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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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lunes, 24 de octubre de 2005

VIGESIMOPRIMERA CONGREGACION GENERAL

CIUDAD DEL VATICANO, 21 OCT 2005 (VIS).-A las 16,30, en presencia del Santo Padre y de 243 padres generales tuvo lugar la vigésimo primera Congregación General para la lectura en el aula de la Lista final de las Propuestas. El presidente delegado de turno fue el cardenal Francis Arinze, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

El secretario general del Sínodo de los Obispos, arzobispo Nikola Eterovic, comunicó los nombres de los miembros elegidos del consejo post-sinodal y los nombres de los miembros nombrados por el Santo Padre:

AFRICA

1. Cardenal Francis Arinze, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos
2. Arzobispo Laurent Monsengwo Pasinya de Kisangani, Republica Democrática del Congo, presidente de la Conferencia Episcopal del Congo
3. Arzobispo John Olorunfemi Onaiyekan, de Abuja, Nigeria, presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria y del Simposio de Conferencias Episcopales de Africa y Madagascar (S.E.C.A.M.).

AMERICA

1. Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, arzobispo de Lima, Perú
2. Cardenal Jorge Mario Bergoglio, S.I., arzobispo de Buenos Aires, Argentina, vice-presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.
3. Cardenal Marc Ouellet, P.S.S., arzobispo de Quebec, Canada.
4. Obispo Donald William Wuerl de Pittsburgh, EE.UU.

ASIA/OCEANIA

1. Cardenal Telesphore Placidus Toppo, arzobispo de Ranchi, India.
2. Cardenal George Pell, arzobispo de Sydney, Australia.
3. Obispo Joseph Zen Ze-kiun, S.D.B., de Hong Kong, China.
4. Obispo Luis Antonio G. Tagle, de Imus, Filipinas

EUROPA

1. Cardenal Cormac Murphy-O'Connor, arzobispo de Westminster, Inglaterra, presidente de la Conferencia Episcopal Inglesa.
2. Cardenal Angelo Scola, patriarca de Venecia , Italia.
3. Cardenal Walter Kasper, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos .
4. Obispo Djura Dzudzar, exarca apostólico de Serbia y Montenegro para los católicos de rito bizantino..
SE/VIGESIMOPRIMERA CONGREGACION/... VIS 20051024 (300)

CLIMA DE FRATERNIDAD Y UNIDAD EN LA FE


CIUDAD DEL VATICANO, 22 OCT 2005 (VIS).-Esta mañana, a las 12,15, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede tuvo lugar la conferencia de clausura de los trabajos de la XI Asamblea General del Sínodo de los Obispos, dedicada al tema: "La Eucaristía: fuente y cumbre de la vida y de la misión de la Iglesia".

Intervinieron en el acto los cardenales George Pell, arzobispo de Sydney (Australia) y Marc Ouellet, P.S.S., arzobispo de Québec (Canadá), el arzobispo Roland Minnerath, de Dijon (Francia) y el obispo Salvatore Fisichella, Rector Magnífico de la Pontificia Universidad Lateranense.

El cardenal Ouellet subrayó el clima de fraternidad y unidad en la fe del Sínodo, no obstante la diversidad de culturas y, centrándose en el mensaje final especificó que no se basaba en las propuestas ni en los comentarios, sino en la Eucaristía como fulcro de la vida y la actividad de la Iglesia. Después recordó que el texto insiste en la Eucaristía como misión del Pueblo de Dios y reafirmó la responsabilidad de los cristianos, que como los padres sinodales, "deben hacerse eco del sufrimiento del mundo" y participar activamente "en campos decisivos como la economía, la educación y los medios de comunicación".

Por su parte, el obispo Fisichella observó que la Asamblea Sinodal se abrió y se concluye con un mensaje de paz, de esperanza y de aliento. "Este mensaje -dijo- se encuentra con algunas sombras que no hemos escondido, pero tiene también una gran carga profética porque no obstante los problemas hay también grandes luces: el aumento de las vocaciones sacerdotales o la toma de conciencia por parte de las familias de su rol social".

