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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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martes, 29 de enero de 2008

EL CARDENAL KARLIC TOMARA POSESION DE SU IGLESIA TITULAR

CIUDAD DEL VATICANO, 29 ENE 2008 (VIS).-La Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice comunicó hoy que el sábado 2 de febrero, a las 18.30, el cardenal Estanislao Esteban Karlic, arzobispo emérito de Paraná (Argentina), tomará posesión del Título de la Bienaventurada Virgen María de los Dolores, en Piazza Buenos Aires, Viale Regina Margherita, 81, Roma.
OCL/IGLESIA TITULAR/KARLIC                    VIS 20080129 (70)

MENSAJE DEL SANTO PADRE PARA LA CUARESMA 2008

CIUDAD DEL VATICANO, 29 ENE 2008 (VIS).-Se ha publicado hoy el Mensaje de Benedicto XVI para la Cuaresma 2008. El texto, fechado el 30 de octubre de 2007, lleva por título un versículo de la segunda carta de San Pablo a los Corintios: "Nuestro Señor Jesucristo, siendo rico, por vosotros se hizo pobre".

  Ofrecemos a continuación extractos del mensaje:

  "Cada año la Cuaresma nos ofrece una ocasión providencial para profundizar en el sentido y el valor de ser cristianos, y nos estimula a descubrir de nuevo la misericordia de Dios para que también nosotros lleguemos a ser misericordiosos con nuestros hermanos. En el tiempo cuaresmal la Iglesia se preocupa de proponer algunos compromisos específicos que acompañan concretamente a los fieles en este proceso de renovación interior: son la oración, el ayuno y la limosna. Este año, en mi acostumbrado mensaje cuaresmal, deseo detenerme a reflexionar sobre la práctica de la limosna, que representa una manera concreta de ayudar  a los necesitados y, al mismo tiempo, un ejercicio ascético para liberarse del apego a los bienes terrenales. Cuán fuerte es la seducción de las riquezas materiales y cuán tajante tiene que ser nuestra decisión de no idolatrarlas, lo afirma Jesús de manera perentoria: "No podéis servir a Dios y al dinero".

  "La limosna nos ayuda a vencer esta constante tentación educándonos a socorrer al prójimo en sus necesidades y a compartir con los demás lo que poseemos por bondad divina. Las colectas especiales en favor de los pobres, que en Cuaresma se realizan en muchas partes del mundo, tienen esta finalidad. De este modo, a la purificación interior se añade un gesto de comunión eclesial al igual que sucedía en la Iglesia primitiva".

  "Según las enseñanzas evangélicas no somos propietarios de los bienes que poseemos, sino administradores: por tanto, no debemos considerarlos una propiedad exclusiva, sino medios a través de los cuales el Señor nos llama, a cada uno de nosotros, a ser un medio de su providencia hacia el prójimo".

  "En el Evangelio es clara la amonestación de Jesús hacia los que poseen las riquezas terrenas y las utilizan para sí mismos. (...) La llamada a compartir los bienes resuena con mayor elocuencia en los países en los que la mayoría de la población es cristiana, puesto que su responsabilidad frente a la multitud que sufre en la indigencia y el abandono es aún más grave. Socorrer a los necesitados es un deber de justicia aun antes que un acto de caridad".
 
  "El Evangelio indica una característica típica de la limosna cristiana: tiene que ser en secreto. (...) Queridos hermanos y hermanas, que esta conciencia acompañe cada gesto de ayuda al prójimo, evitando que se transforme en una manera de llamar la atención".

  "En la sociedad moderna de la imagen hay que estar muy atentos, ya que esta tentación se plantea continuamente. La limosna evangélica no es simple filantropía: es más bien una expresión concreta de la caridad, la virtud teologal que exige la conversión interior al amor de Dios y de los hermanos, a imitación de Jesucristo".

