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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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jueves, 17 de abril de 2008

OTROS ACTOS PONTIFICIOS

CIUDAD DEL VATICANO, 17 ABR 2008 (VIS).-El Santo Padre nombró al arzobispo Slawoj Leszek Glodz, hasta ahora obispo de Warszawa-Praga (Polonia), arzobispo metropolitano de Gdansk (superficie 2.509, población 979.972, católicos 918.319, sacerdotes 722, religiosos 767) en Polonia. Sucede al arzobispo Tadeusz Goclowski, C.M., cuya renuncia al gobierno pastoral de esta archidiócesis fue aceptada por límite de edad.
NER/.../GLODZ                                    VIS 20080417 (60)

MISA, ENCUENTRO MUNDO UNIVERSITARIO Y OTRAS RELIGIONES

CIUDAD DEL VATICANO, 17 ABR 2008 (VIS).-Benedicto XVI celebra misa esta mañana a las 10,00 (16,00 de Roma) en el "Nationals Park Stadium" de Washington, el estadio de béisbol más moderno de Estados Unidos, con capacidad para 45.000 personas.

  A las 17,00 (23 de Roma) se encontrará en la Universidad Católica de Washington con el mundo universitario católico. Posteriormente, en el "Pope John Paul II Cultural Centre", que comprende un centro de estudios sobre el magisterio del pontífice polaco y de la Iglesia católica, una muestra permanente sobre Karol Wojtyla y exposiciones de obras de arte del Vaticano, se reunirá con representantes judíos, musulmanes, hindúes, budistas y jainistas. En la "Polish National Room" saludará brevemente a los representantes de la comunidad judía, a quienes entregará un mensaje con ocasión de la fiesta de la Pascua judía, que inicia el sábado 19 de abril.

  Terminado este acto, el Papa regresará a la nunciatura apostólica de Washington, donde cenará y pernoctará.
PV-EE.UU./UNIVERSIDAD:RELIGIONES/WASHINGTON    VIS 20080417 (170)


ENCUENTRO CON LOS OBISPOS: VIVIR CENTRADOS EN CRISTO


CIUDAD DEL VATICANO, 16 ABR 2008 (VIS).-A las 17,45 (23,45 de Roma), el Papa presidió la celebración de las Vísperas con los obispos de Estados Unidos en el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción de Washington.

  Al comienzo de la homilía, el Santo Padre destacó "la gran vitalidad y creatividad" del pueblo americano, así como su generosidad por los pobres y necesitados, que se manifiesta también en "las distintas formas de asistencia humanitaria de los católicos a través de las Caritas católicas y de otras agencias".

  Tras poner de relieve que "América también es una tierra de gran fe", cuyos habitantes se distinguen por el "fervor religioso", Benedicto XVI subrayó que "no dudan en introducir en los discursos públicos argumentos morales". Por otra parte, "el respeto por la libertad religiosa está profundamente arraigado en la conciencia americana".

  El Papa señaló que "la gente necesita que se le recuerde cuál es el fin último de su vida. (...) Sin Dios, (...) nuestras vidas están realmente vacías. (...) La meta de toda nuestra actividad pastoral y catequética, el objeto de nuestra predicación, el centro mismo de nuestro ministerio sacramental ha de ser ayudar a las personas a establecer y alimentar semejante relación vital con "Jesucristo nuestra esperanza".

  En un tiempo en el que "el progreso de las ciencias médicas lleva nueva esperanza a muchos, pueden darse desafíos éticos impensables anteriormente. Esto hace que sea más importante que nunca asegurar una sólida formación en las enseñanzas morales de la Iglesia para aquellos católicos que trabajan en el ámbito de la salud". En este contexto, aseguró a los obispos: "Vuestra voz tiene mucho que ofrecer a la discusión sobre las cuestiones sociales y morales de la actualidad. (...) Es vuestro deber procurar que la formación moral ofrecida a cada nivel de la vida eclesial refleje la auténtica enseñanza del Evangelio de la vida".

  El Santo Padre subrayó que "un tema de profunda preocupación es la situación de la familia dentro de la sociedad". En este sentido afirmó que "el divorcio y la infidelidad están aumentando, y muchos jóvenes hombres y mujeres deciden retrasar la boda o incluso evitarla completamente". Por otra parte, hay "una alarmante disminución de bodas católicas en Estados Unidos, junto con un aumento de convivencias en las que está ausente la recíproca entrega de los esposos a la manera de Cristo, mediante el sello de una promesa pública de vivir las exigencias de un compromiso indisoluble para toda la vida".

