Ciudad
del Vaticano, 27 enero 2012 (VIS).-En la Jornada de la Memoria, en
recuerdo del Holocausto de las víctimas del nazismo, Benedicto XVI
ha dicho, después de rezar el Ángelus: “La memoria de esta enorme
tragedia, que golpeó con tanta dureza sobre todo al pueblo hebreo,
debe representar para todos una advertencia constante para que no se
repitan los horrores del pasado, se supere cualquier forma de odio y
de racismo y se promueva el respeto y la dignidad de la persona
humana”.
También
se celebra hoy la LX Jornada Mundial de la lucha contra la lepra y el
Papa ha manifestado su “cercanía a las personas aquejadas por esa
enfermedad” y alentado a los investigadores, agentes sanitarios y
voluntarios,, en particular a cuantos forman parte de las
organizaciones católicas y de la Asociación de amigos de Raoul
Follereau. “Invoco para todos la ayuda espiritual de san Damián de
Veuster y de santa Marianne Cope, que dieron su vida por los enfermos
de lepra”.
“Este
domingo -ha proseguido- se celebra, además, una Jornada especial de
intercesión por la paz en Tierra Santa. Doy las gracias a cuantos la
promueven en muchas partes del mundo y saludo en particular a los que
están aquí presentes”.
El
Papa ha concluido dirigiéndose a los fieles polacos. “Hoy me uno a
la Iglesia en Polonia en la acción de gracias por la vida y el
ministerio del difunto cardenal primado Jozef Glemp. ¡Que el Señor
recompense su entrega pastoral y le tenga en su gloria!”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario