Inicio - VIS Vaticano - Recibir VIS - Contáctenos - Calendario VIS

El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

últimas 5 noticias

VISnews en Twitter Ver en YouTube

lunes, 23 de marzo de 2009

A JOVENES: NO TENGAIS MIEDO DE TOMAR DECISIONES DEFINITIVAS


CIUDAD DEL VATICANO, 21 MAR 2009 (VIS).-A las 16,20, el Santo Padre llegó al Estadio dos Coqueiros de Luanda, con capacidad para 30.000 personas, que recorrió en papamóvil mientras saludaba a los jóvenes.

  Comentando el tema del encuentro, tomado del libro del Apocalipsis, "Mira, hago nuevas todas las cosas", el Papa aseguró a los jóvenes que "Dios marca la diferencia… Más aún, Dios nos hace diferentes, nos renueva".

  "El futuro de la humanidad nueva es Dios; una primera anticipación de ello es precisamente su Iglesia. Cuando os sea posible, leed atentamente su historia: os daréis cuenta de que con el pasar de los años, no envejece; al contrario, es cada vez más joven, porque camina al encuentro del Señor, acercándose más cada día a la única y verdadera fuente de la que mana la juventud, la regeneración y la fuerza de la vida".

  Dirigiéndose de modo especial a los jóvenes huérfanos y mutilados a consecuencia de la guerra y de las minas allí presentes dijo: "Pienso en las innumerables lágrimas que muchos de vosotros habéis derramado por la pérdida de vuestros familiares, y no es difícil imaginar las sombrías nubes que aún cubren el cielo de vuestros mejores sueños".

  "Fijaos -continuó- que Jesús no nos deja sin respuesta; nos dice claramente una cosa: la renovación comienza desde dentro; recibiréis una fuerza de lo Alto. La fuerza dinámica del futuro está dentro de vosotros".

  "Está dentro..., pero ¿cómo? Como la vida está dentro de la semilla: así lo explicó Jesús en un momento crítico de su ministerio. (…) Jesús habló de un sembrador, que esparce su semilla en el campo del mundo, explicando después que la semilla es su Palabra, son sus curaciones: ciertamente es poco si se compara con las enormes carencias y dificultades de la realidad cotidiana. Y, sin embargo, en la semilla está presente el futuro, porque la semilla lleva consigo el pan del mañana, la vida del mañana. La semilla parece que no es casi nada, pero es la presencia del futuro, es la promesa que ya hoy está presente; cuando cae en tierra buena produce una cosecha del treinta, del sesenta y hasta del ciento por uno".

  Benedicto XVI señaló a los jóvenes que en medio de ellos "se encuentra el nuevo Pan, el Pan de la vida futura, la Sagrada Eucaristía que nos alimenta y hace brotar la vida trinitaria en el corazón de los seres humanos".

  "Él se nos entrega -subrayó- y nosotros respondemos entregándonos a los otros por amor suyo. Éste es el camino de la vida; pero solo se podrá recorrer mediante un diálogo constante con el Señor y un auténtico diálogo entre vosotros. La cultura social predominante no os ayuda a vivir la Palabra de Jesús, ni tampoco el don de vosotros mismos, al que Él os invita según el designio del Padre".

  Tras alentar a los jóvenes a no tener miedo de "tomar decisiones definitivas", el Papa dijo: "Generosidad no os falta, lo sé. Pero frente al riesgo de comprometerse para toda la vida, tanto en el matrimonio como en una vida de especial consagración, sentís miedo. (…) ¿Podré disponer en este momento de mi vida por completo sin saber los imprevistos que me esperan? ¿No será que yo, con una decisión definitiva, me juego mi libertad y me ato con mis propias manos? Éstas son las dudas que os asaltan y que la actual cultura individualista y hedonista exaspera. ¡Pero cuando el joven no se decide -exclamó-, corre el riesgo de seguir siendo eternamente niño!".

  "Yo os digo: ¡Ánimo! Atreveos a tomar decisiones definitivas, porque en realidad son las únicas que no destruyen la libertad, sino que crean su correcta orientación, permitiendo avanzar y alcanzar algo grande en la vida. Sin duda, la vida tiene un valor sólo si tenéis el coraje de la aventura, la confianza en que el Señor nunca os dejará solos. ¡Juventud angoleña, deja libre dentro de ti al Espíritu Santo, la fuerza de lo Alto!".