El arzobispo Minnerath reveló una de las novedades del Sínodo: el Papa ha querido que las propuestas de los padres sinodales, en la versión italiana, se hagan públicas, e insistió en el clima de apertura y comunicación de esta asamblea, "sin quitar nada al procedimiento clásico".

Una vez finalizadas las intervenciones de los prelados, los periodistas les pidieron algunas aclaraciones sobre diversos temas, entre ellos la votación del mensaje.

"No, el mensaje no se ha votado -explicó el arzobispo Minnerath- porqué el reglamento del Sínodo no establece la votación obligatoria, sino la aprobación, que tanto en la congregación de ayer como en la de hoy se manifestó con una gran ovación".

El cardenal Ouellet, respondiendo a una cuestión sobre la libertad dejada a los obispos locales por parte de esta asamblea sinodal, de administrar la comunión a los políticos y legisladores que a veces elaboran leyes no conformes a las enseñanzas de la Iglesia, dijo que "el Sínodo no quiere aislar a ninguna categoría de individuos. Es cierto que todos los cristianos son responsables de su conducta, pero los legisladores tienen una responsabilidad colectiva y una obligación de coherencia mayores. Por lo tanto, el obispo local analizará con sabiduría y firmeza caso por caso".

Se abordó también el tema de los católicos divorciados que se han vuelto a casar y no pueden recibir la comunión. "Para ellos existe una pastoral muy sensible y precisa -respondieron los prelados- que insiste en que si bien no pueden comulgar reafirma que no están excluidos de la Iglesia".
SE/CONFERENCIA FINAL/... VIS 20051024 (540)

MENSAJE FINAL DEL SINODO DE LOS OBISPOS


CIUDAD DEL VATICANO, 22 OCT 2005 (VIS).-Hoy se ha publicado en varias lenguas el mensaje final de la XI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. He aquí extractos del documento titulado "La Eucaristía, Pan vivo para la paz del mundo":

LA EUCARISTÍA, PAN VIVO PARA LA PAZ DEL MUNDO:

"Convocados a Roma por Su Santidad el Papa Juan Pablo II, de venerable memoria, y confirmados por Su Santidad Benedicto XVI, hemos llegado desde de los cinco continentes para rezar y reflexionar juntos sobre la Eucaristía, fuente y cumbre de la vida y de la misión de la Iglesia. La finalidad del Sínodo ha sido ofrecer al Santo Padre algunas propuestas útiles para actualizar la pastoral eucarística de la Iglesia. Hemos podido experimentar lo que la sagrada Eucaristía significa desde los orígenes: una sola fe y una sola Iglesia, alimentada por un mismo Pan de vida y en comunión visible con el sucesor de Pedro.

El diálogo fraterno entre obispos e invitados-oyentes, así como el diálogo con los representantes ecuménicos, ha renovado nuestra convicción de que la sagrada Eucaristía no sólo anima y transforma la vida de nuestras Iglesias particulares de Oriente y Occidente, sino también las múltiples actividades humanas en los muy diversos medios en los que vivimos. Experimentamos una profunda alegría al constatar la unidad de nuestra fe eucarística dentro de la gran variedad de ritos, culturas y situaciones pastorales. La presencia de tantos hermanos obispos nos ha permitido experimentar de forma todavía más directa la riqueza de nuestras diferentes tradiciones litúrgicas. Una riqueza que hace resplandecer la profundidad del único misterio eucarístico.

Os invitamos a rezar con más fervor, hermanos y hermanas cristianos de todas las confesiones, para que llegue el día de la reconciliación y de la plena unidad visible de la Iglesia, en la celebración de la Santa Eucaristía, en conformidad con la oración del Señor la víspera de su muerte: Que todos sean uno.

Nuestra gratitud va también a todo el pueblo de Dios cuya proximidad y solidaridad hemos percibido durante estas tres semanas de oración y de reflexión. Las Iglesias particulares en China, y sus obispos que no han podido unirse a nuestros trabajos, han ocupado un lugar especial en nuestros pensamientos y oraciones.

