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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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lunes, 3 de enero de 2011

EUROPA VIGORICE SUS RAICES CRISTIANAS

CIUDAD DEL VATICANO, 31 DIC 2010 (VIS).-El Santo Padre ha enviado una carta a monseñor Julián Barrio Barrio, arzobispo metropolitano de Santiago de Compostela (España), por la clausura -hoy- del Año Santo Compostelano 2010:

  El Papa escribe que los que han peregrinado este año a Santiago "han de volver a sus casas como regresaron a Jerusalén los discípulos de Emaús. (...) No seremos testigos creíbles de Dios si no somos fieles colaboradores y servidores de los hombres. Este servicio a una comprensión profunda y a una defensa valerosa del hombre es una exigencia del Evangelio y una aportación esencial a la sociedad de nuestra condición cristiana".

  Dirigiéndose en particular a los jóvenes, "con quienes tendré la dicha de reunirme el año próximo en Madrid, para la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud", el Papa les invita "a dejarse interpelar por Cristo, entablando con Él un diálogo franco y pausado y preguntándose también: ¿Contará el Señor conmigo para ser su apóstol en el mundo, para ser mensajero de su amor? Que no falte la generosidad en la respuesta, ni tampoco aquel arrojo que llevó a Santiago a seguir al Maestro sin ahorrar sacrificios".

  Posteriormente, anima a los seminaristas "a que se identifiquen cada vez más con Jesús, que los llama a trabajar en su viña. La vocación al sacerdocio -afirma- es un admirable don del que se ha de estar orgulloso, porque el mundo necesita de personas dedicadas por completo a hacer presente a Jesucristo, configurando toda su vida y su quehacer con Él, repitiendo diariamente con humildad sus palabras y sus gestos, para ser transparencia suya en medio de la grey que les ha sido encomendada".

  "Conservando en mi alma el recuerdo de mi grata estancia en Compostela, pido al Señor -concluye- que el perdón y la aspiración a la santidad que han germinado en este Año Santo Compostelano ayuden a hacer más presente, bajo la guía de Santiago, la Palabra redentora de Jesucristo en esa Iglesia particular y en todos los pueblos de España, y que su luz se perciba igualmente en Europa, como una invitación incesante a vigorizar sus raíces cristianas y así potenciar su compromiso por la solidaridad y la firme defensa de la dignidad del hombre".
BXVI-CARTA/                                    VIS 20110103 (380)

CERCANIA CON LOS POBRES Y LOS QUE ATRAVIESAN DIFICULTADES

CIUDAD DEL VATICANO, 31 DIC 2010 (VIS).-El Papa presidió a las 18,00, en la basílica vaticana, las primeras vísperas de la solemnidad de Santa María Madre de Dios, a las que siguieron la exposición del Santísimo Sacramento, el canto del "Te Deum" de acción de gracias al concluir el año civil y la bendición eucarística.

  En la homilía, el Santo Padre explicó que "con la venida de Cristo y con su redención, estamos "en la plenitud" del tiempo. Como revela san Pablo, con Jesús el tiempo se hace pleno, llega a su cumplimiento, adquiriendo ese significado de salvación y de gracia por el que fue querido por Dios antes de la creación del mundo".

  "Nuestro tiempo humano -continuó- está lleno de males, de sufrimientos, de dramas de todo tipo -desde los provocados por la maldad de los hombres hasta los derivados de las catástrofes naturales-, pero encierra ya, y de forma definitiva e imborrable la novedad gozosa y liberadora de Cristo salvador. Precisamente en el Niño de Belén podemos contemplar de modo particularmente luminoso y elocuente el encuentro de la eternidad con el tiempo, como le gusta expresar a la liturgia de la Iglesia".

  Refiriéndose a la Iglesia de Roma, de la que es obispo el Papa, subrayó que "está empeñada en ayudar a todos los bautizados a vivir fielmente la vocación que han recibido y a dar testimonio de la belleza de la fe. Para poder ser auténticos discípulos de Cristo, una ayuda esencial nos viene de la meditación cotidiana de la Palabra de Dios". En este contexto, animó a "todos a cultivar una intensa relación con ella, en particular a través de la lectio divina, para tener esa luz necesaria para discernir los signos de Dios en el tiempo presente y a proclamar eficazmente el Evangelio".

