ECUMENISMO: CAMINAR MÁS ALLÁ DE LAS BARRERAS

Ciudad del Vaticano, 25 de enero (VIS).-Esta tarde a las 17,30 en la solemnidad de la conversión de San Pablo, Benedicto XVI ha presidido las segundas vísperas en la basílica de San Pablo Extramuros, con motivo de la clausura de la XLVI Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos cuyo tema era este año :”Lo que el Señor exige de nosotros”. Han participado en la ceremonia numerosos representantes de otras Iglesias y comunidades presentes en Roma, entre ellos el Metropolita Gennadios, representante del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla y el reverendo Richardson, representante del Arzobispo de Canterbury,

“La comunión en la misma fe es la base para el ecumenismo”, ha dicho el Santo Padre, recalcando que “Dios nos da la unidad como algo inseparable de la fe” y que “la profesión de la fe bautismal en Dios, Padre y Creador, que se ha revelado en su Hijo Jesucristo, derramando el Espíritu que vivifica y santifica, ya une a los cristianos. Sin la fe - que es en primer lugar un don de Dios, pero también respuesta del hombre – todo el movimiento ecuménico se reduciría a una forma de "contrato", al que adherirse por un interés común (...) Las cuestiones doctrinales que todavía nos dividen no deben ser descuidadas o minimizadas. Más bien, deben ser afrontadas con valentía, en un espíritu de fraternidad y de respeto mutuo. El diálogo, cuando refleja la prioridad de la fe, permite abrirse a la acción de Dios con la firme confianza en que nosotros solos no podemos construir la unidad, sino que es el Espíritu Santo el que nos guía hacia la comunión plena, y hace percibir la riqueza espiritual presente en las diversas Iglesias y Comunidades eclesiales”

“En la sociedad actual, - ha observado el Papa- parece que el mensaje cristiano incida cada vez menos en la vida personal y comunitaria: esto representa un desafío para todas las Iglesias y Comunidades eclesiales (...) Mientras caminamos hacia la unidad plena, es pues, necesario perseguir una colaboración concreta entre los discípulos de Cristo, en favor de la transmisión de la fe al mundo contemporáneo. Hay hoy en día una gran necesidad de reconciliación, de diálogo y de comprensión mutua, en una perspectiva no moralista, sino en nombre de la autenticidad cristiana de cara a una presencia más incisiva en la realidad de nuestro tiempo”

“La verdadera fe en Dios es inseparable de la santidad personal, así como de la búsqueda de la justicia”, ha subrayado el pontífice . Y, después de recordar que el tema de la Semana de oración de la Unidad de los Cristianos había sido propuesto por el Movimiento Estudiantil Cristiano de la India, en colaboración con la Federación Universitaria Católica y el Consejo Nacional de Iglesias de la India, ha asegurado su oración a todos los cristianos de ese país que “a veces están llamados a dar testimonio de su fe en condiciones difíciles. ”Caminar humildemente con Dios" significa, en primer lugar, caminar en una fe radical , como Abraham, confiando en Dios, aun más, encomendándole todas nuestras esperanzas y aspiraciones, pero también significa caminar más allá de las barreras, más allá del odio, el racismo y la discriminación social y religiosa, que dividen y perjudican a toda la sociedad”.

La búsqueda de la unidad en la verdad y en el amor, “nunca debe perder de vista la percepción de que la unidad de los cristianos es obra y don del Espíritu Santo, y va mucho más allá de nuestros propios esfuerzos”. Por lo tanto, “el ecumenismo espiritual, especialmente la oración, es el corazón del movimiento ecuménico . Sin embargo, el ecumenismo no dará frutos duraderos si no se acompaña de gestos concretos de conversión, que muevan las conciencias y favorezcan la cura de los recuerdos y de las relaciones (...) Una conversión auténtica (...) es un elemento fundamental de nuestro compromiso ecuménico. La renovación de la vida interior de nuestro corazón y de nuestra mente, que se refleja en la vida cotidiana, es crucial para cualquier diálogo y camino de reconciliación, para hacer del ecumenismo un compromiso mutuo de comprensión, respeto y amor, "para que el mundo crea" “.