EN ESCUCHA DEL SUFRIMIENTO DEL MUNDO

La Asamblea Sinodal ha sido un tiempo intenso de intercambios y testimonios sobre la vida de la Iglesia en los diversos continentes. Hemos tomado conciencia de las situaciones dramáticas y de los sufrimientos causados por las guerras, el hambre, las diferentes formas de terrorismo y de injusticia, que afectan a la vida cotidiana de centenares de millones de seres humanos. Las explosiones de violencia en Medio Oriente y en África nos han sensibilizado ante el olvido que sufre el continente africano en la opinión pública mundial. Los desastres naturales, que parecen hacerse más frecuentes, obligan a considerar la naturaleza con más respeto y a reforzar los lazos de solidaridad con las poblaciones afectadas.

No hemos permanecido en silencio ante los graves problemas causados por la secularización, presente sobre todo en Occidente, que conducen a la indiferencia religiosa y a varias manifestaciones de relativismo. Hemos recordado y denunciado las situaciones de injusticia y de pobreza extrema que proliferan por todas partes, pero especialmente en América Latina, en África y en Asia. Todos estos sufrimientos claman a Dios e interpelan la conciencia de la humanidad. (...) Nuestro pensamiento se dirige también a los que gobiernan las naciones, para que, con diligencia, aseguren a todos el bien común y promuevan la dignidad de cada persona, desde su concepción hasta su muerte natural. Les pedimos que promuevan leyes respetuosas del derecho natural respecto al matrimonio y a la familia. Por nuestra parte continuaremos participando activamente en el esfuerzo común para crear las condiciones duraderas de un progreso real para toda la familia humana, en el que a nadie falte el pan de cada día

HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA

Desde el inicio la Iglesia hace memoria de la muerte y resurrección de Jesús con sus mismas palabras y sus mismos gestos en la Última Cena, pidiendo al Espíritu Santo que transforme el pan y el vino en el Cuerpo y en la Sangre del Señor. Con la Tradición constante de la Iglesia creemos firmemente y enseñamos que las palabras de Jesús que el sacerdote pronuncia en la Misa, por el poder del Espíritu, realizan lo que significan. Realizan la presencia real de Cristo resucitado.

Cuarenta años después del Concilio Vaticano II, hemos querido verificar en qué medida los misterios de la fe se expresan y celebran adecuadamente en nuestras asambleas litúrgicas. El Sínodo reafirma que el Concilio Vaticano II ha puesto las bases necesarias para una reforma litúrgica auténtica. Es importante cultivar sus frutos positivos y corregir los abusos que se hayan introducido en la práctica litúrgica. Estamos convencidos de que el respeto del carácter sagrado de la liturgia pasa por una fidelidad auténtica a las normas litúrgicas de la autoridad legítima. Que nadie se considere dueño de la liturgia de la Iglesia.

LUCES EN LA VIDA EUCARÍSTICA DE LA IGLESIA

Muchos testimonios nos han hablado de hechos positivos y consoladores. Por ejemplo, la toma de conciencia de la importancia de la Misa dominical; el aumento de las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en varias partes del mundo; la experiencia fuerte de las Jornadas Mundiales de la Juventud que han culminado en Colonia, Alemania; el desarrollo de numerosas iniciativas para la adoración del Santísimo Sacramento prácticamente en todo el mundo; la renovación de la catequesis del Bautismo y de la Eucaristía a la luz del Catecismo de la Iglesia Católica; el crecimiento de movimientos y comunidades que forman misioneros para la nueva evangelización;

Damos gracias a Dios porque en varios países donde los sacerdotes estaban ausentes o confinados a la clandestinidad, la Iglesia puede ahora celebrar libremente los Santos Misterios. La libertad de evangelizar y los testimonios de renovado fervor despiertan poco a poco la fe en zonas profundamente descristianizadas. Saludamos con afecto y alentamos a los que aún sufren persecución. Pedimos también que donde los cristianos son minoría puedan celebrar el Día del Señor con toda libertad.