  Benedicto XVI señaló que para la evangelización en Roma podían ser útiles "los "Centros de escucha del Evangelio", que animo a hacer renacer o a revitalizar no sólo en las casas, sino también en los hospitales, en los lugares de trabajo y en aquellos donde se forman las nuevas generaciones y se elabora la cultura".

  "El lugar privilegiado de la escucha de la Palabra de Dios es la celebración de la Eucaristía. El Congreso diocesano del pasado junio, en el que participé, quiso poner de manifiesto la centralidad de la Santa Misa dominical en la vida de cada comunidad cristiana. (...) Animo a los párrocos y a los sacerdotes a llevar a cabo lo indicado en el programa pastoral: la formación de un grupo litúrgico que anime la celebración, y una catequesis que ayude a todos a conocer más el misterio eucarístico, del que brota el testimonio de la caridad".

  El Papa terminó refiriéndose a la "preocupación por la precariedad en la que se encuentran actualmente tantas familias, que exige a toda la comunidad diocesana que esté cerca de aquellos que viven en condiciones de pobreza y dificultad. Que Dios, amor infinito, inflame los corazones de cada uno de nosotros con aquella caridad que le llevó a entregarnos a su Hijo unigénito".

  Después de la celebración, el Papa visitó brevemente el pesebre de la Plaza de San Pedro.
HML/                                        VIS 20110103 (540)

NECESARIO UN COMPROMISO DE TODOS PARA CONSTRUIR LA PAZ

CIUDAD DEL VATICANO, 1 ENE 2011 (VIS).-Benedicto XVI presidió a las 10,00 de hoy, solemnidad de María Santísima Madre de Dios, XLIV Jornada Mundial de la Paz, la celebración eucarística en la basílica vaticana.

  En la homilía, el Papa afirmó que la Iglesia pide hoy al Señor "que bendiga el nuevo año apenas comenzado, con la conciencia de que ante los trágicos acontecimientos que marcan la historia, ante las lógicas de guerra que por desgracia aún no están superadas del todo, sólo Dios puede tocar en lo profundo el alma humana y asegurar esperanza y paz a la humanidad".

  "Es una tradición consolidada -continuó-, que el primer día del año la Iglesia, esparcida por todo el mundo, eleve una oración conjunta para invocar la paz. Es bueno comenzar una nueva etapa del camino poniéndose con decisión en el camino de la paz. Hoy queremos recoger el grito de tantos hombres, mujeres, niños y ancianos víctimas de la guerra, que es el rostro más horrendo y violento de la historia. Hoy rezamos para que la paz, que los ángeles anunciaron a los pastores la noche de Navidad, pueda llegar a todas partes. Por eso, especialmente con nuestra oración, queremos ayudar a todo hombre y a todo pueblo, en particular a cuantos tienen responsabilidad de gobierno, a caminar de modo cada vez más decidido en el camino de la paz.

  Comentando el título de Madre de Dios atribuido a la Virgen, el Santo Padre señaló que "subraya la misión única de la Virgen Santa en la historia de la salvación: misión que está en la base del culto y de la devoción que el pueblo cristiano le reserva. María de hecho no recibió el don de Dios sólo para sí misma, sino para traerlo al mundo. (...) En nombre de María, Madre de Dios y de los hombres, desde el 1 de enero de 1968 se celebra en todo el mundo la Jornada Mundial de la Paz".

  Tras recordar el tema del Mensaje de 2011 para dicha Jornada: "La libertad religiosa, camino para la paz", el Papa subrayó que "la paz es don de Dios, (...) y también un valor humano que hay que realizar en el plano social y político, pero que hunde sus raíces en el misterio de Cristo".

