CIUDAD DEL VATICANO, 28 NOV 2002 (VIS) - Hoy se presentó en la Oficina de Prensa de la Santa Sede la Conferencia Internacional sobre el tema: "Globalización y educación superior católica: esperanzas y desafíos", que se celebrará del 2 al 6 de diciembre en el Vaticano. Ha sido organizada por la Congregación para la Educación Católica y la Federación Internacional de las Universidades Católicas (FIUC).
Intervinieron en la rueda de prensa el cardenal Zenon Grocholewski, el arzobispo Giuseppe Pittau, S.I., y monseñor Angelo Vincenzo Zani, respectivamente prefecto, secretario y subsecretario de la congregación, así como el padre Jan Peters, S.I. y monseñor Guy-Réal Thivierge, respectivamente presidente y secretario de la FIUC.
El cardenal Grocholewski recordó en su discurso que las universidades católicas son 950, repartidas en todos los continentes, en las que estudian unas 3.800.000 personas, muchas de ellas pertenecientes a otras confesiones cristianas o a otras religiones. "Las universidades católicas pueden ser erigidas por la Santa Sede o también por obispos diocesanos, conferencias episcopales, institutos religiosos u otras personas eclesiásticas o laicas".
Participarán en esta conferencia rectores de universidades católicas de todo el mundo, responsables de conferencias episcopales comprometidos en la educación, procedentes de Kenya, República Democrática del Congo, Argentina, Australia, Alemania, Holanda, Hungría y responsables de algunas fundaciones que ayudan a las universidades, así como miembros de diversos dicasterios.
El arzobispo Pittau explicó a continuación que el tema de la globalización elegido para esta conferencia "no es extraño al ambiente católico y especialmente al de las universidades".
"La universidad -dijo- debería formar ciudadanos responsables y virtuosos, que con su ejemplo y su palabra promuevan una globalización capaz de respetar al ser humano en su integridad".
Monseñor Thivierge se refirió al desarrollo de la conferencia. El primer día, afirmó, se presentar n las "diversas realidades de 'globalización' como son vividas en nuestra sociedades". Además, se hablará sobre "la cuestión de la globalización en sus relaciones con la educación católica".
De las relaciones entre globalización y valores cristianos en el marco de la educación superior católica, se tratará en el segundo día. También está prevista una video-conferencia en la que intervendrán desde París algunos directores de la UNESCO y ex ministros de educación, y desde el Aula del Sínodo del Vaticano varios rectores. Durante la video conferencia se proyectar n algunos discursos en los que Juan Pablo II ha afrontado el tema de la globalización. El tercer día estar dedicado al problema de las propuestas y de las actividades que hay que promoverá en el mundo universitario católico. El padre Jan Peters, presidente de la Federación Internacional de las Universidades Católicas (FIUC), afirmó que la federación es "tan diversa como el mundo en que sus miembros intentan cumplir su misión. Entre sus 200 miembros se encuentran grandes universidades de investigación en Estados Unidos, Europa y Japón, además de jóvenes instituciones con escasos recursos esparcidas por Africa; hay universidades que desempeñan un papel central en el desarrollo de la ciencia moderna o en la realización de la economía contemporánea y universidades -por ejemplo en India- que quieren garantizar un futuro para los que carecen de privilegios y para cuantos son víctimas del proceso de globalización. Esta diversidad representa una gran riqueza para nuestra federación y también constituye su desafío más grande".
"Forma parte de la misión de una universidad católica -subrayó- esforzarse por la calidad de su enseñanza y de su investigación, sin enclaustrarse en una atmósfera cerrada, sino abriéndose a los colegas que se encuentran en circunstancias menos favorables y que pueden dar una aportación importante a la hora de tomar conciencia de las repercusiones de la investigación moderna".
El padre Peters dijo que "en el mundo actual los países se encuentran cada vez más entrelazados y al mismo tiempo las diferencias se hacen cada vez más grandes. Nuestras universidades viven en esta situación y tienen que hacerle frente". "La conferencia de la próxima semana -añadió- estar dedicada a las mutaciones del contexto socioeconómico, político y, en especial, cultural de nuestras universidades. Esta situación, en la que nuestras universidades son al mismo tiempo, protagonistas y víctimas, tiene un impacto diferente si hablamos de la perspectiva de las grandes y avanzadas universidades de investigación en Estados Unidos o de aquella de las pequeñas universidades católicas de Africa. Las materias de discusión no son sencillas, ni tampoco las conclusiones ser n sencillas o aceptadas por todos".
El padre Peters terminó afirmando que "dado que las universidades católicas son lugares privilegiados de reflexión para nuestras comunidades católicas y para la Iglesia en general, es necesaria una colaboración plena y abierta para que su aportación sea fructífera. (...) Esto presupone lo que Juan Pablo II, en su Constitución Apostólica sobre las universidades católicas 'Ex corde ecclesiae', definía 'confianza mutua' entre los universitarios y los representantes de la Iglesia".