RETOS PARA UNA RENOVACIÓN EUCARÍSTICA

La vida de nuestras Iglesias está marcada también por sombras y problemas que no hemos eludido. Pensamos ante todo en la pérdida del sentido del pecado y en la crisis persistente de la práctica del sacramento de la penitencia

Por otro lado, la falta de sacerdotes para celebrar la Eucaristía del domingo nos preocupa enormemente y nos invita a rezar y a promover más activamente las vocaciones sacerdotales. Algunos sacerdotes se ven obligados a multiplicar las celebraciones y los desplazamientos de un lugar a otro para responder lo mejor posible a las necesidades de los fieles, al precio de grandes fatigas. Merecen nuestra estima y solidaridad..

En los distintos continentes que padecen esa falta de sacerdotes existen diferentes formas de celebraciones dominicales. Por otra parte, la práctica de la "comunión espiritual", muy apreciada por la tradición católica, ciertamente se podría y debería promover y explicar mejor, tanto para ayudar a los fieles a mejorar la comunión sacramental, como para dar un verdadero consuelo a los que, por diversas razones, no pueden recibir la comunión del Cuerpo y Sangre de Cristo. Creemos que esta práctica ayudaría a las personas solas, en particular a discapacitados, ancianos, prisioneros y refugiados.

Conocemos la tristeza de los que no pueden recibir la comunión sacramental por causa de una situación familiar no conforme con el mandamiento del Señor. Algunas personas divorciadas y vueltas a casar aceptan con dolor no poder comulgar sacramentalmente y lo ofrecen a Dios. Otras no entienden esta restricción y viven una gran frustración interior. Aunque no estemos de acuerdo con su elección, reafirmamos que no son excluidos de la vida de la Iglesia. Les pedimos que participen en la Misa dominical y escuchen frecuentemente la Palabra de Dios para que alimente su vida de fe, de caridad y de conversión. Deseamos decirles que estamos cercanos a ellos con la oración y la solicitud pastoral.

Hemos constatado también en ciertos ambientes una disminución del sentido de lo sagrado que afecta no sólo a la participación activa y fructuosa de los fieles en la Misa, sino también a la manera de celebrar y a la cualidad del testimonio de vida que los cristianos están llamados a dar. (...) La descristianización reclama una mejor formación a la vida cristiana en las familias, para que la práctica de los sacramentos se renueve y manifieste realmente el contenido de la fe. Invitamos pues a los padres, pastores y catequistas a movilizarse en un gran trabajo de evangelización y de educación a la fe al inicio de este nuevo milenio.

Ante el Señor de la historia y ante el futuro del mundo, los pobres de siempre y los nuevos, las víctimas de injusticias, cada vez más numerosas, y todos los olvidados de la tierra nos interpelan, nos recuerdan a Cristo en agonía hasta el final de los tiempos. Estos sufrimientos no pueden ser extraños a la celebración del misterio eucarístico, que compromete a todos nosotros a obrar por la justicia y la transformación del mundo de manera activa y consciente, a partir de la enseñanza social de la Iglesia que promueve la centralidad y dignidad de la persona

SERÉIS MIS TESTIGOS

La Sagrada Eucaristía es el don del Amor, un encuentro con Dios que nos ama y una fuente que mana vida eterna. Obispos, sacerdotes y diáconos somos los primeros testigos y servidores de este Amor

Queridos sacerdotes: (...) os pedimos ser, con nosotros y siguiendo el ejemplo del Santo Padre Benedicto XVI, "humildes obreros de la viña del Señor", con una vida sacerdotal coherente.

Con gratitud recordamos el empeño de los diáconos permanentes, de los catequistas, de los agentes de pastoral y de numerosos laicos que activamente trabajan en favor de la comunidad.

Saludamos y damos las gracias a todas las personas consagradas, porción escogida de la viña del Señor, que testimonian gratuitamente la Buena Nueva del Esposo que viene. Vuestro testimonio eucarístico de seguimiento de Cristo es un grito de amor en la noche del mundo.

Queridos jóvenes Confiamos en vuestras capacidades y en vuestro deseo de desarrollar los valores positivos del mundo y de cambiar lo que es injusto y violento. Contad con nuestro apoyo y nuestra oración para que juntos nos enfrentemos con el reto de construir el futuro con Cristo.

A los jóvenes seminaristas (...) les deseamos que su vida de formación esté impregnada de una auténtica espiritualidad eucarística.