  "Invitándonos a considerar la limosna con una mirada más profunda, que trascienda la dimensión puramente material, la Escritura nos enseña que hay mayor felicidad en dar que en recibir. (...) Cada vez que por amor de Dios compartimos nuestros bienes con el prójimo necesitado experimentamos que la plenitud de vida viene del amor y lo recuperamos todo como bendición en forma de paz, de satisfacción interior y de alegría".

  "Y hay más: San Pedro cita entre los frutos espirituales de la limosna el perdón de los pecados. (...) Como a menudo repite la liturgia cuaresmal, Dios nos ofrece, a los pecadores, la posibilidad de ser perdonados. El hecho de compartir con los pobres lo que poseemos nos dispone a recibir ese don".

  "La limosna educa a la generosidad del amor. (...) Al respecto es significativo el episodio evangélico de la viuda que, en su miseria, echa en el tesoro del templo "todo lo que tenía para vivir".

  "Este episodio conmovedor se encuentra dentro de la descripción de los días inmediatamente precedentes a la pasión y muerte de Jesús, el cual, como señala San Pablo, se ha hecho pobre a fin de enriquecernos con su pobreza; se ha entregado a sí mismo por nosotros. La Cuaresma nos empuja a seguir su ejemplo, también a través de la práctica de la limosna. Siguiendo sus enseñanzas podemos aprender a hacer de nuestra vida un don total; imitándole conseguimos estar dispuestos a dar, no tanto algo de lo que poseemos, sino a darnos a nosotros mismos. ¿Acaso no se resume todo el Evangelio en el único mandamiento de la caridad? Por tanto, la práctica cuaresmal de la limosna se convierte en un medio para profundizar nuestra vocación cristiana. El cristiano, cuando gratuitamente se ofrece a sí mismo, da testimonio de que no es la riqueza material la que dicta las leyes de la existencia, sino el amor. Por tanto, lo que da valor a la limosna es el amor, que inspira formas distintas de don, según las posibilidades y las condiciones de cada uno".
MESS/CUARESMA 2008/...                        VIS 20080129 (860)


EL PAPA OFRECE UNA REFLEXION SOBRE LA LIMOSNA

CIUDAD DEL VATICANO, 29 ENE 2008 (VIS).-Esta mañana se presentó en la Oficina de Prensa de la Santa Sede el Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la Cuaresma 2008: "Nuestro Señor Jesucristo, siendo rico, por vosotros se hizo pobre" (2 Cor 8,9).

  Participaron en la rueda de prensa el cardenal Paul Josef Cordes y los monseñores Karel Kasteel y Giovanni Pietro Dal Toso, respectivamente presidente, secretario y subsecretario del Pontificio Consejo "Cor Unum" y Hans-Peter Röthlin, presidente internacional de la asociación católica Ayuda a la Iglesia necesitada.

  El cardenal Cordes afirmó que en el mensaje de este año el Papa "ofrece una reflexión sobre la limosna y las colectas". Además del período navideño, "también el tiempo de preparación para la Pascua -recordó- está tradicionalmente dedicado en muchos países a campañas especiales de recogida de fondos".

  "A pesar de que la lucha contra la miseria desde el punto de vista de las finanzas sea un éxito -dijo el purpurado-, (...) es necesario subrayar, por ejemplo, que los balances estructurales de las instituciones asistenciales a veces son sorprendentemente altos" y que "en ocasiones, los costes internos representan poco menos del 50% de los ingresos".

  En el mensaje de 2008, el Santo Padre "desea poner de relieve, a partir de la fe, qué implicaciones tiene la asistencia para el espíritu de quien dona", recurriendo para ello a palabras y enseñanzas del Evangelio. "Sitúa el don y el donador a la luz de la revelación".

  "En primer lugar -dijo el cardenal Cordes-, el Papa indica sobre todo a los cristianos practicantes, el lazo indisoluble entre piedad y atención a los necesitados" y "habla de la intención del donador: En una época en la que se honra al benefactor, es oportuno llamar la atención sobre el espíritu de su gesto, que no tiene como fin su glorificación, sino la glorificación del Padre que está en los cielos: el amor de Dios está en la raíz de toda acción buena realizada por los seres humanos".