  "Confiando en esta fuerza, como Jesús, arriésgate a dar este salto, por decirlo así, hacia lo definitivo y, con él -concluyó-, ofrece una posibilidad a la vida. (…) Ésta es la vida que merece la pena vivir y que os deseo de corazón. ¡Viva la juventud de Angola!".

  Terminado el encuentro con la juventud, el Santo Padre se trasladó a la nunciatura apostólica para cenar y pasar la noche.
PV-ANGOLA/ENCUENTRO JOVENES/LUANDA                VIS 20090323 (740)

EVANGELIO REAFIRMA Y ENNOBLECE VALORES CULTURAS NATIVAS



CIUDAD DEL VATICANO, 22 MAR 2009 (VIS).-Esta mañana a las 9,30, Benedicto XVI llegó a la explanada de Cimangola, a 14 kms de Luanda. Tras saludar en papamóvil a los millares de personas que le esperaban, presidió a las 10,00 la Santa Misa con los obispos de IMBISA (Inter-regional meeting of Bishops of Southern Africa; Asociación interregional de los obispos de África Austral) a la que pertenecen las Conferencias Episcopales de Angola y Santo Tomé, Botswana, Sudáfrica y Swazilandia, Lesotho, Mozambique, Namibia y Zimbabwe. 

  Al inicio de la celebración eucarística, el Papa expresó su pesar por la muerte de dos jóvenes a causa de una avalancha cuando se abrieron las puertas del estadio dos Coqueiros para que entraran los jóvenes con los que se iba a reunir ayer por la tarde.

  "Confiemos a los dos jóvenes a Jesús -dijo- para que los acoja en su Reino. Expreso mi solidaridad y mi más vivo pesar a sus familiares y amigos que habían venido para encontrarme". El Santo Padre aseguró que rezaba asimismo por las 89 personas que resultaron heridas también en la avalancha, "con el deseo de que se recuperen pronto".

  El Papa comentó la primera lectura de la Santa Misa que invita a los israelitas a retornar a Jerusalén para reconstruir el templo derrumbado. "La vivaz descripción de la destrucción y la ruina causadas por la guerra refleja -dijo-la experiencia personal de tantas personas en este país durante las terribles devastaciones de la guerra civil. ¡Que verdad es que la guerra destroza todo lo que tiene valor!".

  "La llamada a regresar y a reconstruir el templo de Dios tiene un significado particular para cada uno de nosotros. (...) Dios nos llama a reconocer el poder de su presencia en nosotros, a reapropiarnos del don de su amor y su perdón, a convertirnos en mensajeros de este amor misericordioso (...) en todos los sectores de la vida política y social".

  Después, recordando que este domingo es en Angola jornada de oración y sacrificio por la reconciliación nacional, el Santo Padre dijo: "El Evangelio nos enseña que la reconciliación (...) puede ser solamente el fruto de una conversión, (...) de un nuevo modo de pensar. Nos enseña que solo el poder del amor de Dios cambia nuestros corazones y nos hace triunfar sobre el pecado y la división".

  "He venido a África para proclamar este mensaje de perdón, de esperanza y de una vida nueva en Cristo" , afirmó Benedicto XVI, y refiriéndose después al próximo Sínodo dedicado a África pidió a todos que rezasen "para que cada cristiano en este gran continente experimente el toque sanador del amor misericordioso de Dios y para que la Iglesia en África se convierta para todos, "gracias al testimonio de sus hijos e hijas, en lugar de auténtica reconciliación".

  "Este es el mensaje del Papa para vosotros y para vuestros hijos. Habéis recibido del Espíritu Santo la fortaleza para ser constructores de un porvenir mejor para vuestro amado país. En el Bautismo se os ha dado el Espíritu para ser heraldos del Reino de Dios, Reino de verdad y de vida, de santidad y de gracia, de justicia, de amor y de paz. (...) Sed fieles a este don, convencidos de que el Evangelio puede confirmar, purificar y ennoblecer los profundos valores humanos presentes en vuestras culturas nativas y en vuestras tradiciones: familias unidas, profundo sentido religioso, alegre celebración del don de la vida, aprecio de la sabiduría de los ancianos y de las aspiraciones de los jóvenes. Y agradeced también la luz de Cristo: mostrad vuestro agradecimiento a aquellos que os la trajeron: generaciones y generaciones de misioneros que han contribuido y siguen contribuyendo al desarrollo humano y espiritual de este país".