Queridos esposos cristianos y familias, vuestra vocación a la santidad, como iglesia doméstica, se alimenta en la Mesa de la Eucaristía. En el sacramento del matrimonio vuestra fe transforma la unión conyugal en un templo del Espíritu Santo, en fuente fecunda de nueva vida que engendra los hijos, fruto de vuestro amor. Hemos hablado a menudo de vosotros en el Sínodo, porque somos conscientes de las fragilidades y de las incertidumbres del mundo presente.

A los enfermos y discapacitados: (...) Por el dolor que sentís en vuestro cuerpo y en vuestro corazón participáis de manera singular en el sacrificio de la Eucaristía, como testigos privilegiados del amor que de ella deriva.

QUE TODOS SEAN UNO

El Santo Padre Benedicto XVI ha reiterado el compromiso solemne de la Iglesia con la causa ecuménica. (...) Todos sentimos el dolor de la separación que impide la celebración común de la Santa Eucaristía. Queremos intensificar en las comunidades la oración por la unidad, el intercambio de dones entre las Iglesias y las comunidades eclesiales, así como los contactos respetuosos y fraternos entre todos, para conocernos mejor y amarnos, respetando y apreciando nuestras diferencias y nuestros valores comunes. Normas precisas de la Iglesia determinan cómo hay que conducirse respecto a la comunión eucarística de los hermanos y hermanas que no están todavía en plena comunión con nosotros. Una sana disciplina impide la confusión y los gestos precipitados que pueden obstaculizar aún más la verdadera comunión.

Como cristianos nos reconocemos muy cercanos a todos los otros descendientes de Abraham: a los judíos, herederos de la primera Alianza, y a los musulmanes. Al celebrar la sagrada Eucaristía, nos consideramos también, como dice San Agustín, sacramento de la humanidad.

CONCLUSIÓN: UNA PAZ LLENA DE ESPERANZA

Damos gracias a Dios por esta XI Asamblea Sinodal, que nos ha hecho volver a la fuente del misterio de la Iglesia, cuarenta años después del Concilio Vaticano II. Terminamos así felizmente el Año de la Eucaristía, confirmados en la unidad y renovados en el entusiasmo apostólico y misionero.

Al final de este Sínodo, experimentamos la paz llena de esperanza que los discípulos de Emaús, con el corazón encendido, recibieron del Señor resucitado. Se levantaron y volvieron apresuradamente a Jerusalén para compartir su alegría con sus hermanos y hermanas en la fe. Os deseamos que vayáis alegremente a su encuentro en la Santa Eucaristía y que experimentéis la verdad de su palabra".
SE/MENSAJE FINAL/... VIS 20051024 (2220)

NOTA

CIUDAD DEL VATICANO, 23 OCT 2005 (VIS).-Debido a la gran cantidad de noticias sobre el Sínodo de los Obispos, el VIS difundirá el martes el servicio sobre las propuestas que el Santo Padre ha decidido que se hagan públicas.
.../.../... VIS 20051024 (40)

CARTA A LOS OBISPOS CHINOS AUSENTES DEL SINODO


CIUDAD DEL VATICANO, 22 OCT 2005 (VIS).-Esta tarde se hizo pública una carta firmada por los presidentes delegados y el secretario general del Sínodo de los Obispos, respectivamente los cardenales Francis Arinze, Juan Sandoval Iñiguez y Telesphore Placidus Toppo y el arzobispo Nikola Eterovic, dirigida a los cuatro obispos chinos ausentes de la asamblea sinodal: Antonio Li Duan, Xi'an; Luca Li Jingfeng, Fengsiang; Aloysius Jin Luxian, S.I., Shanghai y Joseph Wei Jingyi, Qiqihar.

Este es el texto completo:

"Ciudad del Vaticano, 22 de octubre de 2005

Queridísimos Hermanos en el Episcopado,

Nosotros, Padres Sinodales, participantes en esta Undécima Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en unión al Papa Benedicto XVI, deseamos haceros llegar nuestro fraterno y cordial saludo.