  "El mundo -dijo leyendo su mensaje- necesita a Dios. Necesita valores éticos y espirituales, universales y compartidos, y la religión puede ofrecer una preciosa contribución en su búsqueda, para la construcción de un orden social e internacional justo y pacífico". He subrayado, por tanto, que "la libertad religiosa es un elemento imprescindible de un Estado de derecho; no se puede negar sin dañar al mismo tiempo los demás derechos y libertades fundamentales, pues es su síntesis y su cumbre".

  Benedicto XVI puso de relieve que "la humanidad no puede mostrarse resignada ante la fuerza negativa del egoísmo y de la violencia; no debe acostumbrase a conflictos que provocan víctimas y ponen en riesgo el futuro de los pueblos. Frente a las tensiones amenazadoras de este momento, especialmente frente a las discriminaciones, a los abusos y a las intolerancias religiosas, que hoy afectan de modo particular a los cristianos, dirijo una vez más una invitación apremiante a no ceder al desaliento y a la resignación".

  "Exhorto a todos -concluyó- a rezar para que lleguen a buen fin los esfuerzos emprendidos desde muchas partes para promover y construir la paz en el mundo. Para esta difícil tarea no son suficientes las palabras; es necesario el compromiso concreto y constante de los responsables de las naciones, pero sobre todo es necesario que cada persona esté animada por un auténtico espíritu de paz, que hay que implorar siempre de nuevo en la oración y que hay que vivir en las relaciones cotidianas, en todos los ambientes".
HML/                                        VIS 20110103 (620)

EL PAPA INVITA A ASIS EN OCTUBRE A LOS REPRESENTANTES DE LAS RELIGIONES

CIUDAD DEL VATICANO, 1 ENE 2011 (VIS).-Después de la misa celebrada en la basílica vaticana, el Papa se dirigió desde la ventana de su estudio a los miles de peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro para el primer Ángelus de 2011.

  El Santo Padre recordó que "la Iglesia en este día invoca de Dios, por medio de Jesucristo, el don de la paz: la Jornada Mundial de la Paz es una ocasión propicia para reflexionar juntos sobre los grandes desafíos que nuestra época plantea a la humanidad".

  "Uno de estos, dramáticamente urgente en nuestros días -dijo-, es el de la libertad religiosa. (...) Hoy asistimos a dos tendencias opuestas, dos extremos negativos: por una parte el laicismo, que de forma a menudo oculta, margina la religión para confinarla a la esfera privada; por otra, el fundamentalismo, que en cambio querría imponerla a todos con la fuerza".

  Benedicto XVI subrayó que "donde se reconoce de forma efectiva la libertad religiosa, la dignidad de la persona es respetada en su raíz y, a través de una búsqueda sincera de la verdad y del bien, se consolida la conciencia moral y se refuerzan las propias instituciones y la convivencia civil. Por eso, la libertad religiosa es el camino privilegiado para construir la paz".

  Dirigiendo la mirada al "Príncipe de la paz", comprendemos que la paz no se alcanza con las armas, ni con el poder económico, político, cultural y mediático. La paz es obra de conciencias que se abren a la verdad y al amor. Que Dios nos ayude a progresar en este camino en el nuevo año que nos concede vivir".

  Después del Ángelus, el Papa señaló que en el Mensaje para la Jornada de la Paz había hecho hincapié en que "las grandes religiones pueden constituir un importante factor de unidad y de paz para la familia humana, y he recordado a este propósito, que en este año 2011 se celebrará el 25° aniversario de la Jornada Mundial de Oración por la Paz que el Venerable Juan Pablo II convocó en Asís en 1986. Por eso, el próximo mes de octubre peregrinaré a la ciudad de san Francisco, invitando a unirse a este camino a los hermanos cristianos de las distintas confesiones, a los representantes de las tradiciones religiosas del mundo, y de forma ideal, a todos los hombres de buena voluntad, con el fin de rememorar este gesto histórico querido por mi predecesor y de renovar solemnemente el compromiso de los creyentes de todas las religiones de vivir la propia fe religiosa como servicio a la causa de la paz. Quien está en camino hacia Dios no puede dejar de transmitir paz, quien construye paz no puede dejar de acercarse a Dios. Os invito a acompañar desde ahora con vuestra oración esta iniciativa".
ANG/                                        VIS 20110103 (480)

