el Santo Padre- la Iglesia renace continuamente y se nos da a cada uno de nosotros la esperanza de un nuevo comienzo. Confiemos en el poder del Espíritu de inspirar conversión, curar cada herida, superar toda división y suscitar vida y libertades nuevas", dijo el Papa subrayando que estos dones se encuentran sobre todo en el sacramento de la Penitencia.

  "La fuerza libertadora de este Sacramento (...) necesita ser redescubierta y hecha  propia por cada católico. En gran parte la renovación de la Iglesia en América depende de la renovación de la regla de la penitencia y del crecimiento en la santidad".

  "En esperanza fuimos salvados", exclamó el Santo Padre, exhortando a los fieles a seguir siendo fermento de esperanza evangélica en la sociedad americana" y mediante "el testimonio de la fe" a indicar "el camino hacia ese horizonte inmenso de esperanza que Dios está abriendo también hoy a su Iglesia, más aún, a toda la humanidad: la visión de un mundo reconciliado y renovado en Jesucristo".

  Al final, el Papa se dirigió a los miembros de la comunidad hispanohablante. "La Iglesia en Estados Unidos, acogiendo en su seno a tantos de sus hijos emigrantes -dijo- ha ido creciendo gracias también al testimonio de los fieles de lengua española. (...) No se dejen vencer por el pesimismo, la inercia o los problemas. (...) El Señor les llama a seguir contribuyendo al futuro de la Iglesia en este país y a la difusión del Evangelio".

  Acabada la Santa Misa, el Papa bendijo la primera piedra del altar de la escuela católica "Juan Pablo el Grande" de la diócesis de Arlington y la primera piedra de la nueva capilla del Colegio Santo Tomás de Aquino en Santa Paula (California)
PV-EE.UU./HOMILIA:ESPERANZA/WASHINGTON           VIS 20080418 (900)


OTROS ACTOS PONTIFICIOS

CIUDAD DEL VATICANO, 18 ABR 2008 (VIS).-El Santo Padre nombró:

-Monseñor Julio Parrilla Díaz obispo de Loja (superficie 11.476, población 575.000, católicos 533.000, sacerdotes 163, religiosos 386, diáconos permanentes 2) en Ecuador. El obispo electo nació en 1946 en Orense (España), hizo la profesión religiosa en el movimiento ADSIS, fue ordenado sacerdote en 1975 y actualmente era párroco de La Inmaculada de Iñaquito, en Quito (Ecuador).

-Don Roger Victor Rakotondrajao obispo coadjutor de Mahajanga (superficie 71.900,   población 1.049.000, católicos 200.000, sacerdotes 45, religiosos 193) en Madagascar. El obispo electo nació en 1960 y fue ordenado sacerdote en 1990.
NER:NEC/.../PARRILLA:RAKOTONDRAJAO                VIS 20080418 (100)


SÁBADO Y DOMINGO: SERVICIOS ESPECIALES SOBRE EL VIAJE PAPAL

CIUDAD DEL VATICANO, 18 ABR 2008 (VIS).-Con motivo del discurso del Papa ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (hoy viernes a las 16,45 hora de Roma) y de la visita a Ground Zero (el domingo a las 15,30 de Roma), el VIS ofrecerá dos servicios especiales sobre estos eventos el sábado 19 y el domingo 20.
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DISCURSO EN LA ONU, VISITA A SINAGOGA, ENCUENTRO ECUMENICO

CIUDAD DEL VATICANO, 18 ABR 2008 (VIS).-El Santo Padre celebró misa en privado esta mañana en la capilla de la nunciatura apostólica de Washington y posteriormente se despidió del personal.

  A las 8,45 hora local (14,45 de Roma), tomó el avión rumbo a Nueva York, donde aterrizará una hora más tarde en el aeropuerto internacional John Fitzgerald Kennedy. Desde allí se trasladará a la sede de la Organización de las Naciones Unidas, donde a las 10,45 hora local (16,45 de Roma), pronunciará un discurso ante la Asamblea General.

  La Asamblea General está formada por 192 Estados miembros; el presidente de la LXII asamblea general es el embajador de la ex República Yugoslava de Macedonia, Srgjan Kerim (hasta el 24 de mayo de 2008). El secretario general de la ONU es el coreano Ban Ki-moon, que fue elegido para este cargo en octubre de 2006.

  Después de almorzar en la residencia del observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, a las 17,20 (23,20 de Roma), el Papa visitará la "Park East Synagogue" de Nueva York y posteriormente participará en un encuentro ecuménico en la Iglesia de St. Joseph.
PV-EE.UU./ONU:ENCUENTRO ECUMENICO/NUEVA YORK      VIS 20080418 (200)


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