  El presidente de "Cor Unum" afirmó que en su mensaje, el Papa comenta el episodio evangélico de la viuda, que echa todo lo que tenía para vivir. En este contexto señaló que "el valor de nuestro don se mide no sobre la base del valor de la moneda. Frente a Dios, es exclusivamente la mano de quien dona la que determina la importancia de un don. Su valor depende (...) de los pensamientos y de las intenciones que impulsan a dar".

  A continuación, Hans-Peter Röthlin habló del padre Werenfried van Straaten,  fundador de la obra "Ayuda a la Iglesia necesitada", recordando que ésta no es "una orden o una comunidad eclesial, sino una Obra que pretende ayudar a la Iglesia en cualquier lugar donde no pueda llevar a cabo su misión sin la ayuda de los demás".

  En las "Directrices espirituales" escritas por el Padre van Straaten en 2002, poco antes de morir, el fundador "no usa la palabra "limosna", habla de ofertas" y señala que "la mayor parte de los benefactores eran y son personas sencillas, no ricos, que se parecen más bien a la viuda del Evangelio que ofrece su limosna en secreto en el templo y se va".

  En ese texto se lee también, agregó Röthlin, que los distribuidores de las limosnas "no deben olvidar jamás que no administran solamente el dinero, sino sobre todo la caridad de nuestros benefactores". "Nos encontramos aquí -subrayó- con el punto central del mensaje del Santo Padre que podría titularse: El secreto de la limosna es la caridad".

  En síntesis, la obra del Padre van Straaten, cuyos fondos se recogen actualmente en 17 naciones y cuenta con 600.000 benefactores, es "un lugar de encuentro de la Iglesia mundial donde los hijos de Dios, de todos los lugares, se encuentran en el amor sobrenatural y se enriquecen mutuamente. Para los que dan representa una gracia saber que están unidos con aquellos a los que Jesús llamó "bienaventurados", porque eran pobres o sufrían por las persecuciones y los que reciben experimentan la alegría de estar unidos con aquellos que, por su misericordia, son llamados "bienaventurados".
OP/MENSAJE CUARESMA 2008/CORDES            VIS 20080129 (680)


TELEGRAMA POR FALLECIMIENTO ARZOBISPO CHRISTODOULOS

CIUDAD DEL VATICANO, 29 ENE 2008 (VIS).-El Santo Padre ha escrito un telegrama a Su Eminencia Seraphim, metropolita de Karystia y Skyros con motivo del fallecimiento de Su Beatitud Christodoulos, arzobispo de Atenas y de toda Grecia, ayer 28 de enero a los 69 años.

  En el texto, el Papa asegura su cercanía espiritual a cuantos lloran la muerte de "ese distinguido pastor de la Iglesia de Grecia", y afirma: "La acogida fraternal con que su Beatitud recibió a mi predecesor Juan Pablo II con motivo de su visita a Atenas en mayo de 2001, así como la visita tributada por el arzobispo Christodoulos a Roma en diciembre de 2006, abrieron una nueva era de cordial cooperación entre nosotros que desembocó en la intensificación de los contactos y de la amistad en la búsqueda de una comunión más estrecha en el contexto de la creciente unidad de Europa".

  "Yo y los católicos de todo el mundo rezamos para que la gracia de Dios sostenga a  la Iglesia Ortodoxa de Grecia de modo que siga afianzándose en los logros pastorales del fallecido arzobispo, y al encomendar la noble alma de Su Beatitud al amor misericordioso de nuestro Padre celestial os consuele la promesa del Señor de recompensar a sus fieles servidores".
TGR/FALLECIMIENTO CHRISTODOULOS/SERAPHIM       VIS 20080129 (220)


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