Vuestra ausencia de los trabajos sinodales ha causado profundo pena en nuestro ánimo. Nos hubiera gustado encontraros y escuchar de vuestra viva voz la historia de vuestra sufrida y fructuosa experiencia eclesial. Todo esto no ha sido posible, pero os aseguramos que vosotros y toda la Iglesia en China están particularmente presentes en nuestros corazones y en nuestras oraciones.

Como sabéis, el Misterio Eucarístico está en el centro de nuestras reflexiones. Con este propósito, nos agrada destacar que, precisamente en la Eucaristía, fuente y cumbre de la vida y de la misión de la Iglesia, todos nosotros estamos en comunión con Cristo y con la Iglesia universal. Por todo ello, unidos a vosotros, alabamos al Padre eterno, dador de todo bien: que de su corazón brote ese amor que se vierte en nosotros a través del Espíritu del Señor Resucitado, que hace de nosotros "un solo corazón y un sola alma" (Hch 4, 32).

En el Señor Jesús os deseamos que todas las comunidades eclesiales en China prosperen en la escucha de la Palabra, en la celebración del Misterio pascual y en el generoso servicio a los hermanos. Estos votos incluyen el auspicio ardiente de que se puedan encontrar pronto las vías que hagan todavía más visible la plena comunión. Encomendamos a María Santísima, Madre de la Iglesia, estos anhelos que están
acompañados por la fervorosa oración de toda la Iglesia".
SE/CARTA OBISPOS CHINOS/... VIS 20051024 (360)

VIGESIMOSEGUNDA CONGREGACION GENERAL


CIUDAD DEL VATICANO, 22 OCT 2005 (VIS).-Durante la vigésimo segunda y última Congregación General celebrada esta mañana en el Aula del Sínodo, tuvo lugar la votación de la lista final de las propuestas que se entregarán al Santo Padre para que las tenga en cuenta al preparar la exhortación apostólica post-sinodal. A las 13,00, los participantes en la asamblea sinodal fueron invitados por el Papa a un almuerzo en la Casa Santa Marta, en el Vaticano.

A las 18,00, en la Capilla Sixtina, tuvo lugar un concierto en honor del Santo Padre ofrecido por el coro de la catedral de Ratisbona, dirigido por el maestro Roland Büchner
SE/VIGESIMO SEGUNDA CONGREGACION/... VIS 20051024 (120)

LA VERDADERA ALEGRIA, EN EL SERVICIO AL PROJIMO


CIUDAD DEL VATICANO, 24 OCT 2005 (VIS).-El Santo Padre recibió este mediodía en el Aula Pablo VI a los peregrinos que ayer asistieron a la canonización de los beatos Józef Bilczewski, Zygmunt Gorazdowski, Alberto Hurtado Cruchaga, Gaetano Catanoso y Felice da Nicosia.

El Papa dijo que san Józef, que fue arzobispo de Leópolis de los Latinos (Ucrania) y san Zygmunt, presbítero, "realizaron su sacerdocio unidos a Cristo y totalmente entregados a los seres humanos".

"Una figura insigne de la nación chilena -continuó- es el padre Alberto Hurtado Cruchaga, sacerdote de la Compañía de Jesús. (...) El objetivo de su vida fue ser otro Cristo". Este santo, dijo, "invita a todos a la responsabilidad, pero especialmente a la santidad. Que interceda por todos, para que llevéis a vuestros hogares, comunidades eclesiales y ámbitos sociales, la luz que dio esplendor a su vida y gozo a su corazón".

Benedicto XVI subrayó que san Gaetano Catanoso "anunció el Reino de Dios con ardor apostólico y con la convicción del testigo; administró los sacramentos, y sobre todo, la divina Eucaristía" y se "puso al servicio de los últimos, de los más lejanos", de los pobres y abandonados.

Al saludar a los peregrinos procedentes de la tierra de san Felice da Nicosia, en particular, a los frailes menores capuchinos, el Papa dijo que "en un mundo fuertemente tentado por la búsqueda de la apariencia y del bienestar egoísta, el santo recuerda a todos que la alegría verdadera se esconde a menudo detrás de las cosas pequeñas y se alcanza siguiendo el propio deber cotidiano con espíritu de servicio".
AC/CANONIZACION/... VIS 20051024 (280)

EXISTE VINCULO ESPECIAL ENTRE EUCARISTIA Y MISION IGLESIA


CIUDAD DEL VATICANO, 23 OCT 2005 (VIS).-Este mediodía, antes de rezar el Angelus con los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el Papa recordó que con la celebración eucarística en la que había proclamado cinco santos, se ha clausurado el Sínodo de los Obispos y el Año de la Eucaristía, que el Papa Juan Pablo II había inaugurado en octubre de 2004.

