CIUDAD DEL VATICANO, 16 DIC 2011 (VIS).-El pasado viernes por la tarde se clausuró el Año Jubilar de la Iglesia en Nápoles (Italia), con una celebración presidida por su arzobispo, cardenal Crescenzio Sepe, en la catedral partenopea. Durante la solemne Vigilia de clausura se proyectó un video-mensaje del Santo Padre preparado para la ocasión, del cual publicamos a continuación algunos extractos:
“El camino que habéis recorrido en estos meses ha transcurrido en medio de una alegre y cordial participación de las comunidades eclesial y civil, así como de tantas personas de buena voluntad. (…) Este Año Jubilar especial ha sido, para la Iglesia de Nápoles, un tiempo de inmersión en el misterio de Dios, y por tanto, un año de gracia. (…) El Jubileo ha abierto el cielo sobre vosotros y ha hecho descender sobre vuestra vida y vuestra comunidad la fuerza del Espíritu Santo, de modo similar a cuando descendió sobre los discípulos en el cenáculo, en Pentecostés”. (…)
“Podéis caminar con renovado entusiasmo y afrontar con la fuerza de la fe, de la esperanza y de la caridad, los muchos y complejos problemas que se encuentran en la vida cotidiana. Como los apóstoles, que después de Pentecostés anunciaron con valor la Buena Nueva, así también vosotros, después de este Jubileo, renovad la esperanza, dejaos guiar por la fuerza del Espíritu Santo y colaborad con renovado impulso en la misión de la Iglesia. Que cada uno haga fructificar los dones que ha recibido, poniéndolos al servicio de los demás y de la edificación de toda la comunidad, sin personalismos ni rivalidades, sino con espíritu de sincera humildad y en alegre fraternidad. Cuidad siempre de modo especial, como ya hacéis, a los hermanos más pequeños y frágiles, a los más pobres y desaventajados”.
“La Santa Virgen del Carmen, protectora de la ciudad partenopea, y San Genaro velen sobre vosotros y os ayuden a cumplir con perseverancia y fidelidad los compromisos adquiridos en este Año Jubilar”.
MESS/ VIS 20111219 (330)
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