  Benedicto XVI retomó después el comentario del Evangelio de hoy que narra cómo vino la luz de Dios al mundo y el mundo prefirió las tinieblas. "Trágicamente las nubes del mal han oscurecido también África. (...) Pienso en el azote de la guerra, en los frutos feroces del tribalismo y las rivalidades étnicas, en la codicia que corrompe el corazón del ser humano, reduce a la esclavitud a los más pobres y priva a las generaciones futuras de los recursos necesarios para crear una sociedad más solidaria y justa, una sociedad realmente y  auténticamente africana en su genio y sus valores".

  "Y ¿qué decir de ese insidioso espíritu de egoísmo que encierra a los individuos en sí mismos, separa a las familias y, suplantando los grandes ideales de generosidad y abnegación lleva inevitablemente al hedonismo, a la evasión en falsas utopías a través el uso de las drogas, a la irresponsabilidad sexual, a la debilitación del vínculo matrimonial, a la destrucción de las familias y a la eliminación de vidas humanas inocentes mediante el aborto?".

  A pesar de todo, "la Palabra de Dios es una palabra de esperanza, sin límites. (...) Dios no nos da nunca por desahuciados. Sigue invitándonos a levantar los ojos hacia un futuro de esperanza y nos promete las fuerzas para conseguirlo. (...) Nos ha dado sus mandamientos, no como una carga sino como fuente de libertad: de la libertad de convertirnos en hombres y mujeres llenos de sabiduría, maestros de justicia y de paz, personas que confían en los demás y buscan su verdadero bien. Dios nos creó para vivir en la luz y para ser luz del mundo a nuestro alrededor".

  "¡Irradiad la luz de la fe, de la esperanza y del amor en vuestras familias y comunidades!", exclamó el Papa. "Sed testigos de la verdad santa que libera a los hombres y a las mujeres. Sabéis, por vuestra amarga experiencia, que frente a la furia repentina y destructora de la guerra,  el trabajo de reconstrucción es fatigosamente lento y duro. Requiere tiempo, cansancio y  perseverancia: debe comenzar en nuestros corazones, (...) en los pequeños gestos con los que demostramos amar a nuestro prójimo -a todos, sin distinción de raza, etnia o lengua-, en la disponibilidad de colaborar con ellos para construir juntos sobre bases duraderas".

  El Papa terminó su homilía dirigiéndose a los jóvenes: "Sois la esperanza del futuro de vuestro país, la promesa de un porvenir mejor. (...) La Iglesia necesita vuestro testimonio. No tengáis miedo de responder con generosidad a la llamada de Dios y servirlo sea como sacerdotes, religiosos o religiosas, sea como padres cristianos o de tantas otras formas de servicio que os propone la Iglesia"

  "Confiad en las promesas de Dios y vivid en su verdad -concluyó-. Construiréis así algo destinado a perdurar y dejaréis a las generaciones futuras una  herencia duradera de reconciliación, de justicia y de paz".
PV-ANGOLA/MISA/LUANDA                        VIS 20090323 (1200)

CATOLICOS, LEVADURA DE ESPERANZA EVANGELICA PARA AFRICA


CIUDAD DEL VATICANO, 22 MAR 2009 (VIS).-Una vez acabada la Santa Misa, Benedicto XVI rezó el Ángelus con los miles de fieles reunidos en la explanada de Cimangola.

  "Nuestra oración sube hoy desde Angola, desde África y abraza al mundo entero -dijo el Papa-. A su vez, los hombres y mujeres de todos los rincones del mundo que se unen a nuestra oración, dirijan la mirada a África, a este gran continente tan lleno de esperanza, pero todavía tan sediento de justicia, de paz, de un desarrollo sano e integral que asegure a su pueblo un futuro de progreso y de paz".