"Estos nuevos santos, que contemplamos en la gloria celeste -dijo-, nos invitan a recurrir en toda circunstancia a la protección maternal de la Virgen para avanzar cada vez más en el camino de la perfección evangélica, apoyados por la constante unión con el Señor realmente presente en el sacramento de la Eucaristía".

"De este modo -continuó-, podremos vivir la vocación a la que está llamado todo cristiano, es decir, la de ser "pan partido para la vida del mundo", como recuerda la Jornada Misionera Mundial, que hoy celebramos. Es particularmente significativo el lazo que existe entre la misión de la Iglesia y la Eucaristía. (...) Quien acoge a Cristo en la realidad de su cuerpo y sangre no puede guardarse este don, sino que se siente impulsado a compartirlo en el testimonio valiente del Evangelio, en el servicio a los hermanos en dificultad, en el perdón de las ofensas. Para algunos, además, la Eucaristía es germen de una específica llamada a dejarlo todo para ir a anunciar a Cristo a quien todavía no le conoce".

Benedicto XVI encomendó a María Santísima, "mujer eucarística, los frutos espirituales del Sínodo y del Año de la Eucaristía. Que ella vele por el camino de la Iglesia y nos enseñe a crecer en la comunión con el Señor Jesús para ser testigos de su amor, en el que está el secreto de la alegría".

Después del Angelus, el Papa saludó a los peregrinos y a las autoridades civiles y religiosas de los países de procedencia de los nuevos santos.
ANG/SANTOS:EUCARISTIA:MISION/... VIS 20051024 (330)

EL PAPA CLAUSURA EL SINODO Y EL AÑO DE LA EUCARISTIA


CIUDAD DEL VATICANO, 23 OCT 2005 (VIS).-Durante la concelebración eucarística que presidió en la Plaza de San Pedro con los padres sinodales, Benedicto XVI clausuró hoy el Sínodo de los Obispos sobre la Eucaristía y el Año dedicado a este sacramento, y proclamó a cinco santos, los primeros de su pontificado.

En la homilía, hablando del obispo polaco San Jozef Bilczewski (1860-1923), el Papa dijo que "fue un hombre de oración" y que "el profundo conocimiento de la teología, la fe y la devoción eucarística han hecho de él un ejemplo para los sacerdotes y un testigo para todos los fieles".

También el santo polaco Zygmunt Gorazdowski (1845-1920), presbítero, fundador de la Congregación de las Hermanas de San José, "se hizo famoso por la devoción basada en la celebración y en la adoración eucarística. Vivir la ofrenda de Cristo lo condujo a los enfermos, pobres y necesitados".

El Santo Padre señaló que el sacerdote jesuita chileno San Alberto Hurtado Cruchaga (1901-1952), "quiso identificarse con el Señor y amar con su mismo amor a los pobres. (...) En el amor y entrega total a la voluntad de Dios encontraba la fuerza para el apostolado. Fundó El Hogar de Cristo para los más necesitados y los sin techo, ofreciéndoles un ambiente familiar lleno de calor humano. En su ministerio sacerdotal destacaba por su sencillez y disponibilidad hacia los demás".

Del sacerdote italiano San Gaetano Catanoso (1879-1963), fundador de la Congregación de las Hermanas Verónicas del Santo Rostro, el Papa subrayó que "la misa cotidiana y la frecuente adoración del Sacramento del altar fueron el alma de su sacerdocio: con ardiente e incansable caridad pastoral se dedicó a la predicación, a la catequesis, al ministerio de las confesiones, a los pobres, a los enfermos, al cuidado de las vocaciones sacerdotales".