  "Es vuestro deber proclamar con fuerza los argumentos de fe y de razón que hablan del instituto del matrimonio, entendido como compromiso para la vida entre un hombre y una mujer, abierto a la transmisión de la vida. Este mensaje debería resonar ante las personas de hoy, ya que es esencialmente un "sí" incondicional y sin reservas a la vida, un "sí" al amor y un "sí" a las aspiraciones del corazón de nuestra común humanidad, a la vez que nos esforzamos en realizar nuestro profundo deseo de intimidad con los demás y con el Señor".

  El Papa afirmó que "uno de los signos contrarios al Evangelio de la vida" es "el abuso sexual de los menores" por parte del clero. "Habéis recibido de Dios una responsabilidad como pastores de vendar las heridas causadas por cada violación de la confianza, favorecer la curación, promover la reconciliación y acercaros con afectuosa preocupación a cuantos han sido tan seriamente dañados".

  "Hay que recordar que mientras la inmensa mayoría de los sacerdotes y religiosos en América realiza una excelente labor por llevar el mensaje liberador del Evangelio a las personas confiadas a sus cuidados pastorales, es de vital importancia que los sujetos vulnerables estén siempre protegidos de cuantos pudieran causarles heridas".

  El Santo Padre puso de relieve que los niños "tienen derecho de ser educados en los auténticos valores morales basados en la dignidad de la persona humana. (...) Debemos reafirmar con urgencia los valores que sostienen la sociedad,  a fin de ofrecer a jóvenes y adultos una sólida formación moral. (...) Ciertamente, cada miembro de la sociedad puede contribuir a esta renovación moral y sacar beneficio de ello.

  Refiriéndose a los sacerdotes, el Papa subrayó que "también ellos necesitan la guía y la cercanía" de los obispos "durante este tiempo difícil. (...) En este momento una parte vital de vuestra tarea es reforzar las relaciones con vuestros sacerdotes, especialmente en aquellos casos en que ha surgido tensión entre sacerdotes y obispos como consecuencia de la crisis. Es importante que sigáis demostrándoles vuestra preocupación, vuestro apoyo y vuestra guía con el ejemplo".

  "Tenemos que redescubrir la alegría de vivir una existencia centrada en Cristo, cultivando las virtudes y sumergiéndonos en la oración. (...) El tiempo pasado en la oración nunca es desperdiciado, por muy importantes que sean los deberes que nos apremian por todas partes".

  Durante el encuentro de esta tarde tres obispos plantearon unas preguntas al Papa.

  La primera pregunta fue cómo valoraba el Santo Padre los retos del secularismo y el relativismo y se le pidieron al mismo tiempo sugerencias para afrontarlos desde el punto de vista pastoral.

  "Tal vez, el tipo de secularismo de América -respondió- plantea un problema particular: mientras permite creer en Dios y respeta el papel público de la religión y de las Iglesias, reduce sutilmente sin embargo la creencia religiosa al mínimo común denominador. La fe se transforma en aceptación pasiva de que ciertas cosas "allí fuera" son verdaderas, pero sin relevancia práctica para la vida cotidiana. El resultado es una separación creciente entre la fe y la vida: (...) Esto se ve agravado por un planteamiento individualista y ecléctico de la fe y la religión: alejándose de la perspectiva católica de "pensar con la Iglesia", cada uno cree tener derecho de seleccionar y escoger".

  "Estoy convencido de que lo que necesitamos es un mayor sentido de la relación intrínseca entre el Evangelio y la ley natural por una parte y, por otra, la consecución del auténtico bien humano, como se encarna en la ley civil y en las decisiones morales personales. En una sociedad que tiene justamente en alta consideración la libertad personal (...) el Evangelio debe ser predicado y enseñado como modo de vida integral, que ofrece una respuesta atrayente y veraz, intelectual y prácticamente, a los problemas humanos reales. (...) Creo que la Iglesia en América tiene ante sí en este preciso momento de su historia el reto de encontrar una visión católica de la realidad y presentarla a una sociedad que ofrece todo tipo de recetas para la autorrealización humana de manera atrayente y con fantasía".

  La segunda pregunta fue sobre el proceso silencioso de abandono de la práctica religiosa por parte de los católicos, a veces explícitamente, pero más a menudo de forma gradual, alejándose de la identificación con la Iglesia.

  "En las sociedades occidentales se hace cada vez más difícil hablar de manera sensata de "salvación" -observó el Papa-. Sin embargo, la salvación -la liberación de la realidad del mal y el don de una vida nueva y libre en Cristo- está en el corazón mismo del Evangelio. Hemos de redescubrir, como ya he dicho, modos nuevos y atractivos para proclamar este mensaje. (...) En la liturgia de la Iglesia, y sobre todo en el sacramento de la Eucaristía, es donde se manifiestan estas realidades de manera más poderosa y se viven en la existencia de los creyentes; quizá tenemos todavía mucho que hacer para realizar la visión del Concilio sobre la liturgia como ejercicio del sacerdocio común y como impulso para un apostolado fructuoso en el mundo".