  "¡Que los católicos de este continente, inspirados por la fe en Dios y con confianza en las promesas de Cristo, sean cada vez más levadura de esperanza evangélica para todas las personas de buena voluntad que aman África, están entregadas al progreso material y espiritual de sus hijos y a la difusión de la paz, la prosperidad, la justicia y la solidaridad para el bien común!".

  El Santo Padre pidió a la Virgen María, Reina de la Paz, que siguiera guiando al pueblo de Angola en "la tarea de la reconciliación nacional después de la devastadora e inhumana experiencia de la guerra civil", y agregó: "Aquí, en África austral, rezamos a Nuestra Señora para que interceda por la paz, la conversión de los corazones y el final del conflicto en la cercana región de los Grandes Lagos y que su Hijo, Príncipe de la Paz, lleve curación a los que sufren, consuelo a los que lloran y fortaleza a todos los que conducen el difícil proceso del diálogo, del negociado y del cese de la violencia".

  Después de la oración mariana el Santo Padre regresó a la nunciatura apostólica de Luanda, donde almorzó.
PV-ANGOLA/ANGELUS/LUANDA                   VIS 20090323 (300)  

DEFENDER LA MISMA DIGNIDAD DEL HOMBRE Y DE LA MUJER


CIUDAD DEL VATICANO, 22 MAR 2009 (VIS).-A las 16,45, el Papa se encontró en la parroquia de Santo António, que se halla en una zona muy poblada de la periferia de Luanda, con los representantes de movimientos católicos para la promoción de la mujer.

  Dos mujeres, en representación de los movimientos presentes, ilustraron al Santo Padre sus problemas y esperanzas.

  En su discurso, el Papa exhortó a todos a "ser conscientes de la condiciones desfavorables a las que han sido y siguen siendo sometidas tantas mujeres, examinando en qué medida la conducta y las actitudes de los hombres, a veces su falta de sensibilidad o de responsabilidad, pueden ser la causa".

  Tras subrayar que "hay que reconocer, afirmar y defender la misma dignidad del hombre y de la mujer", Benedicto XVI recordó que "ambos están llamados a vivir en profunda comunión, en un mutuo reconocimiento y don de sí mismos, trabajando juntos por el bien común con las características complementarias de lo que es masculino y de lo que es femenino".

  "¿Quién no experimenta hoy la necesidad -se preguntó- de dar más espacio a las "razones del corazón"? En un mundo, como el actual, dominado por la técnica, se siente la necesidad de esta complementariedad de la mujer, para que el ser humano pueda vivir sin deshumanizarse del todo". En este contexto, invitó a pensar "en las tierras donde abunda la pobreza, las regiones devastadas por la guerra, en tantas situaciones trágicas resultantes de migraciones forzadas... Casi siempre son las mujeres las que mantienen intacta la dignidad humana, defendiendo la familia y tutelando los valores culturales y religiosos".

  El Papa lamentó que "la historia menciona casi exclusivamente las conquistas de los hombres, cuando en realidad una parte importantísima se debe a acciones determinantes, perseverantes y benéficas de las mujeres".

  "Actualmente -continuó- nadie debería dudar de que las mujeres, sobre la base de su dignidad igual a la de los hombres, tienen "pleno derecho a insertarse activamente en todos los ámbitos públicos y su derecho debe ser afirmado y protegido incluso por medio de instrumentos legales donde se considere necesario. Sin embargo, este reconocimiento del papel público de las mujeres no debe disminuir su función insustituible dentro de la familia: aquí su aportación al bien y al progreso social, aunque esté poco considerada, tiene un valor verdaderamente inestimable".

  El Santo Padre puso de relieve que "la mujer, a nivel personal, siente la propia dignidad no tanto como el resultado de la afirmación de derechos en el plano jurídico, sino más bien como directa consecuencia de las atenciones materiales y espirituales recibidas en el corazón de la familia".

  "La presencia materna dentro de la familia es tan importante para la estabilidad y el crecimiento de esta célula fundamental de la sociedad, que debería ser reconocida, alabada y sostenida de todas las maneras posibles. Por este motivo, la sociedad debe reclamar a los maridos y padres su responsabilidad familiar".