OP;UNIVERSIDADES; GLOBALIZACION;...;GROCHOLEWSKI;VIS;20021128;800;
Intervinieron en la rueda de prensa el cardenal Zenon Grocholewski, el arzobispo Giuseppe Pittau, S.I., y monseñor Angelo Vincenzo Zani, respectivamente prefecto, secretario y subsecretario de la congregación, así como el padre Jan Peters, S.I. y monseñor Guy-Réal Thivierge, respectivamente presidente y secretario de la FIUC.
El cardenal Grocholewski recordó en su discurso que las universidades católicas son 950, repartidas en todos los continentes, en las que estudian unas 3.800.000 personas, muchas de ellas pertenecientes a otras confesiones cristianas o a otras religiones. "Las universidades católicas pueden ser erigidas por la Santa Sede o también por obispos diocesanos, conferencias episcopales, institutos religiosos u otras personas eclesiásticas o laicas".
Participarán en esta conferencia rectores de universidades católicas de todo el mundo, responsables de conferencias episcopales comprometidos en la educación, procedentes de Kenya, República Democrática del Congo, Argentina, Australia, Alemania, Holanda, Hungría y responsables de algunas fundaciones que ayudan a las universidades, así como miembros de diversos dicasterios.
El arzobispo Pittau explicó a continuación que el tema de la globalización elegido para esta conferencia "no es extraño al ambiente católico y especialmente al de las universidades".
"La universidad -dijo- debería formar ciudadanos responsables y virtuosos, que con su ejemplo y su palabra promuevan una globalización capaz de respetar al ser humano en su integridad".
Monseñor Thivierge se refirió al desarrollo de la conferencia. El primer día, afirmó, se presentar n las "diversas realidades de 'globalización' como son vividas en nuestra sociedades". Además, se hablará sobre "la cuestión de la globalización en sus relaciones con la educación católica".
De las relaciones entre globalización y valores cristianos en el marco de la educación superior católica, se tratará en el segundo día. También está prevista una video-conferencia en la que intervendrán desde París algunos directores de la UNESCO y ex ministros de educación, y desde el Aula del Sínodo del Vaticano varios rectores. Durante la video conferencia se proyectar n algunos discursos en los que Juan Pablo II ha afrontado el tema de la globalización. El tercer día estar dedicado al problema de las propuestas y de las actividades que hay que promoverá en el mundo universitario católico. El padre Jan Peters, presidente de la Federación Internacional de las Universidades Católicas (FIUC), afirmó que la federación es "tan diversa como el mundo en que sus miembros intentan cumplir su misión. Entre sus 200 miembros se encuentran grandes universidades de investigación en Estados Unidos, Europa y Japón, además de jóvenes instituciones con escasos recursos esparcidas por Africa; hay universidades que desempeñan un papel central en el desarrollo de la ciencia moderna o en la realización de la economía contemporánea y universidades -por ejemplo en India- que quieren garantizar un futuro para los que carecen de privilegios y para cuantos son víctimas del proceso de globalización. Esta diversidad representa una gran riqueza para nuestra federación y también constituye su desafío más grande".
"Forma parte de la misión de una universidad católica -subrayó- esforzarse por la calidad de su enseñanza y de su investigación, sin enclaustrarse en una atmósfera cerrada, sino abriéndose a los colegas que se encuentran en circunstancias menos favorables y que pueden dar una aportación importante a la hora de tomar conciencia de las repercusiones de la investigación moderna".
El padre Peters dijo que "en el mundo actual los países se encuentran cada vez más entrelazados y al mismo tiempo las diferencias se hacen cada vez más grandes. Nuestras universidades viven en esta situación y tienen que hacerle frente". "La conferencia de la próxima semana -añadió- estar dedicada a las mutaciones del contexto socioeconómico, político y, en especial, cultural de nuestras universidades. Esta situación, en la que nuestras universidades son al mismo tiempo, protagonistas y víctimas, tiene un impacto diferente si hablamos de la perspectiva de las grandes y avanzadas universidades de investigación en Estados Unidos o de aquella de las pequeñas universidades católicas de Africa. Las materias de discusión no son sencillas, ni tampoco las conclusiones ser n sencillas o aceptadas por todos".
El padre Peters terminó afirmando que "dado que las universidades católicas son lugares privilegiados de reflexión para nuestras comunidades católicas y para la Iglesia en general, es necesaria una colaboración plena y abierta para que su aportación sea fructífera. (...) Esto presupone lo que Juan Pablo II, en su Constitución Apostólica sobre las universidades católicas 'Ex corde ecclesiae', definía 'confianza mutua' entre los universitarios y los representantes de la Iglesia".
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