  Por último, respondiendo a una pregunta sobre el declive de las vocaciones, Benedicto XVI recordó que "la capacidad de suscitar vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa es un signo seguro de la salud de una Iglesia local", y reafirmó la necesidad de la oración. "No hablo solamente -dijo- de la oración por las vocaciones. La oración misma, nacida en las familias católicas, fomentada por programas de formación cristiana, reforzada por la gracia de los sacramentos, es el medio principal por el que llegamos a conocer la voluntad de Dios para nuestra vida"

  Antes de despedirse, el Papa mencionó "el inmenso sufrimiento padecido por el pueblo de Dios en la archidiócesis de Nueva Orleans como consecuencia del huracán Katrina, así como su valor ante el reto de los trabajos de reconstrucción". El Santo Padre regaló un cáliz al arzobispo de esta sede, monseñor Alfred Hughes, "como signo -dijo- de mi solidaridad y oración con los fieles de la archidiócesis".
PV-EE.UU./VISPERAS:OBISPOS/WASHINGTON                VIS 20080417 (1400)


PAPA Y BUSH REAFIRMAN RECHAZO MANIPULACION RELIGION

CIUDAD DEL VATICANO, 16 ABR 2008 (VIS).-Al final del coloquio privado entre Benedicto XVI y el presidente estadounidense, George W. Bush, en el Estudio Oval de la Casa Blanca, la Santa Sede y la Presidencia de Estados Unidos publicaron una declaración conjunta. Sigue el texto:

  "El presidente Bush, en nombre de todos los americanos, dio la bienvenida al Santo Padre, le felicitó por su cumpleaños y le dio las gracias por la guía moral y espiritual que ofrece a toda la familia humana. El presidente expresó al Papa sus mejores deseos tanto para su viaje apostólico como para su intervención ante las Naciones Unidas y le manifestó su aprecio por la visita que efectuará a "Ground Zero" en Nueva York".

  "Durante el encuentro, el Santo Padre y el presidente hablaron de diversos temas de interés común para la Santa Sede y los Estados Unidos de América, entre ellos cuestiones morales y religiosas en las que ambas partes están comprometidas: el respeto de la dignidad de la persona humana; la defensa y la promoción de la vida, del matrimonio y de la familia: la educación de las generaciones futuras; los derechos humanos y la libertad religiosa; el desarrollo sostenible y la lucha contra la pobreza y las pandemias, especialmente en África. En relación con este último argumento, el Santo Padre mostró su satisfacción por las importantes contribuciones financieras de los Estados Unidos en ese campo. Los dos reafirmaron su rechazo total del terrorismo, así como de la manipulación de la religión para justificar actos inmorales y violentos contra inocentes. Posteriormente abordaron la necesidad de afrontar el terrorismo con los medios adecuados que respeten a las personas humanas así como sus derechos.

  "El Santo Padre y el presidente dedicaron un tiempo considerable en su discusión a Oriente Medio, en particular a la solución del conflicto israelí-palestino en línea con la visión de dos Estados que vivan uno junto a otro en paz y seguridad, su mutuo apoyo a la soberanía e independencia del Líbano y su preocupación común por la situación en Irak y, en particular por la precaria situación de las comunidades cristianas allí y en el resto de la región. El Santo Padre y el presidente expresaron su esperanza por el final de la violencia y por una rápida y global solución de las crisis que afligen a la región".

  "El Santo Padre y el presidente también consideraron la situación en América Latina, haciendo referencia, entre otras cuestiones a los inmigrantes, y a la necesidad de una política coordinada sobre la inmigración, que tenga en cuenta especialmente su trato humano y el bienestar de sus familias".
PV-EE.UU./ENTREVISTA PRESIDENTE/WASHINGTON        VIS 20080417 (450)


RELIGION, FUERZA ORIENTADORA DE HISTORIA AMERICANA

CIUDAD DEL VATICANO, 16 ABR 2008 (VIS).-Benedicto XVI llegó poco antes de las 10,30 (hora local) a la Casa Blanca, la residencia oficial y privada del presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, que lo acogió junto con la first lady, Laura Welch Bush.

  El Papa, que hoy celebra su 81 cumpleaños, pronunció un discurso desde el podium colocado en el parque que rodea el edificio (South lawn), al que asistieron además de las autoridades políticas y civiles estadounidenses los cardenales de esa nación, el Praesidium de la USCCB (Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos), los obispos auxiliares de Washington y el obispo de Arlington, en cuya jurisdicción se encuentra el cementerio donde están enterrados diversos presidentes de Estados Unidos y víctimas de la guerra. Participaron en el acto alrededor de cinco mil personas.