  Benedicto XVI concluyó haciendo hincapié en que "la edificación de cada familia cristiana tiene lugar en el contexto de aquella familia más grande que es la Iglesia, que la sostiene y la abraza en su seno, garantizando que sobre ella descansa, ahora y en el futuro, el "sí" del Creador".

  Terminado el acto, el Papa se trasladó a la nunciatura apostólica, donde cenó y pernoctó.
PV-ANGOLA/MOVIMIENTOS CATOLICOS MUJER/LUANDA    VIS 20090323 (570)

BENEDICTO XVI SE DESPIDE DEL CONTINENTE AFRICANO


CIUDAD DEL VATICANO, 23 MAR 2009 (VIS).-Esta mañana a las 9,30 Benedicto XVI se trasladó de la nunciatura apostólica en Luanda al aeropuerto 4 de Fevereiro de esa ciudad, desde donde a las 10,30 se embarcó hacia Roma. Despidieron al Papa el presidente de la República de Angola, José Eduardo dos Santos y las autoridades civiles, militares y religiosas del país.

  Después de agradecer a todos los esfuerzos realizados durante su visita, el Papa pronunció un breve discurso.

  "Doy gracias a Dios -dijo- por haber encontrado una Iglesia viva y, a pesar de las dificultades, llena de entusiasmo, que ha sabido llevar sobre sus espaldas la cruz propia y la de los demás, atestiguando ante todos la fuerza salvífica del mensaje e invitando al ejercicio de una caridad fraterna abierta a la acogida de todos, en el respeto de las ideas y los sentimientos de todos. (...) Estoy contento de haber conocido a  un  pueblo valiente y decidido a renacer. No obstante las resistencias y los obstáculos, este pueblo quiere edificar su futuro caminando por senderos de perdón, de justicia y solidaridad".

  El Papa lanzó un llamamiento para que "el cumplimiento de las legítimas aspiraciones de los poblaciones más necesitadas constituya la preocupación fundamental de los que tienen un encargo público, ya que su intención, estoy seguro, es la de llevar a cabo la misión recibida, no en favor de ellos mismos sino del bien común. Nuestro corazón no estará en paz mientras haya hermanos que sufren por falta de alimento, de trabajo, de una casa o de otros bienes fundamentales. Para dar una respuesta concreta a estos hermanos nuestros, el primer reto es el de la solidaridad: solidaridad entre las generaciones, entre las naciones y los continentes, que genere una división cada vez más equitativa de los recursos de la tierra entre todos los seres humanos".

  Desde el "continente donde el Verbo encarnado en persona encontró refugio", Benedicto XVI pidió a Dios que diera "protección y ayuda a los incontables  refugiados y  expatriados que vagan a la espera de regresar a sus hogares". "¡Dios os ama como a hijos e hijas -exclamó el Santo Padre- y vela sobre vuestros días y vuestras noches, sobre vuestras fatigas y aspiraciones!".

  "¡Valor, hermanos y amigos de África!", se despidió el Papa. "No os canséis de progresar en la paz, perdonando y trabajando para la reconciliación nacional con el fin de que la violencia no prevalezca jamás sobre el diálogo, ni el miedo y el desaliento sobre la confianza, ni el rencor sobre el amor fraterno. Será posible si os reconocéis unos a otros como hijos del mismo y único Padre del Cielo".

  Finalizado el discurso, Benedicto XVI emprendió el vuelo de regreso a Roma, donde está previsto que aterrice esta tarde hacia las 18.00.
PV-ANGOLA/DESPEDIDA/LUANDA                   VIS 20090323 (470)

OTROS ACTOS PONTIFICIOS


CIUDAD DEL VATICANO, 23 MAR 2009 (VIS).-El Santo Padre nombró al obispo Salvatore Cordileone, hasta ahora auxiliar de San Diego (EE.UU.), obispo de Oakland (superficie 3.798, población 2.466.692, católicos 406.947, sacerdotes 433, religiosos 843, diáconos permanentes 112) en Estados Unidos.
NER/.../CORDILEONE                           VIS 20090323 (50)
Copyright © VIS - Vatican Information Service