CIUDAD DEL VATICANO, 7 DIC 2002 (VIS) - El Santo Padre recibió hoy en audiencia a un grupo de fieles de la archidiócesis de Cracovia (Polonia), con quienes recordó su peregrinación a esta ciudad el pasado mes de agosto.
Tras referirse a los recuerdos de los tres días de su estancia en Cracovia, el Papa afirmó: "Se puede decir que se han despertado en un contexto teológico y espiritual particular. Continuamente se inscribían en el inmenso misterio de la Divina Misericordia, que hemos tratado de estudiar a fondo, dej ndonos llevar con fe por el excepcional 'genius loci'".
Juan Pablo II dijo que al dedicar el Santuario de la Divina Misericordia era "consciente de que este lugar tenía una especial elocuencia para el mundo contemporáneo. No dudé en definirlo el centro mundial del culto de la Divina Misericordia, aunque sé que en diversos lugares del mundo crecen numerosos santuarios, en los que se difunde el mensaje que nos ha dejado Santa Faustina y los fieles obtienen tantas gracias".
"No puedo dejar de mencionar -añadió- Kalwaria Zebrzydowska, los senderos y el santuario, que también desde hace cuatrocientos años son un signo de la Divina Misericordia. Lo son gracias a María, que ha sido la primera que ha participado de los frutos de la muerte y la resurrección del Hijo. Pido para que en este santuario los fieles, mirando a María, aprendan a vivir la esperanza que se realizará en la casa del Padre".
El Papa concluyó pidiendo a los presentes que transmitieran su saludo a los habitantes de Cracovia, de la región de Malopolska y a todos sus compatriotas. "Transmitid mi gratitud por el espíritu de oración y por la inolvidable atmósfera de fe que vivimos durante los días de la peregrinación".
AC;DIVINA MISERICORDIA;...;...;VIS;20021209;290;
Tras referirse a los recuerdos de los tres días de su estancia en Cracovia, el Papa afirmó: "Se puede decir que se han despertado en un contexto teológico y espiritual particular. Continuamente se inscribían en el inmenso misterio de la Divina Misericordia, que hemos tratado de estudiar a fondo, dej ndonos llevar con fe por el excepcional 'genius loci'".
Juan Pablo II dijo que al dedicar el Santuario de la Divina Misericordia era "consciente de que este lugar tenía una especial elocuencia para el mundo contemporáneo. No dudé en definirlo el centro mundial del culto de la Divina Misericordia, aunque sé que en diversos lugares del mundo crecen numerosos santuarios, en los que se difunde el mensaje que nos ha dejado Santa Faustina y los fieles obtienen tantas gracias".
"No puedo dejar de mencionar -añadió- Kalwaria Zebrzydowska, los senderos y el santuario, que también desde hace cuatrocientos años son un signo de la Divina Misericordia. Lo son gracias a María, que ha sido la primera que ha participado de los frutos de la muerte y la resurrección del Hijo. Pido para que en este santuario los fieles, mirando a María, aprendan a vivir la esperanza que se realizará en la casa del Padre".
El Papa concluyó pidiendo a los presentes que transmitieran su saludo a los habitantes de Cracovia, de la región de Malopolska y a todos sus compatriotas. "Transmitid mi gratitud por el espíritu de oración y por la inolvidable atmósfera de fe que vivimos durante los días de la peregrinación".
AC;DIVINA MISERICORDIA;...;...;VIS;20021209;290;
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