Benedicto XVI se refirió al final a San Felice de Nicosia (1715-1787), religioso italiano, de la Orden Franciscana de los Frailes Menores Capuchinos, que fue "austero y penitente, fiel a las más genuinas expresiones de la tradición franciscana. (...) El nos ayuda a descubrir el valor de las pequeñas cosas que enriquecen la vida, y nos enseña a percibir el sentido de la familia y del servicio a los hermanos, mostrándonos que la alegría verdadera y duradera, a la que aspira todo ser humano, es fruto del amor".

El Papa envió junto con los padres sinodales y en nombre de todo el episcopado "un fraterno saludo a los obispos de la Iglesia en China. Con sentida pena -aseguró- hemos sentido la falta de sus cuatro representantes. Sin embargo, quiero asegurar a todos los prelados chinos que, con la oración, estamos junto a ellos y a sus sacerdotes y fieles. El sufrido camino de las comunidades (...) no quedará sin dar fruto".

"La contemplación de la Eucaristía -continuó- debe animar a todos los miembros de la Iglesia, en primer lugar a los sacerdotes, ministros de la Eucaristía, a reavivar su compromiso de fidelidad. Sobre el misterio eucarístico, celebrado y adorado, se funda el celibato que los presbíteros han recibido como don precioso y signo del amor indiviso hacia Dios y hacia el prójimo. También para los laicos la espiritualidad eucarística debe ser el motor interior de toda actividad y no es admisible ninguna dicotomía entre la fe y la vida en su misión de animación cristiana del mundo".

El Santo Padre concluyó poniendo de relieve que "en esta perspectiva eucarística se enmarca la Jornada Misionera Mundial, que se celebra hoy, y a la que el venerado Siervo de Dios Juan Pablo II había indicado como tema de reflexión: "Misión: Pan partido para la vida del mundo".

"Aún hoy, frente a las multitudes -terminó-, Cristo continúa exhortando a sus discípulos: "Dadles vosotros de comer" y, en su nombre, los misioneros anuncian y testimonian el Evangelio, a veces incluso con el sacrificio de la vida".
HML/CLAUSURA SINODO:AÑO EUCARISTIA/... VIS 20051024 (660)

OTROS ACTOS PONTIFICIOS


CIUDAD DEL VATICANO, 24 OCT 2005 (VIS).-El Santo Padre:

-Aceptó la renuncia del arzobispo Carlos José Ruiseco Vieira al gobierno pastoral de la archidiócesis de Cartagena (Colombia) en conformidad con el canon 401, párrafo 2 del C.I.C. Le sucede el arzobispo Jorge Enrique Jiménez Carvajal, C.I.M., hasta ahora coadjutor en la misma sede.

-Nombró miembros de la Congregación para las Causas de los Santos a los arzobispos William Joseph Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Angelo Comastri, presidente de la Fábrica de San Pedro y Pier Giacomo De Nicoló.

El sábado, 22 de octubre, se hizo público que el Santo Padre nombró:

-Don Christian Nourrichard, obispo coadjutor de Evreux (superficie 5.978, población 541.000, católicos 390.000, sacerdotes 118, religiosos 341, diáconos permanentes 22) en Francia. El obispo electo nació en 1948 en Notre-Dame-de-Bondeveille (Francia), fue ordenado sacerdote en 1974 y hasta ahora era vicario general de la archidiócesis de Rouen (Francia).

-Cardenal Anthony Olubunmi Okogie, arzobispo de Lagos (Nigeria), su enviado especial al Congreso Eucarístico de Ghana, que se celebrará en Kumasi del 19 al 20 de noviembre.
RE:NA:NEC/.../... VIS 20051024 (190)

AUDIENCIAS

CIUDAD DEL VATICANO, 24 OCT 2005 (VIS).-El Santo Padre recibió hoy en audiencias separadas:

-Obispo William Stephen Skylstad, de Spokane, presidente de la Conferencia Nacional de Obispos Católicos de Estados Unidos, con el cardenal Francis Eugene George, de Chicago y con monseñor William P. Fay, respectivamente vicepresidente y secretario general del mismo organismo.

-Cardenal Cláudio Hummes, arzobispo de Sao Paulo (Brasil).
AP/.../... VIS 20051024 (60)
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