  Después de agradecer al presidente Bush su invitación a visitar "este gran país", el Papa recordó que su viaje coincidía con el doscientos aniversario de la elevación de la primera diócesis de la comunidad católica estadounidense, Baltimore, a archidiócesis metropolitana, y afirmó: "También me siento dichoso de ser huésped de todos los americanos. Vengo como amigo y anunciador del Evangelio, como uno que tiene gran respeto por esta vasta sociedad pluralista".
 
  "Los católicos americanos -prosiguió- han ofrecido y siguen ofreciendo una excelente contribución a la vida de su país. (...) Confío en que mi presencia pueda ser fuente de renovación y esperanza para la Iglesia en  Estados Unidos y refuerce la voluntad de  los  católicos de contribuir mas responsablemente aún  a la vida de esta nación".

  El Santo Padre subrayó que desde los albores de la República, "la búsqueda de  libertad de América ha sido guiada por la convicción de que los principios que gobiernan la vida política y social están íntimamente relacionados con un orden moral, basado en la señoría de Dios Creador" y en el proceso que forjó el alma de la nación americana, "las creencia religiosas fueron una constante inspiración y una fuerza orientadora, como por ejemplo, en  la lucha contra la esclavitud y en el movimiento en favor de los derechos civiles. También en nuestro tiempo, especialmente en los momentos de crisis, los americanos siguen encontrando energía en sí mismos, adhiriéndose a este patrimonio de ideales y aspiraciones compartidos".

  Refiriéndose a las numerosas tradiciones religiosas presentes en Estados Unidos, Benedicto XVI afirmó que "históricamente no solo los católicos, sino todos los creyentes han encontrado aquí la libertad de adorar a Dios según los dictámenes de su conciencia, siendo aceptados al mismo tiempo como parte de una confederación en la que cada individuo y cada grupo puede hacer oír su propia voz".

  "Ahora que la Nación tiene que afrontar cuestiones políticas y éticas cada vez más complejas, confío en que los americanos encuentren en sus creencias religiosas una fuente preciosa de discernimiento y una inspiración para buscar un diálogo razonable, responsable y respetuoso en el esfuerzo de edificar una sociedad más humana y más libre."

  "La libertad es no sólo un don, sino también una llamada a la responsabilidad personal. Los americanos lo saben  por  experiencia:  casi todas las ciudades de este país tienen monumentos en honor a cuantos han sacrificado su vida en defensa de la libertad, tanto en su propia tierra como en otros lugares. La defensa de la libertad es una llamada a cultivar la virtud, la autodisciplina, el sacrificio por el bien común y un sentido de responsabilidad ante los menos afortunados. Además, exige el valor de empeñarse en la vida civil, llevando las propias creencias religiosas y los valores más profundos a un debate público razonable".

  "Por su parte, la Iglesia desea contribuir a la construcción de un mundo cada vez más digno de la persona humana" porqué "está convencida de que la fe proyecta una luz nueva sobre todas las cosas y (....) nos ofrece (...) la esperanza que nos lleva a trabajar por una sociedad cada vez  más justa y fraterna. La democracia sólo puede florecer  (...) cuando los  líderes políticos y los que ellos representan son guiados por la verdad y aplican la sabiduría, que nace de firmes principios morales, a las decisiones que conciernen a la vida y el futuro de la Nación".

  "Los Estados Unidos de América han desempeñado desde hace más de un siglo un papel importante en la comunidad internacional -concluyó el Papa- y América se ha mostrado siempre generosa al salir al encuentro de las necesidades humanas inmediatas, promoviendo el desarrollo y ofreciendo alivio a las víctimas de las catástrofes naturales. Tengo la confianza de que esta preocupación por la gran familia humana seguirá manifestándose con el apoyo a los esfuerzos pacientes de la diplomacia internacional orientados a solucionar los conflictos y a promover el progreso."

  Finalizada la ceremonia el Papa se encontró privadamente con el presidente Bush en el Estudio Oval. Después del encuentro se trasladó a la nunciatura apostólica de Washington, donde almorzó con los cardenales estadounidenses y con el Praesidium de la Conferencia Episcopal. Más tarde, siempre en la nunciatura, recibió a los responsables de cinco fundaciones caritativas: The Knights of Columbus, The Patrons of the Arts, Centesimus Annus Pro Pontifice, The Papal Foundation y The Franciscan Foundation for the Holy Land.
PV-EE.UU/BIENVENIDA/WASHINGTON            VIS 20080417 (860)


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