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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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miércoles, 16 de octubre de 2013

LA IGLESIA HUNDE SUS RAÍCES EN LOS APÓSTOLES PERO MIRA AL FUTURO

Ciudad del Vaticano, 16 octubre 2013 (VIS).-Después de haber tratado de la unidad, santidad y catolicidad de la Iglesia, tal como las define el Credo, el Papa ha abordado hoy su apostolicidad. Durante la catequesis de la audiencia general en la Plaza de San Pedro ha afirmado que “profesar que la Iglesia es apostólica significa subrayar el vínculo constitutivo que tiene con los apóstoles, con aquel pequeño grupo de doce hombres que Jesús llamó un día por su nombre, para que permaneciesen con él y para enviarlos a predicar. "Apóstol" es una palabra griega que significa "mandado, "enviado”.

Los apóstoles fueron escogidos, llamados y enviados por Jesús para continuar su obra, es decir rezar, que es la primera tarea de un apóstol y segunda anunciar el Evangelio”, ha subrayado el pontífice, recordando que en los primeros años de la Iglesia, para que los apóstoles pudieran tener también tiempo para rezar, se instituyeron los diáconos que les ayudaban en la misión evangelizadora. Y cuando pensamos en los sucesores de los apóstoles -ha añadido- los obispos, incluido el Papa, porque él también es obispo, tenemos que preguntarnos si este sucesor de los apóstoles, en primer lugar reza y después anuncia el Evangelio. Esto es ser apóstol y por eso la Iglesia es apostólica”.

La Iglesia es apostólica “porque está edificada sobre la predicación y la oración de los Apóstoles, en la autoridad que les dio Cristo mismo” ha dicho el Papa citando a San Pablo que ,en la carta a los cristianos de Efeso, los compara con “piedras vivas que forman un edificio que es la Iglesia, y este edificio está fundado sobre los Apóstoles, como columnas y la piedra que sostiene todo es Jesús mismo. Sin Jesús no puede haber Iglesia, es la base, el fundamento. Los apóstoles vivieron con Jesús, escucharon sus palabras, compartieron su vida y sobre todo, fueron testigos de su muerte y resurrección. Nuestra fe, la Iglesia que Cristo quiso, no está fundada en una idea, en una filosofía, sino en Cristo mismo.. Y la Iglesia es como una planta que ha crecido a lo largo de los siglos... y ha dado frutos, pero sus raíces están firmemente plantadas en Él y la experiencia fundamental de Cristo que han tenido los Apóstoles, elegidos y enviados por Jesús,llega hasta nosotros”.

Pero, se ha preguntado Francisco: “¿Cómo puede llegar a nosotros lo que vivieron los Apóstoles con Jesús y lo que escucharon de El?”. Y ha dado la respuesta del Catecismo que afirma que la Iglesia es apostólica porque “guarda y transmite con la ayuda del Espíritu Santo que habita en ella, la enseñanza, el buen depósito, las sanas palabras oídas a los apóstoles”., es decir “conserva a través de los siglos, el precioso tesoro de la Sagrada Escritura, de la doctrina, de los sacramentos, del ministerio de los pastores, que nos permiten ser fieles a Cristo y participar de su misma vida. Es como un río que fluye en la historia...pero el agua que corre es siempre la que brota del manantial, de Cristo. El es el Resucitado, el Viviente y sus palabras no pasan, porque El no pasa. Está aquí, entre nosotros”.

Dirigiéndose a los miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre ha dicho: “¿Hemos pensado alguna vez en cómo la Iglesia a lo largo de estos siglos - a pesar de las dificultades, los problemas, las debilidades, nuestros pecados- nos transmite el mensaje auténtico de Cristo? ¿Nos da la confianza de que lo que creemos es realmente lo que Cristo nos dijo?”.
Por último, la Iglesia es apostólica porque “está enviada a llevar el Evangelio a todo el mundo. Continúa en el camino de la historia la misma misión que Jesús confió a los apóstoles: " Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones... Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo ". Insisto en este aspecto del carácter misionero, porque Cristo invita a todos a "salir” al encuentro de los demás, ¡nos envía, nos piden que salgamos a llevar la alegría del Evangelio!”

La Iglesia -ha concluido- hunde sus raíces en las enseñanzas de los Apóstoles, verdaderos testigos de Cristo, pero mira al futuro, tiene la firme conciencia de ser enviada por Cristo, de ser misionera, llevando el nombre de Jesús con la oración, el anuncio, el testimonio. Una Iglesia que se encierra en sí misma, en el pasado, una Iglesia que mira sólo las pequeñas reglas rutinarias traiciona su identidad”.