ORACION POR LAS VICTIMAS DE LA MASACRE EN LA IGLESIA COPTA EGIPTO

CIUDAD DEL VATICANO, 2 ENE 2011 (VIS).-El Papa se asomó al mediodía a la ventana de su estudio en el palacio Apostólico para dirigir la plegaria mariana del Ángelus ante miles de fieles y peregrinos congregados en la plaza de San Pedro.

  El Papa renovó a todos su felicitación por el nuevo año y dio las gracias a cuantos le han enviado "mensajes de cercanía espiritual".

  Comentando el Evangelio de hoy, que vuelve a proponer el Prólogo del Evangelio de san Juan, proclamado el día de Navidad, el pontífice puso de relieve que "este texto admirable expresa, en la forma de un himno, el misterio de la Encarnación, predicado por los testigos oculares, los Apóstoles, en particular por Juan, cuya fiesta se celebra el 27 de diciembre".

  Benedicto XVI se dirigió posteriormente a las miles de personas congregadas en la Plaza de Colón de Madrid, que celebran por cuarto año consecutivo la fiesta de la Familia, y cuyo tema este año era: "La familia cristiana, esperanza para Europa".

  "Os invito -dijo el Papa- a ser fuertes en el amor y a contemplar con humildad el Misterio de la Navidad, que continúa hablando al corazón y se convierte en escuela de vida familiar y fraterna. La mirada maternal de la Virgen María, la amorosa protección de San José y la dulce presencia del Niño Jesús son una imagen nítida de lo que ha de ser cada una de las familias cristianas, auténticos santuarios de fidelidad, respeto y comprensión, en los que también se transmite la fe, se fortalece la esperanza y se enardece la caridad. Aliento a todos a vivir con renovado entusiasmo la vocación cristiana en el seno del hogar, como genuinos servidores del amor que acoge, acompaña y defiende la vida. Haced de vuestras casas un verdadero semillero de virtudes y un espacio sereno y luminoso de confianza, en el que guiados por la gracia de Dios se pueda sabiamente discernir la llamada del Señor, que sigue invitando a su seguimiento. Con estos sentimientos, encomiendo fervientemente a la Sagrada Familia de Nazaret los propósitos y frutos de ese encuentro, para que sean cada vez más las familias en las que reine la alegría, la entrega mutua y la generosidad".

  Después del Ángelus, el Santo Padre se refirió a la noticia "del grave atentado contra la comunidad cristiana copta en Alejandría de Egipto. Este vil gesto de muerte, como el de colocar bombas, también ahora cerca de las casas de los cristianos en Irak para obligarles a que se vayan, ofende a Dios -dijo- y a la humanidad entera, que precisamente ayer ha rezado por la paz y ha comenzado con esperanza un nuevo año. Ante esta estrategia de violencia que tiene como punto de mira a los cristianos, y que tiene consecuencias sobre toda la población, rezo por las víctimas y los familiares, y animo a las comunidades eclesiales a perseverar en la fe y en el testimonio de la no violencia que proviene del Evangelio. Pienso también -concluyó- en los numerosos agentes pastorales asesinados en el 2010 en las distintas partes del mundo: a ellos va igualmente nuestro afectuoso recuerdo ante el Señor. ¡Permanezcamos unidos en Cristo, nuestra esperanza y nuestra paz!".
ANG/                                        VIS 20110103 (550)

OTROS ACTOS PONTIFICIOS

CIUDAD DEL VATICANO, 3 ENE 2011 (VIS).-El Santo Padre nombró a don Neal J. Buckon obispo auxiliar del Ordinariato Militar para Estados Unidos. El obispo electo nació en 1953 en Columbus (EE.UU.), fue ordenado sacerdote en 1995 y actualmente era capellán militar en Corea.
NEA/                                        VIS 20110103 (50)
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