EL PAPA FRANCISCO RECUERDA EL 35 ANIVERSARIO DE LA ELECCIÓN AL PONTIFICADO DEL BEATO JUAN PABLO II

Ciudad del Vaticano, 16 octubre 2013 (VIS).-En los saludos en diversas lenguas el Papa se ha dirigido, entre otros, a los estudiantes alemanes de la Liebfrauenschule de Mülhausen, diciendo “Aprended las palabras de San Agustín: Cree para comprender; comprende para creer”. Y que el Espíritu Santo os acompañe en vuestro camino”.

Hoy en Katowice- ha dicho a los peregrinos polacos- tiene lugar un importante evento cultural y religioso: una sacra representación sobre la vida y la espiritualidad de San Francisco, con la participación de centenares de actores y miles de espectadores. Deseo a los organizadores y a los participantes que este encuentro artístico con el 'Poverello' de Asís suscite en el corazón de todos el amor por Dios Creador, el respeto por lo creado y la caridad concreta por los que necesitan ayuda espiritual y material”.

Confío a todos los presentes y a vuestros seres queridos a la intercesión celestial del beato Juan Pablo II, en el treinta y cinco aniversario de su elección a la Cátedra de Pedro y os bendigo de corazón”.

En italiano ha dirigido un caluroso saludo al personal de diversas embajadas ante la Santa Sede por la tarea que llevan a cabo y a los delegados del Movimiento Internacional Cuarto Mundo, “en vísperas de la Jornada del rechazo de la Miseria y el mismo día de la Jornada Mundial de la Alimentación convocada por las Naciones Unidas”.

UN MUNDO EN EL QUE TODOS PUEDAN VIVIR CON DIGNIDAD

Ciudad del Vaticano, 16 octubre 2013 (VIS).- Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra todos los años el 16 de octubre, fecha de fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), y que este año lleva por tema: “Sistemas alimentarios sostenibles para la seguridad alimentaria y la nutrición”, el Santo Padre ha escrito un mensaje al director de ese organismo José Graziano de Silva.

En un momento en que la globalización permite conocer las situaciones de necesidad en el mundo y multiplicar los intercambios y las relaciones humanas -ha escrito el Papa-, parece crecer la tendencia al individualismo y al encerrarse en sí mismos, lo que lleva a una cierta actitud de indiferencia —a nivel personal, de las instituciones y de los estados— respecto a quien muere de hambre o padece malnutrición, casi como si se tratara de un hecho ineluctable. Pero el hambre y la desnutrición nunca pueden ser consideradas un hecho normal al que hay que acostumbrarse, como si formara parte del sistema. Algo tiene que cambiar en nosotros mismos, en nuestra mentalidad, en nuestras sociedades”.

Para este cambio, Francisco ha añadido que “un paso importante es abatir con decisión las barreras del individualismo, del encerrarse en sí mismos, de la esclavitud de la ganancia a toda costa; y esto, no sólo en la dinámica de las relaciones humanas, sino también en la dinámica económica y financiera global”.

El Pontífice ha destacado que “es necesario, hoy más que nunca, educarnos en la solidaridad, redescubrir el valor y el significado de esta palabra tan incómoda, y muy frecuentemente dejada de lado, y hacer que se convierta en actitud de fondo en las decisiones en el plano político, económico y financiero, en las relaciones entre las personas, entre los pueblos y entre las naciones.”.

Todavía estamos lejos de un mundo en el que todos puedan vivir con dignidad -ha reiterado destacando que esto comporta “un serio interrogante sobre la necesidad de cambiar realmente nuestro estilo de vida, incluido el alimentario, que en tantas áreas del planeta está marcado por el consumismo, el desperdicio y el despilfarro de alimentos”. Según el Papa bastaría eliminar tales derroches y desperdicios “para reducir drásticamente el número de hambrientos”.

Francisco ha introducido un tercer elemento de reflexión. “La educación en la solidaridad y en una forma de vida que supere la “cultura del descarte” y ponga realmente en el centro a toda persona y su dignidad, como es característico de la familia”. Asimismo ha subrayado y para finalizar que “la Iglesia Católica recorre junto con ustedes esta senda, consciente de que la caridad, el amor, es el alma de su misión”.
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